A fines de julio se habrá incorporado al 96,3% de las actividades.
El presidente de la República, Martín Vizcarra, anunció que a partir del 1 de julio se inicia la tercera fase de la reactivación económica. Según el mandatario, el Gobierno estima que a fines de julio se habrá incorporado al 96,3% de las actividades.
“En mayo comenzamos a reanudar actividades a través de la fase 1 para llegar al 72%. Ya estamos en la fase 2, estamos por llegar al 82%. Hicimos una extensión de la fase 2 para llegar al 91% y ahora con la fase 3 que se inicia mañana [hoy] de manera gradual [se llegará] a casi al 100%”, afirmó Martín Vizcarra.
Miguel Vega Alvear, representante de los gremios que integran el Grupo de Trabajo Multisectorial para la Reapertura de la Economía, afirmó que la preocupación por la crisis desatada por el estallido del coronavirus continúa latente, sobre todo porque son varias las actividades productivas comprendidas en las fases 1 y 2 que todavía están en proceso de reanudación.
“Estamos por ingresar a la fase 3. La comisión hizo algunas recomendaciones, como ir al 80% del PBI, pero hoy día [ayer] el presidente [Martín Vizcarra] ha dicho que será el 90%. ¿Cómo se va a cumplir con esa meta en estas condiciones?”, sostuvo Alvear.
Martín Vizcarra explicó que en la tercera fase la apertura de la economía alcanzaría el 96,3%. (Foto: Presidencia Perú)
Al respecto, Hugo Perea, economista jefe para el Perú del BBVA Research, precisó que el porcentaje de apertura de la economía representa a todas las actividades que están autorizadas para operar. Sin embargo, aclaró que eso no significa que las empresas que conforman esas actividades estén trabajando nuevamente o que lo estén haciendo al máximo de sus capacidades o a un nivel similar al que tenían antes del inicio del estado de emergencia.
A su turno, Diego Macera, gerente del Instituto Peruano de Economía (IPE), mencionó que, si bien casi el 100% de las actividades podrían estar autorizadas para operar, eso no implica que ellas estén completamente reactivadas. “Si un negocio está abierto, en teoría al 100% reactivado, en realidad su clientela no es la misma de antes”, explicó.
En ese sentido, Enzo Defilippi, exviceministro de Economía, afirmó que el número de empresas que van a retomar sus operaciones será menor que el que había en marzo porque algunas han quebrado y otras tendrán menos ventas que las que registraron en marzo.
“Para tener el 96% ya reactivado, necesitamos que ese grupo de empresas y unidades productivas del Perú estén operando al 100%”, subrayó Defilippi.
El Gobierno publicó el decreto supremo que aprueba la fase 3 de la reanudación de actividades económicas. Y si bien la norma autoriza el funcionamiento de restaurantes y el transporte interprovincial, quedarán en espera, mientras el sector correspondiente ajusta los últimos detalles.
En el caso de los restaurantes, el Ministerio de la Producción (Produce) deberá emitir una resolución ministerial que defina su fecha de apertura, previo visto bueno del Ministerio de Salud (Minsa) y el Ministerio de Comercio exterior y Turismo (Mincetur).
Por otro lado, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) también tendrá que emitir una resolución ministerial, previa opinión favorable del Minsa, que autorice el reinicio del transporte terrestre, aéreo y fluvial de personas, en el ámbito nacional.
Esta resolución deberá contener, “según corresponda, fecha de reinicio, zonas permitidas, disposiciones obligatorias, recomendaciones, entre otros aspectos necesarios para la prestación de dichos servicios”.
El decreto supremo detalla cambios a la autorización para operar de los negocios comprendidos en las fases 1 y 2 de la reanudación de actividades.
En primer lugar, todas las empresas deberán elaborar su “Plan para la vigilancia, prevención y control de COVID-19 en el trabajo”, el cual debe estar a disposición de los clientes y trabajadores, así como de las autoridades competentes para su fiscalización.
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Además, este plan deberá ser remitido al Minsa al correo electrónico empresa@minsa.gob.pe. Una vez enviado el email, se entenderá que la compañía está autorizada para volver a operar.
Este mecanismo busca simplificar el registro en el Sicovid-19, pues ya no se deberá completar todos los pasos en la web oficial, sino simplemente enviar un correo.
El primer cambio es la reactivación total de los sectores de Energía y Minas y Agricultura, pues la medida comprende todas las actividades que no habían sido consideradas en las fases 1 y 2.
También se han autorizados todos los comercios y servicios. Para las tiendas en general, se deberá contar con un aforo limitado al 50%.
Tiendas por departamento como Ripley pueden atender en forma presencial. (Foto: Difusión)
Regresan las actividades relacionadas a la emisión de licencias de conducir, así como la construcción, manufactura y servicios de mudanza, en general.
Los albergues, hostales y establecimientos de hospedaje no clasificados y categorizados podrán reiniciar sus actividades, en la fase 3.
En el terreno de la cultura y entretenimiento, se autorizan los servicios de edición de libros; producción, post-producción y distribución de películas y programas televisivos; grabación de sonido y edición de música; y servicios de diseño, fotografía y actividades relacionadas.
