El Gobierno dice que la UCR, el socialismo y el cobismo irán a la primera ronda de diálogo
Clarin
Luego de versiones cruzadas, chicanas y cuestionamientos, el Gobierno salió esta tarde a mostrar el fruto de sus gestiones para sumar a la oposición al comienzo del diálogo en pos de la reforma política. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, aseguró esta tarde que el Acuerdo Cívico y Social será el único participante de la primera reunión, aunque sin la presencia de la Coalición Cívica.
Randazzo confirmó que el titular de la UCR, Gerardo Morales, le ratificó su presencia, así como el jefe del socialismo, Rubén Giustiniani, y el diputado Daniel Katz, en representación del vicepresidente Julio Cobos.
Ante los reclamos opositores para que la agenda de los encuentros sea más amplia que la reforma política, Randazzo afirmó que el encuentro no será "excluyente de temas que hagan a la mejora política".
El ministro del Interior explicó que se recibirá en primera instancia sólo a este espacio por pedido de los mismos dirigentes opositores. Morales había dicho que no estaban de acuerdo con reuniones masivas como las que contemplaba el oficialismo, convocando a unos 50 partidos en apenas cinco encuentros.
Del Acuerdo Cívico y Social sólo faltará el espacio de Elisa Carrió, quien desde el primer momento salió a retrucar que la discusión de los temas que propone el Gobierno y de otros debe darse en el Parlamento.
Diálogo político con el Acuerdo Cívico
La Nación
Ante el temor a que el diálogo fracase antes de comenzar, el Gobierno cedió al reclamo de un sector de la oposición, dio marcha atrás con la convocatoria masiva a los partidos políticos y convocó para hoy sólo al Acuerdo Cívico y Social.
Por pedido del presidente del radicalismo, Gerardo Morales, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, aceptó que la primera reunión que abrirá el diálogo para la reforma política, propuesta por el Gobierno tras la derrota electoral, sea sólo con los integrantes del Acuerdo Cívico y Social, entre ellos, la UCR, la Coalición Cívica, el socialismo y el sector que responde al vicepresidente Julio Cobos. La gran ausente será Elisa Carrió, que anticipó su rechazo a la invitación y anunció que tampoco enviará un emisario de su agrupación.
Después de un cruce de llamadas telefónicas con Morales, el ministro del Interior anunció el cambio de planes en conferencia de prensa, en la que descartó, eso sí, que la convocatoria de debate se extienda a otros temas que plantea la oposición, como eliminación de superpoderes, rebaja en las retenciones, la situación de la pobreza, la coparticipación de recursos y la transparencia del Indec.
"Hemos sido muy claros en este sentido. La Presidenta ha dado instrucciones para que convoquemos a la discusión de cómo mejoramos el sistema político argentino. De ninguna manera están [esos temas] dentro del orden del día de la discusión", dijo, tajante, Randazzo.
Según pudo saber LA NACION, para convencer al bloque mayoritario de la oposición, el ministro habló con Morales y con el representante de Cobos, el diputado Daniel Katz. En esos diálogos telefónicos, en la tarde, le plantearon al funcionario la necesidad de tratar asuntos económicos y sociales, además de la reforma política. Y según la versión del radicalismo y el cobismo, Randazzo había aceptado, aunque públicamente lo negó.
Reclamo opositor
"Nosotros vamos con una agenda abierta de temas. La prioridad de la gente hoy no está en la reforma política", elevó el tono el presidente de la UCR. La oposición ya preparó un listado de reclamos. Pedirán la eliminación de los superpoderes, la autonomía del Indec, el control de los decretos de necesidad y urgencia, una nueva reforma al Consejo de la Magistratura, ampliar la coparticipación de recursos a las provincias (sobre todo el impuesto al cheque), una rebaja en las retenciones, la instrumentación de la asignación universal por hijo y un plan de fomento a las pequeñas y medianas empresas.
Ni Carrió ni Cobos estarán hoy en la reunión que comenzará a las 17. Tampoco estará presente el presidente del partido Socialista, Rubén Giustiniani, que se ausentará por la muerte de su padre y será reemplazado por la jefa de bloque de su partido en la Cámara de Diputados, Silvia Augsburger. Por el radicalismo estarán Morales y los presidentes de bloque de la UCR en el Congreso, el diputado Oscar Aguad y el senador Ernesto Sanz. En representación del vicepresidente, fuertemente enfrentado con Cristina Kirchner, estará Katz.
El Gobierno había anunciado anteayer la convocatoria formal. Para la primera reunión estaba prevista la presencia de representantes de diez partidos. Pero ante las duras críticas del Acuerdo Cívico y Social, la segunda fuerza después del oficialismo en el Congreso, Randazzo decidió modificar el cronograma. De hecho, ya había citado a Fernando "Pino" Solanas. "Nosotros no vamos a participar en ningún diálogo si no es con agenda abierta", replicó ayer Solanas, que mantuvo un áspero diálogo previo y reservado con Randazzo.
Antes de que la intención de la Casa Rosada navegue a la deriva, Randazzo llamó a Morales. "Te llamé cinco veces y me contestás por televisión. La Presidenta quiere que vengan", le pidió. Morales lo consultó con el resto de los integrantes de su alianza partidaria y resolvieron que aceptaban ir, pero todos juntos. Llamó al ministro del Interior para hacerle la propuesta. En menos de una hora, la Casa Rosada aceptaba dar marcha atrás. Randazzo también habló con Katz. "Yo voy a llevar mis puntos para tratar", le advirtió el diputado aliado a Cobos.
El Gobierno se propone, de todas maneras, avanzar en la reforma política. Su propuesta es instrumentar la elección de candidatos a través de internas abiertas, simultáneas y obligatorias, y reformar el esquema de financiamiento de los partidos y de las campañas. Además, abrirá el debate para una reforma a todo el sistema electoral entre lo que se podrá incluir la instrumentación de la boleta única, la eliminación de la lista sábana o el voto electrónico.
La incógnita es qué responderá, cara a cara con los opositores, sobre la agenda económica y social.