Petrocaribe
PETROCARIBE NACIÓ BAJO LA DUDA
El Universal, Caracas
PEDRO PABLO PEÑALOZA
PETROCARIBE NACIÓ BAJO LA DUDA
Los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en la I Cumbre Energética del Caribe un acuerdo que activa el mecanismo, aunque sin llenar las expectativas que se había formulado el presidente Hugo Chávez
Puerto La Cruz. Pese a todas las fallas de logística que rodearon al I Encuentro Energético sobre Petrocaribe, una virtud debe reconocérsele a los organizadores del evento: sin duda, fue un acierto tomar la foto de rigor antes de la compleja segunda reunión de trabajo de los jefes de Estado y de Gobierno que asistieron a la cita de Puerto La Cruz.
Para esa hora (alrededor de las 4:30 pm) aún los participantes podían esbozar una amplia sonrisa, aunque ya las divergencias habían empezado a aflorar en la primera sesión donde se discutió el acuerdo que sentaría las bases de la iniciativa petrolera diseñada por Caracas para sus vecinos caribeños.
Apuntador en mano izquierda, el presidente Hugo Chávez explicó en tono didáctico, láminas mediante, los alcances y beneficios de este pacto. Con la excepción del mandatario cubano, Fidel Castro, quien se permitía interrumpir brevemente a su homólogo venezolano, los invitados escuchaban con atención y en silencio la exposición de la propuesta.
Pero luego del monólogo, los huéspedes abrieron la boca y lanzaron preguntas que muchos observadores daban, a estas alturas, como claramente respondidas. "¿Nuestra participación está limitada a la compra de combustible? ¿Este acuerdo nos obliga a tener una suerte de exclusividad con Venezuela?, porque nosotros también compramos a Trinidad y Tobago, y Suriname", inquirió Samuel Hinds, primer ministro de Guyana.
Antes había tomado la palabra el presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, quien tras apoyar con fervor esta idea destacó que "sería importante precisar algunos aspectos del esquema: Petrocaribe funcionará en adición al acuerdo de San José y el Acuerdo de Cooperación Energética de Caracas. Imagino que, en algunos casos, estos pactos se pueden superponer".
Posteriormente, Fernández recomendó fijar "cuál es la referencia del precio del petróleo que se tomaría en el mercado internacional", y recalcó que Petrocaribe serviría para "consolidar la estabilidad política de la región".
Empero, los cuestionamientos más contundentes provinieron del primer ministro de Trinidad y Tobago, Patrick Manning. "La implicación inmediata de esto es que los productos de Venezuela tendrán una ventaja competitiva en relación con los de mi país. Creo que olvidaron nuestro suministro y quisiéramos analizar en detalle esta propuesta", comentó Manning, quien advirtió que "esto es complicado porque algunas de las instalaciones son propiedad de las corporaciones multinacionales y no de los Estados".
Silencio informativo
Con los periodistas encerrados en un salón donde, presuntamente, se llevaría a cabo una rueda de prensa que jamás sucedió, avanzó la segunda sesión de trabajo que pudo ser cubierta gracias a una pequeña pantalla plana ubicada en el lugar, que funcionó hasta que "sorpresivamente" la reunión salió del aire.
En ese instante, la polémica subía de tono entre las delegaciones y Chávez admitía las diferencias que afectaban la unidad de criterios. Mientras, en los pasillos corría un rumor afirmando que Guyana, Trinidad y Tobago, Santa Lucía, Barbados y Bahamas no suscribirían el documento.
"El problema es que este papel no fue negociado y conversado por todos, sino que fue puesto por Venezuela, sin recibir mayores observaciones del resto", argumentaba un representante de una comitiva extranjera para justificar la incomodidad de ciertos dignatarios de la zona.
No obstante, al final sólo Trinidad y Tobago y Barbados (este último supuestamente por solidaridad con el primero) se abstuvieron de rubricar el Acuerdo de Cooperación Energética Petrocaribe.
Una fuente aseveró que en la determinación de Puerto España habría pesado, además de lo manifestado por Manning, "su rechazo a la mención de la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA)". Oficialmente se diría que "solicitó prórroga para evaluar su adhesión al convenio".
