El juez del Distrito Sur de Nueva York, Thomas Griesa, dispuso un embargo sobre una cuenta de giro del Banco Central en los Estados Unidos. Fue a pedido de los fondos NML (Elliot), Aurelius y DK Partners, que tienen en sus carteras títulos en default del Estados argentino por 2.500 millones de dólares. La medida fue apelada de inmediato por el BCRA.
El monto embargado fue de 1,7 millones de dólares, aunque anoche los abogados de la entidad monetaria trataban de poner a resguardo otros 19 millones de dólares que habían quedado en una "zona gris".
A pesar de que la cantidad congelada no es significativa en términos macroeconómicos, resultó un golpe muy fuerte para los mercados: el riesgo país se disparó en minutos más de un 10%, por las dudas que comenzaron a plantearse sobre el canje de deuda. Y resulta un trastorno operativo engorroso para el BCRA, ya que "de aquí en más no podrá hacer transacciones vía Nueva York, la principal plaza financiera del mundo", explicó una alta fuente del Central.
En una jornada con tensión política y económica al límite, la Presidente Cristina Fernández sostuvo que "la decisión del juez de Estados Unidos Thomas Griesa de trabar embargo sobre una cuenta del BCRA en Nueva York es el resultado de una formidable maniobra política".
La cantidad de dinero embargada no fue mayor porque en las últimas tres semanas el BCRA prohibió nuevos giros sobre la cuenta que ayer fue inmovilizada, y ordenó que esas transacciones se hicieran a través del Banco Internacional de Ajustes de Basilea.
La decisión de Griesa se conoció a media tarde y motivó de inmediato una orden de Presidencia para que el ministro de Economía Amado Boudou diera explicaciones en público. En una conferencia de prensa, Boudou buscó minimizar las consecuencias del congelamiento de los fondos, cargó contra Griesa (lo llamó "embargador serial") y aseguró que la medida "no tiene nada que ver" con el DNU del Fondo del Bicentenario.
El escrito oficial de la Justicia de EE.UU. se hará público recién el jueves. Sin embargo, sí se conocieron ayer los informes de los fondos sobre los cuales basó su decisión el juez Griesa. Son, en total, unas 400 páginas en las cuales se citan frases de Cristina, del jefe de Gabinete Aníbal Fernández y de otros funcionarios subestimando el rol del BCRA y atribuyendo al Ejecutivo el manejo de la política cambiaria (Ver Frases...).
A partir del DNU para crear el Fondo del Bicentenario, anunciado el 14 de diciembre, los acreedores fortalecieron su argumento favorito, el de la figura del "alter ego", que sostiene que el BCRA es un brazo del Tesoro, sin la autonomía que en todo el mundo le da inmunidad a las reservas.
La posibilidad de que, luego del DNU, la Justicia estadounidense avanzara con nuevos embargos fue advertida en las últimas semanas por el área de legales del Central y por los abogados que defienden a la Argentina en los EE.UU, Cleary Gottlieb y Sullivan & Cromwell.
El viernes al mediodía, un llamado desde las oficinas de Sullivan en Manhattan alertó al BCRA sobre una convocatoria de Griesa a las partes -representantes de la Argentina y de los fondos-, un indicio de que las causas se estaban volviendo a mover, según anticipó Clarín.
El lunes, fuentes del juzgado del Distrito Sur confirmaron a este diario que abogados de los fondos se habían comunicado varias veces con esa oficina. Tanto Aníbal Fernández como el diputado Agustín Rossi admitieron ese día preocupación por el tema.
Las dificultades operativas que trae aparejada la decisión de Griesa exceden el Central: la mayoría de los bancos privados argentinos utilizaban cuentas de la entidad monetaria para girar la plata de los encajes y otras transacciones. Ayer a la tarde, los departamentos legales de los bancos tuvieron que reencauzar estas operaciones vía Europa, para no correr riesgos.
Los inversores comenzaron a vender en forma frenética activos argentinos cuando supieron del embargo, pisaron un poco el freno cuando trascendió el bajo monto involucrado (US$ 1,7 millón) y volvieron a vender cuando Boudou admitió que habrá consecuencias sobre el canje.
