Por: Luis Beldi
El cambio de humor de los inversores es imprevisible. Después de la debacle de los primeros días de la semana, apareció un brote de euforia. En un universo de precios de acciones y bonos tan bajos, cualquier argumento desata una recuperación. El problema es que no son alzas, sino rebotes y no duran más de una o dos ruedas. El mundo necesita continuidad de subas para despegar.

Ayer fue un día de noticias buenas. En Estados Unidos, el Gobierno dijo que ayudará a los deudores hipotecarios a cancelar sus deudas, y en Asia, los chinos informaron que van a reactivar su economía. Las Bolsas del mundo subieron y la Argentina tuvo su recuperación en acciones y bonos y un dólar que se calmó.

Los bonos están a precios tan bajos que la buena noticia los impulsó a subir. El Discount en pesos avanzó casi un 2,50%; y los Bocon mejoraron, hasta un 1,30%.

Los bonos en dólares también tuvieron un buen comportamiento. El Boden 2012 subió un 1,87%; y el Boden 2015, poco más del 2%.
El monto de negocios no fue elevado. En el Mercado Abierto Electrónico (MAE), las operaciones sumaron $ 312 millones. En esta plaza no quedan ahorristas genuinos, sino inversores audaces que entran y salen en el día para hacer ganancias rápidas. Hay bonos en pesos que rinden casi un 60% por encima de la inflación y bonos en dólares que tienen un retorno que se acerca al 50%. Son rentas de bonos defaulteados, porque los inversores creen que los títulos argentinos son de elevado riesgo.
Junto con la calma del dólar, comenzó la suba de tasas de interés. Entre el martes y ayer subieron más de un punto. Los ahorristas ahora tienen mejor rendimiento por el plazo fijo a 30 días. El Banco Central hizo el movimiento porque los depósitos privados, después de crecer un 3% en febrero, se quedaron estancados en la primera semana de marzo. Además, al mejorar estos rendimientos puede bajar el encandilamiento que hay por el dólar, ante la ausencia de alternativas para invertir.
Al conjunto de buenas noticias del mundo se sumó el acuerdo del campo y la lluvia para desalentar la demanda de dólares. Habrá que esperar a hoy para ver si sólo el mal tiempo alejó al público de las casas de cambio y de los bancos.

El monto operado cayó casi un 40%. El MEC, el mercado de los corredores de cambio que opera con la plaza minorista, negoció
u$s 146 millones, un monto u$s 70 millones menor que el del día anterior.
En el Forex-MAE, la principal plaza mayorista, los negocios bajaron en la misma proporción a u$s 95 millones.

El dólar no tuvo grandes oscilaciones y se mantuvo casi todo el día en $ 3,6150, hasta que al cierre subió u$s 3,6190. El Banco Central no tuvo que intervenir y, al final del día, se quedó con un saldo a favor de u$s 10 millones.

Las reservas subieron u$s 6 millones, a u$s 46.963 millones, a pesar de que le dio dólares al Tesoro para cancelar una deuda con un organismo internacional.

En las casas de cambio, la divisa siguió a $ 3,63 para la venta, y en el mercado marginal, el dólar «blue» retrocedió a $ 3,67 para la venta.
Al dólar hay que seguirlo día a día, porque la demanda del público se mantiene firme. El Gobierno, al no tener bonos creíbles porque insiste con los datos no realistas del INDEC, colabora poco con la política monetaria. Si los bonos en pesos fueran creíbles, habría ahorristas que los tomarían y no irían a las casas de cambio a comprar dólares.

La señal al campo estabilizó el dólar

Javier Blanco
El dólar se mantuvo estable ayer a nivel minorista en $ 3,63 para el tipo vendedor en el centro porteño al cabo de una jornada cambiaria más calma que las dos anteriores, que mostró una sensible baja en el monto de negocios en el mercado formal y un repliegue en la demanda informal, una reacción facilitada por el alivio que produjo entre los agentes económicos el preacuerdo entre el Gobierno y el campo.

Sin embargo, en la rueda mayorista el billete se encareció siete milésimas, al subir de $ 3,6110 a 3,6180 su precio de venta, por la presión que sobre su cotización pusieron algunas órdenes de compra postreras que alteraron el rango de $ 3,6120 a 3,6140 en que se había movido durante todo el resto de la jornada.