Los otros 14 sí aplaudieron con fervor la aparición de Petrocaribe; sin embargo, llamó la atención que la encargada de Protocolo que leyó un extracto del papel firmado por estas naciones no hizo referencia al ALBA, a pesar de que el convenio oficial incluye este término en su apartado inicial y le dedica su segundo capítulo al denominado "Fondo ALBA-Caribe para el desarrollo económico y social".
La suspensión de la rueda de prensa que estaba en agenda causó suspicacias entre los comunicadores que sufrieron este evento y a sus organizadores, que complicaron la labor reporteril.
"Realmente, aquí lo que se dio fue un paso muy pequeño, todavía falta mucho por andar y estamos lejos del objetivo final", admitió sin disimular su frustración un miembro del grupo venezolano, minutos después de que la muchacha del Protocolo anunciara con bombos y platillos: "surge indeteniblemente (sic) Petrocaribe".
Los beneficios
Un financiamiento más laxo que el acuerdo energético de Caracas, pagaderos a un máximo de 25 años y financiamiento de hasta 50% de la factura energética, será el alcance de Petrocaribe, según la propuesta presentada por el presidente Hugo Chávez.
El jefe de Estado también impulsó la creación del Fondo ALBA-Caribe, para el cual dijo aportaría 50 millones de dólares. En la mesa redonda, Chávez explicó que el porcentaje del financiamiento a largo plazo dependerá del precio del petróleo, para ello manejó escenarios de 15 a 100 dólares el barril de crudo. "Como ya los precios pasaron la barrera de los 40 dólares, hemos decidido en este convenio que proponemos extender esa escala (del acuerdo de Caracas)".
"Si el precio sube a 50 dólares se incrementaría a 40% el financiamiento y en la hipótesis que no quisiera imaginarla, pero como en algunos escenarios existe, me atrevo a traerla aquí. Si por alguna razón el precio del barril sobrepasara los 100 dólares ¡Dios no lo quiera!, ofreceríamos financiamiento de 50% de la factura petrolera a los países signatarios. Además el período de gracia lo extenderíamos de 1 hasta 2 años en este convenio", puntualizó el mandatario nacional, quien al percatarse que algunos porcentajes estaban errados en la tabla que leía, fue ayudado por su homólogo cubano, Fidel Castro.
Destacó que el Pacto de San José y el convenio Energético de Caracas, según el "plan estratégico, lleva implícita la articulación de todos esos convenios y la unificación en la iniciativa Petrocaribe".
Chávez precisó que "independiente de cualquier nivel de precio (del petróleo) en el convenio de Petrocaribe estamos dispuestos a extender a dos años de gracia el período previsto" para la cancelación de la factura.
Al referirse al financiamiento a corto plazo "pasaríamos de 30 a 90 días el pago correspondiente de la factura. En cuanto al pago diferido se mantendrá las mismas bases del acuerdo de Caracas, 17 años, incluyendo los 2 de gracia, mientras el precio se mantenga por debajo de 40 dólares". Aclaró que si el precio del crudo supera esta cifra "el período de pago se extenderá a 25 años, incluyendo los dos de gracias y el interés no sería de 2%, sino bajaría a 1%".
Para el pago diferido, según el convenio, Venezuela está dispuesta a aceptar bienes y servicios y, en casos especiales, precios preferenciales".
Petrocaribe funcionaría _según la propuesta presidencial_ a través de un Consejo Ministerial, conformado por los ministros de Energía y Petróleo o sus similares de cada país. A su vez tendría una Secretaría Ejecutiva, presidida por el titular venezolano. "Se reuniría obligatoriamente una vez al año.
"Y el que falle pudiera ser retirado de la organización. ¡No!, ¡no!, yo no puedo ir. ¡No!, hay que ponerle a esto seriedad y formalidad", advirtió.
Explicó que en el marco de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), su contrapropuesta al Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), propuso la creación de ALBA_Caribe, para el funcionamiento de Petrocaribe. Sin mayores detalles adelantó que el fondo se alimentaría "de algunos aportes de instrumento financiero y no-financiero", así como de un porcentaje a convenir del suministro petrolero que Venezuela otorgue a cada nación caribeña.
Reiteró que a través de PDVCaribe será transportado "sin intermediación" el petróleo y sus derivados. "Los fletes que resulten de estas operaciones se cobrarán al costo". La nueva filial de Pdvsa organizará una red de buques y almacenaje "incluyendo, donde sea posible, capacidad de refinación y distribución".