Grave faltante de combustible
Diario de Cuyo
En los últimos días, la falta de combustible ocasionó serios perjuicios en el transporte vehicular y de pasajeros. Los avisos marcando faltantes de combustibles o la imagen de mangueras cruzadas en las estaciones de servicio fueron consecuencia del creciente desbalance entre oferta y demanda de energía primaria con que pasó a desenvolverse en los últimos años el mercado argentino. En este marco, en busca de atenuar la grave situación, el gobierno dejó sin efecto ayer el congelamiento del precio de los combustibles líquidos vigente desde febrero último.
Esta realidad fue advertida en el último estudio realizado por los ex secretarios de Energía de anteriores gobiernos democráticos, que es concluyente cuando se compara la situación local con la de otros países de la región. Entre 2003 y 2009 la Argentina fue el único país de América latina en el que la producción de energía primaria, que engloba al petróleo y al gas, bajó 7 %, según datos de la Comisión Económica para América latina (Cepal). Sólo México no ha logrado incrementar su producción en los últimos siete años, aunque la ha mantenido estable, pero nadie la ha mermado como en el caso argentino, que en ese lapso redujo la producción de 612 a 572 millones de barriles de petróleo equivalente, unidad de medida que contabiliza en una sola cuenta la producción de crudo y gas.
El estudio de los especialistas, al disgregar los datos, consigna que entre 2003 y 2010 la producción de petróleo disminuyó un 18 % y la de gas, un 8 por ciento. Debido a esta difícil realidad, se suma otro dato crítico; y es que en la última década, desapareció del mercado argentino una de cada tres estaciones de servicio. En 2001 existían en todo el territorio nacional 6.157 estaciones de servicio para abastecer a un parque automotor de 6.947.086 vehículos, según cifras de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa). El 2010 terminó con 4.233 puntos de venta, una reducción del 31,2 %, según datos suministrados por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha).
Con ellas, ahora se tuvo que proveer a un parque automotor de más de nueve millones de vehículos. Se observa pues, una grave crisis en el campo de los hidrocarburos que no debe ser soslayada, pero que exige una respuesta que no es otra que la inversión en esta área estratégica.