Moyano aceptó una invitación y regresará hoy a la Casa Rosada
La Nación
medio de los gestos de acercamiento con el sindicalismo opositor al Gobierno, Hugo Moyano volverá a estar frente a frente con Cristina Kirchner después de cinco meses. El líder de la CGT fue invitado hoy a un acto en la Casa Rosada, donde se espera que la Presidenta haga referencia al conflicto por las islas Malvinas.
Una semana después de solicitar una reunión a través de una carta llena de reclamos gremiales, Moyano se verá cara a cara con la Presidente. "Podría ser el comienzo de las respuestas que estamos esperando. La relación no está rota, está en un compás de espera y dependerá de la respuesta que nos dé el Gobierno a nuestros planteos", sostuvo anoche Moyano, en declaraciones a TN.
El camionero aguarda una respuesta del Gobierno en cuanto a las mejoras salariales, cambios tributarios y la demanda por la deuda del Estado con las obras sociales sindicales.
No se conoció en detalle la razón de la convocatoria a Moyano, aunque también asistirán otros dirigentes gremiales. El jefe cegetista no se reúne con Cristina Kirchner desde el 6 de septiembre pasado, cuando la visitó en Olivos y charlaron sobre los aumentos en las asignaciones familiares. Luego, la relación se enfrío y el distanciamiento del sindicalista se concretó cuando criticó abiertamente al Gobierno durante un acto en el estadio de Huracán.
Moyano criticó anoche la intervención del Gobierno en las negociaciones salariales. "Según algún funcionario y los dirigentes de la Unión Industrial, las subas no podrían superar el 15 o el 18 por ciento. Eso es absurdo, porque no es la inflación del supermercado. La cifra de tendencia sería el 24 o el 25 por ciento", pronosticó.
Reconoció, además, que existen algunas diferencias internas en la CGT, y caminó con pies de plomo sobre sus detractores. "Estoy salvado mientras Lescano [Oscar, de Luz y Fuerza] sea el vocero de la oposición", chicaneó Moyano. Y agregó: "A veces los dirigentes salen a hablar porque los manda algún ministro o secretario del Gobierno". También le apuntó al vicepresidente, Amado Boudou, cuando afirmó que lo respaldó como candidato a jefe de gobierno porteño, pero no a la vicepresidencia. "A vicepresidente no tengo nada que ver. Lo apoyé a jefe de gobierno, aclaremos", dijo el camionero.
Deuda millonaria
Moyano volvió a la carga por el monto millonario que el Estado les adeuda a las obras sociales sindicales. "No podemos pagar las prestaciones y no podemos pagar servicios", se quejó, y pidió que se active un mecanismo de pago para reembolsar los 12.000 millones de pesos que la CGT considera que se le adeudan.
Tampoco descartó iniciar juicios al Estado de no prosperar su pedido, tal como lo reveló LA NACION el domingo pasado. "Camioneros lo va a hacer", dijo. Al gremio, de acuerdo con la versión de Moyano, se le deberían unos 600 millones de pesos.
La obra social de los camioneros es investigada por el juez federal Norberto Oyarbide en la denominada causa de la mafia de los medicamentos. "Si yo tuviera miedo, me arrastraría por los pasillos de la Casa de Gobierno. Estoy más tranquilo que los que me acusan", se defendió Moyano.
El camionero reconoció que se reunirá con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, para definir su salida del Partido Justicialista. "En el PJ no pasa nada. Cuando quería tomar una decisión, la tomaban desde otro lado", se quejó el camionero, y agregó: "Una cosa es la lealtad; otra, la obsecuencia debida".
Scioli retomó ayer la actividad después de un descanso en Mar del Plata, donde nadó en las aguas de la playa Bristol y compartió un encuentro con el cantautor español Julio Iglesias. La situación de Moyano, que anunció que renunciará a sus cargos vía escribano público si Scioli no lo recibe, continúa dilatándose. Ayer no se produjo comunicación alguna entre ambos y en el entorno del gobernador advirtieron que la charla podría ser solamente por teléfono..
