“La energía en el país se encuentra entrampada en el corto plazo”

Daniel Gustavo Montamat
EDAD: 54 años.
ESTADO CIVIL: casado.
LUGAR DE NACIMIENTO: Río Cuarto (Córdoba).
HIJOS: dos.
ESTUDIOS: primarios y secundarios en el país. Es doctor en Derecho y en Ciencias Sociales (Universidad Nacional de Córdoba) y en Economía (Universidad Católica de Córdoba). Es máster en Economía en la Universidad de Michigan.
CARGOS QUE OCUPO: fue director de Gas del Estado (1985-1987); a mediados de 1988 ocupó la presidencia de YPF hasta la salida de Raúl Alfonsín del Gobierno. Durante la gestión de Fernando de la Rúa fue secretario de Energía.
ACTUAL ACTIVIDAD: conduce la consultora Montamat & Asociados.
FUTBOL: hincha de Independiente de Avellaneda. “Me gusta el fútbol y lo he practicado”.

Cuando parecía improbable que el problema energético del país se vuelva a poner en el tapete, debido a la desaceleración de la economía, un documento elaborado por ex secretarios de Energía de gobiernos democráticos reanudó la polémica. El país afronta serios problemas estructurales, según el estudio, sin soluciones a la vista y, para resolverlos, se debe formular una política de Estado a largo plazo.
Uno de los autores del trabajo, Daniel Montamat, lamentó que este no haya sido tenido en cuenta por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, al que responsabilizó por la falta de sustentabilidad de la matriz energética nacional. El crítico trabajo señala que la Argentina tiene un presente decadente en materia productiva y un futuro incierto y cuestiona duramente al Gobierno nacional porque el sistema energético está manejado con visión cortoplacista, no planificado a largo plazo.
“El 17 de diciembre del año pasado, el Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI) llamó a cinco ex secretarios de Energía a exponer su visión acerca del problema energético y plantear una propuesta. Estábamos Jorge Lapeña (secretario de Energía durante la presidencia de Raúl Alfonsín) Alieto Guadagni (Carlos Menem) Alfredo Mirkin (Menem) Emilio Apud (Fernando de la Rúa) y yo. Surgieron conceptos muy fuertes durante las exposiciones y, luego, la idea de trabajar en un documento, en algo consensuada. Entonces, comenzamos a trabajar en una política de Estado en el sector energético. Pasó enero. En febrero comenzamos con las reuniones y buscamos hacer partícipes a más secretarios. Nos propusimos que participaran todos los de la democracia. La mayoría participó. Hubo mucho diálogo, mucha discusión, alguna fuerte, y surgió luego el documento que se ha dado a conocer; documento que trataba de ser blanqueado a la opinión pública y a la de especialistas. El 15 de marzo decidimos, primero, presentárselo a la Presidenta de la Nación y pedirle una audiencia. Esperamos varios días; pasó Semana Santa, y no se nos contestó nada. Entonces, nos propusimos presentarlo en público, el 22 de abril, en la Facultad de?Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA). El día anterior, el decano (Carlos Rosito), que había comprometido uno de los salones, les comunica a los organizadores que se cancelaba la presentación. No sabemos qué ocurrió. Finalmente, lo hicimos en el Instituto Mosconi. Pero es lamentable lo que se armó en torno de esto, porque es un diagnóstico sobre la realidad y una propuesta de avanzada.

- ¿Cree que estamos mal?
- El documento dice que estamos mal y que, si seguimos así, vamos peor. Pero la parte sustantiva de todo esto es que hubo 12 ex secretarios de Energía que trabajaron durante la democracia, ocho de los cuales se pusieron de acuerdo para suscribir un documento consensuado para proponer una política de Estado para el sector. Esto es lo que el sector energético puede entrar a exhibir como diferente del resto de los sectores. ¿Usted se imagina a ocho o 10 ex secretarios de Agricultura planteando un documento con consensos básicos para el sector agropecuario? ¿O?a ocho o 10 ex ministros de Salud haciendo lo mismo??Es inimaginable. Bueno, en Energía se dio. Creo que tenemos que terminar con estos barquinazos que ha tenido la energía en la Argentina de años de “maldito mercado”, de “maldito Estado”, de vuelta de “maldito mercado”, de vuelta de “maldito Estado”, y así. Por ahí pasan los consensos básicos. Hacen falta una estrategia de largo plazo, reglas e instituciones claras y precios que permitan la recuperación y la ampliación del sistema. Eso es lo que plantea este documento.

- ¿Se refiere a precios un poco más altos que los normales?
- Por supuesto. También decimos que aquellos sectores que no puedan hacer frente a esta recomposición deben ser protegidos. Este es un documento histórico, de avanzada, para un país que ni siquiera dialoga.

- ¿El documento expresa una crítica muy fuerte a la gestión del actual Gobierno?
- Sí, en el sentido de que debe partir de un diagnóstico. Si hoy la Argentina tuviera una política de Estado de energía no estaríamos hablando de esto. La energía en el país está entrampada en el corto plazo. Y en esto esta gente tiene mucho que ver.

- Pero la caída de la economía nos pondrá un poco a salvo de que no se corte la luz, por lo menos...
- En la paz de los cementerios se consume poca energía. Actualmente, estamos con las luces prendidas y la economía está apagada. Necesitamos un sistema energético sustentable, capaz de acompañar la expansión económica. Sino, pasamos a tener problemas sociales mucho más serios.