"Todavía hay margen de coincidencia entre los intereses de los bonistas y los del Gobierno, pero con uno o dos días más de esta turbulencia habrá que postergar la idea del canje", arriesgaba anoche el economista jefe de un banco de inversión desde Nueva York.
Entre los financistas había una especulación que incidió en el derrumbe de los bonos: que se dinamitaron los puentes para una salida política para el conflicto con Redrado. Y una certeza: si el viernes los US$ 6.569 millones se hubieran trasladado del Central al Tesoro -como de hecho estuvo a minutos de concretarse antes de que llegara la cautelar-, el embargo resultante hubiera provocado un terremoto económico varios grados mayor en la escala Richter que el que ocurrió ayer.
Boudou: "Todo lo que ha pasado le hace daño al canje"
Clarín
Alejandra Gallo
En un discurso con abundantes opiniones políticas y gran déficit de detalles económicos, el ministro (justamente) de Economía, Amado Boudou, salió a repartir calificativos a políticos locales y extranjeros.
Calificó de "embargador serial" al juez neoyorkino Thomas Griessa, que embargó ayer 1,7 millón de dólares que el Banco Central tiene en sus cuenta.
A la hora de explicar cómo impactará el fallo del juez Griessa en la economía, el ministro gambeteó. Dijo que "el canje sigue su marcha", aunque admitió: "Todo lo que ha pasado le hace daño al canje". No precisó finalmente si habrá modificaciones en ese programa.
Boudou reveló que el riesgo país subió 12% y desestimó (aunque no dijo por qué razones) que Griessa u otro juez embargue las reservas del Fondo del Bicentenario, si es que el fondo finalmente se constituye.
Al vicepresidente Julio Cleto Cobos le aconsejó: "Vicepresidente juegue su rol, usted no es un legislador parece el jefe de facto de la oposición".
Y al titular del Banco Central, Martín Redrado, sin nombrarlo nunca y refiriéndose a él como "el ex presidente del Central (como, de hecho lo considera Olivos) le pidió: "Deje que las instituciones sigan funcionando, tenga la actitud que tiene que tener".
Boudou habló de una "conspiración para que Argentina pague las mayores tasas de interés posibles", que atribuyó a los fondos buitres y "sus representantes" en el país., en lo que fue interpretado como una acusación contra Redrado.
Para la jueza María José Sarmiento, (quien frenó la ejecución de los dos polémicos decretos de necesidad y urgencia, Boudou también tuvo calificativos.
Dijo que la magistrada practica "el juego de la oca, que se avanza un paso y se retroceden tres", en alusión al freno los DNU y la apelación del Gobierno.
En la conferencia que ayer dio Boudou, asistieron sus colaboradores más cercanos, quienes intentaron (sin éxito) aplaudirlo cuando se apresuró a irse porque se acercaban las 6 de la tarde, hora prevista para el comienzo en la Casa Rosada de otra conferencia a la que quería llegar puntual: la que dio la presidenta Cristina Kirchner.
Tal vez porque venía concentrado en la Presidenta, fue que el ministro sobreactuó su kirchnerismo, ayer durante su mensaje en el Palacio de Hacienda.
Dijo: "No nos pongan palos en la rueda", en alusión a los cuestionamientos desde la oposición y a los fallos de la justicia que se dispararon en torno al polémico Fondo del Bicentenario que se creó por DNU para destinar 6.569 millones de dólares de reservas para el pago de la deuda y que Boudou avaló efusivamente desde sus orígenes.
El ministro dijo que "hay un estado de presión" sobre el Gobierno y mostrando una tapa del diario Crónica (que reproducía declaraciones de la Presidenta) denunció que "otros medios reproducen información que le dan los abogados del Banco Central para complicar el canje".
Adrián Ventura
LA NACION
El juez federal de Nueva York Thomas Griesa se incautó ayer de US$ 1.834.000 de una cuenta que el Banco Central (BCRA) opera en la Reserva Federal de esa ciudad. Además, ordenó embargar todo el dinero que pase por cuentas bancarias del Estado argentino en ese distrito, sus propiedades y bienes hasta cubrir US$ 3110 millones.