Cristina convocó a oficialismo y a oposición hoy por Malvinas
Ámbito Financiero
La convocatoria para esta tarde de Cristina de Kirchner a gobernadores, dirigentes de la oposición y hasta el jefe de la CGT, Hugo Moyano, alimentó las expectativas respecto de un anuncio relacionado con las islas Malvinas. Así fue anunciado por quienes aceptaron hablar en el Gobierno con la explicación de que la amplitud de la convocatoria se debe a que habrá medidas que involucran «políticas de Estado».
Nada mejor para los tiempos que corren. Pero también, sobre todo de acuerdo con los sindicalistas consultados, respecto del futuro de YPF, en medio de un duro tironeo entre los directivos españoles de la compañía y el Gobierno, y del mercado petrolero en el país.
La Presidente hablará a las 19 en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos del Bicentenario.
Invitados
Entre los invitados figuran, además de gobernadores que anoche volaban hacia Buenos Aires, intendentes, legisladores nacionales, empresarios, funcionarios, dirigentes de organizaciones sociales y gremiales, y de excombatientes de Malvinas que fueron puntillosamente invitados ayer para el anuncio. Fueron incluidos también mandatarios provinciales no alineados con la Casa de Gobierno, como el de Santa Fe, Antonio Bonfatti; San Luis, Claudio Poggi; y Corrientes, Ricardo Colombi.
También fue convocado el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, aunque por estar de vacaciones fuera de la Ciudad de Buenos Aires desde esa administración analizaban anoche enviar en su lugar a su vice, María Eugenia Vidal, a cargo del Ejecutivo. La oposición ayer confirmó al menos dos participaciones: la de Federico Pinedo, también por el PRO, y la de Adolfo Rodríguez Saá. Es un regreso a la Casa Rosada de protagonistas que hace tiempo no caminaban los salones.
Las invitaciones fueron cursadas por el presidente del Senado, Amado Boudou; y de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, que las hicieron llegar a los jefes de todos los bloques opositores.
En el tema Malvinas hubo algunos avances. Se supo que Cristina de Kirchner anunciará que los actos por el 30 aniversario del 2 de Abril se concentrarán en la Capital Federal. Se especulaba en el kirchnerismo con el lanzamiento de muestras temáticas sobre Malvinas y una muestra que ocuparía la 9 de Julio, además de marchas y actos, como sucedió con las fiestas por los 200 años del 25 de Mayo.
La Presidenta convocó a la oposición a la Casa Rosada
La Nación
n busca de mostrar unidad política, la presidenta Cristina Kirchner invitó ayer a los presidentes de los bloques opositores a un acto en la Casa Rosada en el que se esperan anuncios sobre el creciente cruce con Gran Bretaña por la soberanía de las islas Malvinas.
Bajo un fuerte hermetismo, el Gobierno sólo comunicó el tema del encuentro, pero no informó a sus invitados sobre las medidas que podrían anunciarse. Incluso, fue invitado el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, enfrentado hoy con el Gobierno.
La convocatoria presidencial intentará llevar un mensaje de "unidad política" ante el reclamo de soberanía, en momentos en que creció la tensión con el gobierno británico tras la llegada del príncipe Guillermo a las islas para un entrenamiento militar y el envío de un buque de guerra desde Londres.
El acto será, a las 19, en la Galería de los Patriotas Latinoamericanos, el más espacioso de los salones de la Casa Rosada. Los referentes opositores invitados son los presidentes de bloque en ambas cámaras legislativas. Además, se invitó a todo el cuerpo diplomático extranjero, con lo que desde Balcarce 50 referían que querían darle un marco internacional al acto. Estarán los gobernadores, legisladores oficialistas y ex combatientes de Malvinas.
La Presidenta sólo había invitado a un acto oficial en la Casa Rosada a referentes de otros partidos para las celebraciones del Bicentenario, en 2010.