En el caso de los servicios de arte, entretenimiento y esparcimiento, se autorizan con aforo al 50% y en destinos sanitarios las siguientes actividades: bibliotecas y archivos, gestión de museos y monumentos arqueológico, centros culturales (sin incluir proyección de películas, obras de teatro y espectáculos) y galerías. También las actividades de jardines botánicos, zoológicos y parques nacionales.
Se autorizan, además, los servicios de reparación de computadoras, equipos de comunicación, así como los aparatos eléctricos de consumo, muebles y bienes personales.
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También servicios como el alquiler de equipos deportivos, cintas de video, arrendamiento de propiedad intelectual, agencias de empleos, agencias de viajes y operadores turísticos, servicios de limpieza y mantenimiento, servicios de fotocopiado, y servicios de apoyo especializado de oficinas administrativas.
Si bien los restaurantes (con aforo al 40%) y el transporte interprovincial, junto a sus servicios conexos, quedan autorizados, se deberá esperar a la resolución del sector correspondiente para su reinicio efectivo.
Los empresarios que integran el Grupo de Trabajo Multisectorial para la Reapertura de la Economía, han salido al frente para criticar algunas decisiones adoptadas por el gobierno.
Miguel Vega Alvear, representante de los gremios empresariales ante este grupo de trabajo, asegura que la preocupación por la crisis desatada por el estallido del coronavirus en nuestro país continúa latente, sobre todo porque son varias las actividades productivas comprendidas en las fases 1 y 2 que todavía están en proceso de reanudación.
Recordó que al instalarse el grupo de trabajo del que forma parte, durante la primera semana de mayo, nuestra economía estaba abierta en un 40% (producción de alimentos esenciales, medicinas, insumos, entre otros), por lo que las cifras actuales indican que el avance no ha sido el esperado.
“La preocupación continúa porque en la fase 1 se pretendía llegar al 65% del PBI, pero no más del 10% de empresas logró obtener las autorizaciones y a fines de mayo nos encontrábamos en un 50% de PBI. Para la segunda fase se procuró el 72% del PBI pero llegamos a un 60% porque hubo deficiencias y demoras en los permisos”, sostuvo contrariado porque varias de las recomendaciones sugeridas en el Grupo de Trabajo Multisectorial no han sido tomadas en cuenta por el Ejecutivo.
“Estamos por ingresar a la fase 3. La comisión hizo algunas recomendaciones, como ir al 80% del PBI, pero hoy día el presidente [Martín Vizcarra] ha dicho que será el 90%, ¿cómo se va a cumplir con esa meta en estas condiciones?”, se pregunta preocupado porque recién mañana (mediante decreto supremo) se conocerán los requisitos que deberán cumplir los restaurantes, tiendas comerciales y empresas de transporte que sumarán a la nueva fase de reactivación.
“La semana pasada se aprobó un decreto supremo sobre la fase 3 pero faltaba un anexo que debió publicarse originalmente el sábado para que las empresas se preparen, pero no pasó y hoy se ha informado que será mañana miércoles, el mismo día del reinicio, pero no sé si eso ocurrirá porque no sé si las empresas en solo unas horas podrán prepararse para la reactivación”, añade.
Pero, no es lo único que le preocupa al empresario. Vega Alvear asegura que uno de los criterios restrictivos que debería ser revisado como parte de la cuarentena focalizada es el vinculado a la prohibición que mantendrá confinados a los adultos mayores de 65 años, salvo excepciones puntuales.
Explica que “la mayor parte de los cargos directivos máximos de las grandes empresas peruanas está en manos de personas mayores de 65 años, quienes son los encargados de tomar las principales decisiones de riesgo y asumen esa responsabilidad por su mayor experiencia”. Por lo que no entiende la justificación de una restricción que alcanza, incluso, a varios ministros del actual gabinete.
Vega Alvear critica que se mantengan restricciones a adultos mayores de 65 años, sobre todo porque en nuestro país muchos de ellos forman parte de los directorios de grandes, medianas y pequeñas empresas.
Una situación que también se repite en varias medianas y pequeñas empresas, en donde la responsabilidad de las decisiones también recae sobre personas mayores de 65 años, sobre quienes reposa –en ocasiones– la conducción de las empresas.
“Es una medida paternalista que no ha distinguido que cada persona es dueña de su riesgo. Es una locura pensar que una persona vulnerable y débil saldrá a contagiarse porque significaría su muerte y nadie se quiere suicidar. Tiene que haber respeto por la libertad personal y por eso me sorprende la decisión que se ha tomado”, indica.
Consultado sobre lo sugerido por los integrantes del Grupo de Trabajo Multisectorial para la Reapertura de la Economía con relación a dicha restricción, Miguel Vega Alvear aclaró que en esta comisión “solo se trabaja en la reanudación de las actividades económicas, mientras que la cuarentena es una decisión exclusiva del gobierno y del sector salud”.
En ese sentido, tampoco confía en ser escuchados, más aún cuando “algunas de las propuestas que el grupo de trabajo acordó por unanimidad en su última sesión, el Consejo de Ministros las ha modificado”.