El Banco Central, cuyo titular, Martín Redrado, se niega a ceder las reservas al Gobierno, anunció que apelará la resolución.
El juez Griesa tomó la decisión a pedido de los bonistas agrupados en dos fondos NML Capital Ltd. y EM Ltd., que no ingresaron en el canje de 2005 y que tienen sentencias en su favor. Cuatro informes de asesores internos y externos del BCRA habían advertido el peligro del embargo frente al decreto 2010/09, por el cual la presidenta Cristina Kirchner decidió usar reservas del banco para pagar vencimientos de la deuda. Pero el Gobierno no tomó en cuenta esas advertencias.
En el fallo, Griesa hizo un pormenorizado relato de lo que considera fueron violaciones oficiales de la autonomía del BCRA, entre las que incluye el decreto 2010/09. En el fallo, el juez dijo: "Ordeno que el pedido de embargo de los demandantes se conceda en su totalidad, efectivo", en una "acción pendiente de alter ego y el monto a asegurarse por esta orden es de US$ 3.114.044.402".
La suma incautada podría haber sido mucho mayor, porque diariamente el Banco Central compra dólares a otras entidades y los anota en una cuenta transaccional de la Reserva Federal de Nueva York, desde donde inmediatamente, para evitar estos embargos, son girados al Banco Internacional de Pagos de Basilea. Ayer, el BCRA había comprado unos US$ 50 millones, pero la orden de Griesa sólo logró incautar un remanente de US$ 1,8 millones. De todas formas, esa cuenta, a partir de ayer, perdió utilidad operativa.
Los argumentos
Mientras habitualmente las reservas de los bancos centrales son inembargables, porque son fondos aplicables a la operatoria monetaria y financiera, Griesa parece convencido de que el gobierno argentino usa esos fondos a su antojo, con fines comerciales, por ejemplo, para pagar deuda. Y esto es lo que los hace embargables.
En una parte de su resolución recoge los argumentos de los fondos buitre:
La Argentina siempre confía en su habilidad para burlar el sistema legal norteamericano, al cual accedió a someterse (al emitir los bonos).
El Poder Ejecutivo utiliza las ganancias y reservas del BCRA para fines no monetarios. La más reciente evidencia del dominio que tiene el Poder Ejecutivo sobre el BCRA es el decreto 2010/09.
También se hace un relato de todos los argumentos que los fondos de bonistas usaron para demostrar esa sujeción del Central al Gobierno. Desde 1999, hubo 40 reformas normativas que afectaron al Central, y entre 2001 y 2005 el banco tuvo seis presidentes, señalan.
Para justificar la orden de embargo, Griesa sostuvo:
El estándar legal del alter ego fue usado por la Suprema Corte de los Estados Unidos en 1983, en el caso First National City Bank vs. Banco Para el Comercio Exterior de Cuba -el argumento del alter ego fue puesto de manifiesto por muchos informes que llegaron al Central sobre el riesgo al que quedarían expuestas las reservas-.
"La Argentina ha demostrado reiteradamente que hará lo necesario a su alcance para evadir cumplir las sentencias -incluso, trasladando sus bienes embargables a otra jurisdicción y bloquear el intento de los bonistas de recuperar su dinero", dijo el juez.
También señaló que los fondos demandantes obtuvieron sentencias en contra de la Argentina y que es posible que haya nuevos fallos.
"Toda la evidencia presentada demuestra que el Bacno Central continúa siendo, hasta hoy, el alter ego de la Argentina",
sostiene Griesa.
"El país ha hecho del BCRA una fuente primaria de fondos para pagar deuda externa", afirma.
Y, por eso, concluye que "las cuentas del BCRA que están sujetas a esta orden no están protegidas por inmunidad soberana".
Como el monto que pretende asegurar el embargo es muy alto (US$ 3110 millones), todo el dinero que pase por las cuentas de la Argentina en Nueva York podría ser embargado.
