Pese al clima político, los bonos dieron alegrías
Clarin
Los precios de oferta que exhibían un mes atrás los papeles de los bonos argentinos resultaron un atractivo suficiente como para que los inversores dejaran parcialmente de lado los temores que despertó el adelantamiento de las elecciones legislativas y las dudas sobre la solvencia financiera del Gobierno.
De ahí que en abril los títulos públicos hayan resultado, en conjunto, la inversión más rentable.Los bonos más negociados en pesos rindieron en promedio cerca del 20% y los nominados en dólares, más del 10%.
Con todo, después de la escalada, los títulos argentinos siguen exhibiendo tasas de retorno solo entendibles para un país que está rumbo a un default.
Si bien no se cree en que ello sea posible, el mercado se pregunta cómo hará el Gobierno para seguir pagando puntualmente los vencimientos sin acceder a algún tipo de ayuda (léase Fondo Monetario Internacional) en los próximos meses.
Las apuestas (aunque con un mercado de muy bajo volumen) parecen indicar que gana terreno la impresión de que finalmente el dinero aparecerá.
Pero las ganancias no solo fueron para el lado de la renta fija. El Merval pareció contagiarse del mejor clima que se observó en los mercados bursátiles del mundo, con Wall Street a la cabeza. El índice de acciones líderes, empujado por los papeles de Tenaris, se las arregló para subir más del 13% en abril.
Las ganancias de bonos y acciones resultaron más jugosas toda vez que el dólar se quedó prácticamente quieto a lo largo del mes. Arrancó abril a $ 3,74 y lo cerró en $ 3,73. Con esa calma, hasta los plazos fijos resultaron una buena opción.
Claro que a medida que se acerque la fecha de las elecciones, y se pueda intuir con más claridad el resultado de las urnas, los mercados seguramente tendrán ruedas más agitadas.