La petrolera brasileña Petrobras negó hoy que esté buscando una empresa que pueda sustituir a la venezolana PDVSA como socio en la refinería que está construyendo en Pernambuco, estado en el nordeste de Brasil.

Río de Janeiro, 29 jun (EFE).- La petrolera brasileña Petrobras negó hoy que esté buscando una empresa que pueda sustituir a la venezolana PDVSA como socio en la refinería que está construyendo en Pernambuco, estado en el nordeste de Brasil.

"No estamos discutiendo con posibles otros socios. Seguimos esperando la conclusión de las negociaciones con PDVSA", afirmó hoy el director financiero de Petrobras, Almir Barbaso, en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros en Río de Janeiro.

De acuerdo con Barbaso, la petrolera estatal brasileña decidió iniciar las obras de la refinería de forma aislada apenas para no atrasar el proyecto, pero confía en que las negociaciones con la PDVSA lleguen a buen término.

Las estatales Petrobras y PDVSA negocian desde 2005 la construcción de la refinería de Abreu e Lima, un planta bilateral para refinar cerca de 200.000 barriles diarios de petróleo a partir de 2010, pero no han conseguido llegar a un acuerdo definitivo.

A finales de mayo pasado, en una reunión en la ciudad brasileña de Salvador, los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Venezuela, Hugo Chávez, se dieron un plazo de 90 días para resolver las divergencias que impiden la asociación entre las dos petroleras estatales.

Los dos mandatarios se dijeron "frustrados" por la falta de acuerdo y se dieron el nuevo plazo para definir todos los detalles.

Uno de los desacuerdos tiene que ver con el precio que se le pagará a Venezuela por el petróleo que suministrará a la refinería; el otro se refiere a los altos costos de inversión, y el tercero, con la forma de comercialización de los productos que saldrán de la refinería, según han reconocido ejecutivos de Petrobras.

El tercer punto está relacionado básicamente con la oposición de Petrobras a que PDVSA distribuya en Brasil los productos de la refinería.

Por ahora está acordado que Petrobras tendrá un 60% de participación en la refinería y PDVSA el 40%, y que ambas se distribuirán proporcionalmente las inversiones por 4.500 millones de dólares necesarios para el proyecto.

"Confiamos en las negociaciones con PDVSA y por eso estamos avanzando en las obras de forma paralela", afirmó Barbaso.

De acuerdo con el ejecutivo, Petrobras ya está en la fase final del proceso de remoción de tierras en el local en donde será construida la refinería, un local en el Complejo Portuario de Suape, a pocos kilómetros de Recife, la capital de Pernambuco.

"También encomendamos varios equipos necesarios para la refinería que demoran algún tiempo en quedar listos", agregó.

Sobre los altos costos del proyecto, otro de los motivos de las divergencias, el ejecutivo dijo que Petrobras canceló recientemente seis licitaciones que había abierto para posibles abastecedores de la refinería por considerar sus precios muy elevados.