Argentina
COMPLICADO PANORAMA PARA DOLPHIN EN LA GESTIÓN DE EDENOR
Clarín, Buenos Aires
Antonio Rossi
Dos complicaciones para el grupo Dolphin tras la compra de Edenor
Los empleados quieren que les compre su 10% a un valor más alto que el resto. Y tendría que asumir la responsabilidad por el resultado del juicio de EDF ante el CIADI.
Tras haber concretado la compra del 65% de Edenor a Electricité de France (EDF), el grupo Dolphin deberá resolver ahora dos cuestiones complejas antes de tomar las riendas de la principal distribuidora eléctrica del país. Por un lado, el destino de las acciones que los trabajadores pusieron en venta. Y por otro, el juicio ante el CIADI que inició EDF, ex dueña mayoritaria que ahora tendrá el 25% de las acciones de Edenor.
Los empleados de Edenor ?por el Programa de Propiedad Participada (PPP)? se convirtieron en los dueños del 10% de las acciones. El PPP se instrumentó con el decreto 265/94, el cual fijó el precio total del paquete accionario en $ 76,5 millones. Las acciones quedaron en poder del Estado y los empleados van comprando los papeles con las ganancias proporcionales que fueron recibiendo de la empresa.
Tras 11 años, los trabajadores lograron "adquirir" casi el 50% de las acciones y aún le "deben" al Estado $ 40,6 millones.
A principios de año, decidieron poner en venta su participación y contrataron al Banco Macro-Bansud para que busque posibles interesados. La intención de los empleados es conseguir un comprador que desembolse el precio de $ 76,5 millones que le puso el Gobierno al 10% de Edenor. Con esos ingresos, cancelarían el saldo pendiente con el Estado y se repartirían el resto entre los casi 2.400 accionistas del programa.
Ahora que se definió la venta al Dolphin, los empleados reclaman que el nuevo dueño extienda la operación de compra a las acciones del PPP.
La gente del Dolphin ya salió a desplegar una estrategia de "persuasión" para que los empleados sigan siendo socios. En caso de no prosperar las tratativas, el grupo ?que adquirió el 65% en US$ 100 millones? efectuaría una oferta proporcional de US$ 15,40 millones por el 10% de las acciones. Por esta vía, los trabajadores sólo recibirían $ 44 millones, con los cuales deberían hacer frente a la deuda de $ 40,6 millones que arrastran con el Estado. Como los empleados insisten en reclamar el valor "oficial" de las acciones, no se descarta que la relación con los nuevos propietarios entre en "cortocircuitos".
La otra cuestión que quedó sin resolver es la vinculada con la demanda ante el CIADI que tiene planteada EDF. Por los supuestos perjuicios económicos que le provocaron la devaluación y el congelamiento tarifario, la empresa francesa inició en el 2003 un juicio contra el Estado, en el cual reclama casi US$ 1.000.
Para renegociar los contratos de concesión, el Gobierno les exige a los dueños de las privatizadas que, como primera medida, "suspendan" los juicios que tienen en el CIADI. En el 2006 ?y a cambio de la reestructuración tarifaria definitiva?, las empresas tienen que "desistir" de esas demandas en forma definitiva.
Si algún socio extranjero no acepta bajar los reclamos, los nuevos contratos plantean que los "accionistas mayoritarios" deberán afrontar con sus recursos las indemnizaciones que surjan de los fallos adversos.
Esa cláusula que mantiene "indemnes" al Estado y a los usuarios ya fue aceptada por los dueños de Edelap (el grupo norteamericano AES) y Edesur (la española Endesa). En cambio, en Edenor el panorama se presenta más complicado porque EDF ?que seguirá con el 25%? no ha dado señales de que vaya a levantar su reclamo en el CIADI.
A menos que logre una medida de excepción por la buena llegada que tiene con el Gobierno, al Dolphin no le quedará otra salida que asumir el riesgo de cubrir los resarcimientos económicos que deparen las demandas contra el Estado.