Köhler aseguró que Cristina y Sarkozy no trataron la deuda del Club de París
El Cronista, Buenos Aires
Parecía prioridad, pero el pago de la deuda con el Club de París se diluye. El presidente alemán se lo dijo al embajador argentino en ese país, durante su presentación formal
LUCIO DI MATTEO
El pago de la deuda con el Club de París, que hace meses parecía una prioridad del Gobierno argentino, cada día está más lejos de realizarse. La ausencia del tema en el encuentro bilateral Cristina Fernández de Kirchner–Nicolás Sarkozy, que en principio pareció dudosa, fue confirmada por parte de Alemania. Así ocurrió el pasado lunes 7 de abril, cuando el presidente de ese país –Horst Köhler– se lo comentó al nuevo embajador argentino en tierras teutonas, Guillermo Nielsen.
El ex secretario de Finanzas de Lavagna, que llegó a su nuevo cargo apadrinado por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, no quiso hablar del tema, fiel a su perfil de hombre huidizo de la prensa. Pero, a través de distintas fuentes diplomáticas, El Cronista pudo confirmar que París queda muy lejos, y la renegociación por los u$s 6.000 millones en default también.
Este tema fue uno de los más actuales del encuentro Köhler-Nielsen, que estuvo cargado de recuerdos. El argentino condujo la reestructuración de la deuda pública para salir del default, siendo el funcionario de mayor responsabilidad en el tema detrás de Néstor Kirchner y Roberto Lavagna. En forma contemporánea, el hoy presidente alemán fue director gerente del FMI, uno de los mayores críticos al proceso que incluyó un 60% de quita sobre la deuda total en default.
“Imaginé volver a encontrarte en miles de situaciones, pero nunca como embajador de la Argentina en Alemania”. La frase de Köhler, acompañada de gestos amistosos, abrió la charla entre dos hombres que supieron ser antagonistas. Fue en el Palacio de Bellevue (Berlín), sede de la Presidencia Federal alemana. Por el país anfitrión asistieron representantes de Cancillería, las Fuerzas Armadas y su presidencia, mientras que Nielsen estuvo acompañado por seis funcionarios de la Embajada Argentina en Berlín.
Desde lo formal, en ese encuentro hubo entrega de las cartas credenciales, el paso que significa la entrada en funciones del nuevo embajador. También sirvió para que Nielsen le entregara a Köhler un mensaje de la Presidenta argentina. Después de la formalidad, la deuda pública –tanto pasada como presente– fue uno de los temas predilectos de la charla entre dos antiguos protagonistas del tema.
La designación de Nielsen en su nuevo cargo fue anunciada el 20 de diciembre en la Casa Rosada, cuando lo recibieron la Presidenta y el jefe de Gabinete. Atrás quedó su gestión como ministro de Economía de la Ciudad de Buenos Aires, cargo que abandonó por profundas diferencias con el entonces jefe de Gobierno, Jorge Telerman. También su antigua identificación con Lavagna, a quien acompañó como secretario de Finanzas durante toda su etapa ministerial: desde abril del 2002 hasta noviembre del 2005.
La relación entre ambas naciones atraviesa uno de sus mejores momentos después del 2001, aunque Nielsen deberá trabajar para estrechar lazos comerciales. En septiembre del año pasado hubo un encuentro entre la presidenta argentina (entonces primera dama) y la canciller alemana (el cargo equivalente), Angela Merkel. La relación con Siemens, una de las empresas más importantes de ese origen, repuntó desde que ganó la licitación de dos centrales térmicas (Timbúes y Campana), pero sigue su demanda ante el Ciadi por el contrato de los DNI.