Y en el mercado marginal, la divisa se apreció a $ 3,71 porque quienes operan en ese segmento de negocios (alentado por los límites legales e informales, "sugerencias" e inspecciones que las autoridades imponen a algunos compradores para restringir la demanda) buscaron aprovechar la intranquilidad que en algunos sectores de la población había generado el aceleramiento de la suba que el billete había mostrado en los últimos días.

Esa misma necesidad de llevar calma para atenuar la demanda fue la que condujo a algunos funcionarios a desarrollar lo que podría denominarse un "raid mediático preventivo".

Operativo "calma"
"En términos técnicos, circulante versus reservas, el Banco Central tiene la situación bajo absoluto control. Con esto quiero decir que el ciudadano común, que por ahí no está tan pendiente del dólar y ve que le aparece en el semáforo amarillo o rojo, tiene que estar tranquilo", recomendó el jefe de Gabinete, Sergio Massa, en contacto con Radio Rivadavia.

"El Central tiene el dinero para poner el dólar donde quiere", explicó por su parte el gerente general de esa entidad, Hernán Lacunza, en un infrecuente contacto con otra emisora (Radio 10) que aprovechó para explicar que la devaluación del peso frente al dólar "es un fenómeno que sólo sigue la tendencia mundial".

Las señales de distensión cambiaria quedaron reflejadas también en el valor implícito que el dólar adquiere en las operaciones de compraventa simultánea de papeles (acciones o bonos) entre el mercado local y plazas del exterior. El precio que surge por estos arbitrajes, que había llegado a $ 3,81 anteayer, cayó a $ 3,75, un retroceso facilitado por el fuerte rebote que experimentaron ayer los mercados bursátiles de todo el mundo, incluida la Bolsa porteña, que recuperó poco más del 6% tras caer casi 9% en las dos jornadas previas.

Pese a la pausa que se tomó el dólar ayer, en el mercado siguen predominando las posiciones compradoras, estimuladas por la expectativa de que las autoridades convaliden una "devaluación escalonada" que ayude al país a superar el complicado escenario económico mundial. En este sentido, la consultora Finsoport, que dirige el economista Jorge Todesca, estimó ayer que el BCRA ha iniciado un "prudente camino de corrimiento controlado" del dólar para corregir el deterioro del 19% que acumuló el tipo de cambio multilateral en el último año "medido por la situación relativa con los principales socios comerciales de la Argentina".

"Si quisiera volver a los niveles de competitividad de inicios de 2008, suponiendo subas de precios minoristas semejantes a las de los socios comerciales, se necesitará un dólar en torno de 4,40 pesos", apuntó.

El Central volvió a ponerse y el dólar se clavó

En una jornada de euforia financiera ante la expectativa de un inminente lanzamiento de un plan de estímulo económico en China, el Banco Central se vio obligado a vender 50 millones de dólares de sus reservas para bloquear un alza del dólar. La cotización quedó sin cambios en $ 3,63 en las casas de cambio, aunque subió medio centavo en el segmento mayorista, donde llegó a 3,6160 pesos. Las reservas se ubicaron en 46.963 millones de dólares.

Sobre el nivel de los ahorros, el gerente general de la autoridad monetaria, Hernán Lacunza, dijo que son suficientes para que el dólar cotice en el nivel que quiera el Banco Central.

El jefe de Gabinete, Sergio Massa, respaldó esa postura. En declaraciones radiales manifestó que, ante la suba del tipo de cambio, el ciudadano “tiene que estar tranquilo porque en términos cambiarios el jugador o el actor más importante que hay en nuestra economía es el Banco Central, que tiene un enorme nivel de fortaleza”.

Al contrario de la jornada anterior, donde se desplomaron los mercados, ayer hubo tranquilidad. En Brasil subió la Bolsa y el dólar retrocedió de 2,41 a 2,37 reales.

También se anotaron mejoras en las principales bolsas del mundo. En Wall Street, el índice Dow Jones subió 2,2% a pesar de que la Reserva Federal (banca central estadounidense) admitió que la crisis se profundizó y que, el mes pasado, unos 700 mil norteamericanos perdieron su empleo. La mejora bursátil se dio ante la expectativa de que esta mañana China anuncie un plan de salvataje para su economía y se convierta en un verdadero motor frente a la crisis.

En tanto, el índice Merval de las acciones líderes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires cerró con una suba del 6%, hasta las 986,27 unidades.