El Presidente considera que los tribunales no tienen un caso de corrupción para investigar y que JxC utiliza la caída de Ginés como la primera etapa de la campaña electoral 2021
ROMÁN LEJTMAN
Alberto Fernández recibe en el piso 41 del Hotel Intercontinental de Ciudad de México. Ocupa un saloncito amueblado con una mesa redonda, un puñado de gaseosas en lata sabor pomelo y una bandera argentina a sus espaldas. Tienen cara de cansado, la corbata a media asta y se lo observa distendido.
Cerró un acuerdo privilegiado con Andrés Manuel López Obrador (AMLO) que puede significar un importante apoyo a la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero los vacunados VIP es un asunto caliente que cruzó toda la gira oficial a México y fue tema obligado de la conversación que mantuvo el Presidente con Infobae.
“No se que busca la oposición, ni que está investigando la justicia. Aquí no hay delito, y hay un aprovechamiento extremo de ciertos casos irregulares que, en definitiva, concluyó con la renuncia de Ginés González García”, analizó Alberto Fernández cuando la tarde caía en la Ciudad de México.
- ¿Puede haber vacunados VIP en el interior?
- Ni la menor idea. No lo sé.
El presidente libra una cruzada contra la justicia federal, y considera que las causas abiertas por los vacunados VIP es un quid pro quo que puede causar mayor tensión institucional en los próximos meses.
Alberto Fernández desconfía de la idoneidad y los intereses de los cinco miembros de la Corte Suprema y asume que este conflicto abierto potenció las denuncias contra el exministro de Salud en los juzgados y fiscalías de Comodoro Py.
Es decir: el jefe de Estado considera que la prosecución de las causas referidas a los vacunados VIP, podría ser una replica corporativa destinada a condicionar las iniciativas jurídicas que analiza en la soledad de la quinta de Olivos.
Una de esas iniciativas es crear un tribunal inferior a la Corte que licúe todo su poder institucional vinculado a las apelaciones por casos de corrupción publica, narcotráfico y lavado dinero.
La reacción política de Alberto Fernández frente al affair de los vacunados VIP, no concluye en los tribunales de Comodoro Py o en la Corte Suprema. Al contrario, su mirada personalísima respecto al affair avalado por Gines González, le abrió al Presidente un nuevo frente de conflicto político.
El jefe de Estado piensa que la oposición se apalanca sobre los vacunados VIP para iniciar la campaña electoral 2021. Y no está dispuesto a conceder un sólo movimiento de Juntos por el Cambio que pueda poner en jaque su sueño de reelección en 2023.
El primer round parlamentario sobre los vacunados VIP ocurrirá en la Asamblea Legislativa que se convoca para inaugurar las sesiones ordinarias. Esta Asamblea siempre sucede el primero de marzo, y la oposición prepara un show mediático para condicionar el discurso presidencial ante los diputados y senadores.
Con todo, y al margen de una protesta taquillera en la Asamblea Legislativa, si no hay un acuerdo mínimo entre el oficialismo y la oposición, el Congreso quedará paralizado sine die. Y ciertas iniciativas parlamentarias, que sólo importan al oficialismo, no podrán abandonar el pantano legislativo en esta coyuntura política.
En este contexto, Alberto Fernández no tendrá posibilidades de obtener la nominación de Daniel Rafecas en la Cámara Alta, y menos todavía la sanción definitiva a la Reforma de la Procuración General. “Ellos están para trabar y trabar. Yo quiero un acuerdo institucional, pero debe ser racional y sin golpes bajos”, opinó el presidente.
Alberto Fernández concluye su gira de tres días por México con un balance agridulce. Está agradecido por el recibimiento de AMLO y expectante por la alianza estratégica que sellaron entre ambos países. Pero no olvida que los vacunados VIP afectaron su imagen política alrededor del mundo.
El presidente regresará a Buenos Aires con una fugaz escala institucional en Yapeyú (Corrientes), para festejar un nuevo natalicio de José de San Martín (nació en 1778). Alberto Fernández debe preparar su discurso de apertura de las sesiones ordinarias, y no hay dudas que contemplara la coyuntura de los vacunados VIP y cómo impactó este caso en la relación de la Casa Rosada con Comodoro Py y Juntos por el Cambio.
“Yo soy transparente, y no hubo un plan para repartir vacunas a los VIP de la Argentina. Eso es mentira”, concluyó el Presidente ante Infobae. En la justicia federal y la oposición, piensan exactamente lo contrario.