Posibles anuncios
Una posibilidad es que Cristina Kirchner anuncie alguna nueva presentación internacional en las Naciones Unidas, según explicaron fuentes oficiales a LA NACION. El Gobierno considera que, a partir de las medidas tomadas por Gran Bretaña, había pruebas suficientes para hablar de una "militarización" del conflicto por parte del premier británico, David Cameron. Para Balcarce 50, la información nunca desmentida por Londres del envío de un submarino nuclear se suma al resto de las medidas anunciadas en los últimos días por el Reino Unido.
Ante el desconocimiento total de los anuncios, fuentes al tanto de las relaciones con Gran Bretaña sostenían que la Presidenta dará una respuesta oficial a lo que considera "provocaciones" del gobierno británico. "Por la magnitud del acto va a explicitar cómo seguirá la política oficial en este tema y mostrar unidad a Gran Bretaña", especuló un funcionario.
El acto se armó el fin de semana. A tal punto se manejó en secreto que el canciller Héctor Timerman, que ayer volvió al país de una visita a Venezuela, tenía agendada hoy una reunión con familiares de los caídos en la guerra, que será cancelada.
Entre los temas pendientes en la relación está la amenaza que hizo Cristina Kirchner en su último discurso ante la asamblea anual de las Naciones Unidas sobre la posibilidad de rever el vuelo semanal que une las islas con Chile, operado por la empresa LAN. Hace dos semanas, en su primer acto tras su licencia médica, la Presidenta pareció bajarle el tono a esa amenaza y ayer el embajador en Chile, Ginés González García, dijo en una entrevista que no había ninguna gestión oficial sobre el tema.
Mientras supervisaban el escenario colocado ayer en la planta baja de la Casa Rosada para que hable la Presidenta, algunos funcionarios descartaban que pudiera tomar una medida como dejar sin vuelos a los isleños en el contexto de una convocatoria con referentes opositores. Otro de los temas pendientes es la presentación del informe Rattenbach, con revelaciones sobre la acción de la dictadura en la guerra, tras el anuncio presidencial de que sería desclasificado.
Además, la Casa Rosada estaba elaborando un proyecto para crear un espacio para la memoria de las víctimas, una suerte de museo de las Malvinas.
En la estrategia oficial, a partir de ahora se intentará darles voz a todos los actores de la sociedad sobre el conflicto. La línea oficial es que no sólo el Gobierno refuerce el discurso, sino que se sumen los ex combatientes y los dirigentes políticos opositores..
Malvinas: Cristina convocó a un mega acto e invitó a la oposición
El Cronista
En un hecho inédito en la era K, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner convocó para hoy a las 19 a un acto en la Casa Rosada no sólo a gobernadores y dirigentes oficialistas sino también a legisladores opositores, diplomáticos y hasta a Hugo Moyano, jefe de la CGT, con quien mantiene un duro enfrentamiento pero que confirmó su asistencia de inmediato.
Si bien desde Gobierno no se informó oficialmente el motivo del evento, trascendió que la jefa de Estado realizará una serie de anuncios vinculados a la soberanía de las Malvinas, en medio del recrudecimiento del diferendo diplomático con Inglaterra y mientras el príncipe Guillermo realiza su entrenamiento como piloto en el archipiélago.
A pesar del hermetismo, las especulaciones más fuertes indicaban que la Presidenta decidió esta vez rodearse de todo el espectro político para anunciar un fuerte planteo contra el Reino Unido a presentar ante el Consejo de Naciones Unidas o incluso ante la Corte de La Haya por la creciente militarización de la corona británica en el archipiélago. Sin embargo, algunas fuentes no descartaban algún cambio en los vuelos aéreos que unen el archipiélago con el continente, en la ruta de Punta Arenas a Puerto Argentino. Al respecto en el ámbito diplomático no había señal alguna, en línea con lo dicho en una entrevista con El Cronista por el actual embajador argentino en Chile, Ginés González García. “No hay ninguna gestión” del Gobierno para suspender los vuelos, indicó aunque admitió que podría solicitarse que no se sobrevuele cielo argentino.
