Chile
ROYALTY Y CIENCIA
(El Mercurio, Chile)
EDITORIAL
Señor Director:
En el siglo XX se intentó industrializar el país con la creación de empresas estatales que fueron ineficientes y finalmente problemáticas. Ahora no debemos equivocarnos en cómo utilizar los dineros del royalty minero para las ciencias. En mi opinión, son dos las condiciones fundamentales para el desarrollo de un país con innovación científico-tecnológica. Una es un sistema que permita el libre emprendimiento de las empresas. La otra es que más chilenos tengan conocimientos científicos, lo que se logra con una buena educación para todos y la existencia de centros de investigación (con o sin fines de lucro) en ciencias puras o aplicadas que formen científicos de excelencia. Por esto creo que el criterio para destinar estos fondos debe ser que se genere conocimiento científico de calidad, lo cual se puede medir con la cantidad de citas que tienen las publicaciones de sus trabajos en revistas científicas.
Favorezcamos los intereses de todos y no intervengamos la economía con subvenciones a determinados grupos económicos. Apoyar las investigaciones habla muy bien del país y sería fabuloso que tuviéramos un nuevo Nobel. La historia ha mostrado que hasta los descubrimientos más teóricos finalmente tienen una aplicación que en general beneficia a toda nuestra sociedad. Además de estas razones, hay una más simple y profunda por la que cualquier persona debería apoyar a las ciencias: la búsqueda de nuevos conocimientos es fascinante, está en la esencia misma del ser humano y nos distingue del resto de los animales.
GUILLERMO VARGAS KEITH
Licenciado en Física