El tema no fue mencionado ayer por el secretario general del gobierno chileno, Andrés Chadwick, quien reafirmó el apoyo de su país al reclamo argentino lo que, aclaró, no debería enfriar la relación con Inglaterra.
Los opositores convocados –muchos de los cuales confirmaron su presencia– no saben qué se anunciará hoy en la Galería de los Patriotas Latinoamericanos. “La invitación sólo dice que habrá anuncios, pero voy a ir”, adelantó ayer el diputado Federico Pinedo (PRO). A varios opositores, entre ellos referentes de la UCR, los sorprendió el convite por lo que evaluaban qué hacer.
Por televisión, anoche Hugo Moyano decía que “algunos compañeros petroleros comentaban que podría haber un anuncio vinculado con el petróleo”, una versión que también corrió ayer.
Además de los legisladores, se cursaron invitaciones a todos los gobernadores. Incluso al de San Luis, Claudio Poggi, heredero político de los hermanos Rodríguez Saá, quien prometió estar presente.
No faltará tampoco el gobernador bonaerense Daniel Scioli, de recientes cortocircuitos con el núcleo duro K. Además fue ron invitados veteranos de Malvinas y familiares de combatientes fallecidos.
Por la tensión, crece el malestar con la Argentina
Clarín
Dos mujeres en una de las pintorescas tiendas de souvenires de la capital de Malvinas ríen a carcajadas.
“La culpa es de esos fucking argies” , le dice una a la otra sin reparar en las periodistas argentinas. Ocurrió en The Casptan Gift Shop, frente a la bahía de Puerto Argentino. Allí también se consiguen pingüinos de trapo, libros de la guerra, de fauna silvestre, tarjetas postales. Cuando este diario le pidió permiso a una de las vendedoras para filmar en el lugar, respondió que había que esperar a la encargada y se dio media vuelta para decirle a una clienta, en voz alta, que quería ponerse para la toma de imágenes una bandera británica en la espalda “bien grande”. Cuando este diario se retiraba, la misma vendedora pidió a Clarín si se le podía entregar a la presidenta Cristina Kirchner una tarjeta con la leyenda “Live us alone” (“Dejénos solos”). Entre tanto, en el Victory Bar son tan anti argentinos que mandaron a fabricar una serie de tazas para los 30 años de la guerra con el mapa de Sudamérica. En éste, el territorio nacional fue reemplazado por agua y se fusiona con el Atlántico pero bajo el nombre de Mierda Sea (Mar Mierda) .
La animosidad contra los argentinos es proporcional al endurecimiento de las políticas hacia ellos desde el Continente. Tanto es así que el mote despectivo utilizado durante la guerra de “bloody argie” (maldito argentino) volvió para instalarse en los diálogos los isleños.
“A mí antes me llamaban aquí ‘argie lover’, por la cantidad de amigos que tengo en Argentina”, comienza diciendo John Fowler, una de las personalidades más influyentes en las islas, hoy editorialista en el Penguin News. “Es la dureza de los Kirchner la que ha generado esta situación de enojo en la gente”, señala.
Otra isleña de fluidos contactos con el continente es Arlette Betts. “Oh dear... comienza suspirando. Todo lo que está ocurriendo es muy estúpido. Estamos acostumbrados a las dificultades de abastecimiento. Eso ocurría antes de la guerra. Si nos cortan los vínculos con Sudamérica los únicos perjudicados serán los ex conscriptos que vienen a Falklands con enorme sentimiento y ya no lo podrán seguir haciéndolo”.
Mapa. En el pub Victory de Puerto Argentino venden como souvenir tazas con el mapa de Sudamérica. Allí no aparece Argentina: en su lugar dice “Mierda Sea”.