Lo que dice el fallo
?Es probable que los demandantes salgan airosos en los fundamentos de la acción pendiente ?
?[La Argentina] ha demostrado repetidamente su voluntad de remover sus activos de la jurisdicción de esta Corte para evadir sus acreedores con fallos judiciales ?
?Ordeno que el pedido de los demandantes para obtener una orden de embargo se conceda en su totalidad, efectivo, [...] el monto a asegurarse por esta orden es de 3.114.044.402 dólares ?
?La orden de embargo se aplica a toda propiedad en Estados Unidos [...] directa o indirectamente en guarda o mantenida en nombre o en un fondo por, o para el uso o beneficio del BCRA, sea por su propia cuenta o para beneficio de la Argentina.
Dónde están las reservas del BCRA
El embargo de 1,75 millones de dólares que dispuso ayer el juez de Nueva York Thomas Griesa corresponde a una cuenta de giro del Banco Central de la República Argentina (BCRA) adonde van depósitos de encajes de los bancos y la compra de divisas que éstos hacen a través de sus corresponsalías. La mayoría de las reservas del Banco Central, hoy en US$ 48.172 millones, se encuentran en el Bank for International Settlements (BIS), de Basilea, Suiza.
Desde hace aproximadamente un mes la dirección del BCRA dispuso que se realizaran tres giros diarios, a las 11, a las 13 y a las 15 horas, desde la cuenta que fue embargada a otra en Suiza. La notificación de Griesa llegó ayer a las 14.15, por lo que ya se habían realizado dos de los giros, informaron a LA NACION fuentes confiables del BCRA.
El traspaso de las reservas de Nueva York a Suiza se inició con el default de 2001 y se intensificó a partir de 2005, como precaución frente a las demandas de los tenedores argentinos que quedaron fuera del canje. Si bien en las dos plazas rige la ley internacional según la cual no son embargables las reservas, Nueva York es más riesgoso porque allí están radicadas las demandas de los acreedores.
Si algo faltaba para oscurecer aún más el sombrío escenario que se le presentó al Gobierno a partir de la decisión de remover a Martín Redrado del BCRA por negarse a constituir el Fondo del Bicentenario, era recibir la noticia de que el temido embargo de las reservas se había transformado en una realidad. La noticia llegó a primera hora de la tarde y desequilibró a todo el Poder Ejecutivo, que pese a la caída de 10% que mostraron algunos bonos, ratificó los polémicos decretos y aseguró que seguirá adelante con el canje de deuda. Anoche, el propio organismo monetario se encargó de informar que el estudio de abogados que contrató para evaluar este riesgo, será el encargado de apelar hoy a primera hora el fallo judicial.
El embargo preventivo de u$s 1,7 millón de una cuenta transaccional que el Central dispone en la Reserva Federal (Fed) fue dispuesto por el juez de Nueva York Thomas Griesa, en respuesta a una nueva presentación de los fondos buitres EM Limited, de Kenneth Dart, y NML Capital, de Elliott Associates, que desde el default arrastran un juicio con la Argentina por u$s 3.000 millones.
En los argumentos del escrito, los holdouts hicieron mención a los dos decretos emitidos por el Gobierno (el de la constitución del Fondo y el de la destitución de Redrado). Precisaron que el kirchnerismo dijo que iba a pagar deuda a acreedores privados con las reservas y que reforzó esa intención al destituir al titular del BCRA, quien cuestionó el plan desde el momento de su lanzamiento. Además, hicieron referencia a la mención de la Presidenta de que esta decisión era “urgente”.
Los fondos embargados eran los únicos que había en esa cuenta, ya que a raíz de este congelamiento de reservas, el banco había concentrado casi todas las operaciones en el Banco de Basilea (BIS, en sus siglas en inglés), explicaron en el BCRA. A su vez, agregaron que si bien se trata de un embargo preventivo –que puede destrabarse con un nuevo fallo luego de la apelación–, le va a generar una complicación operativa al banco porque sólo podrán realizar movimientos operativos a través del BIS. “No podremos operar con la Fed”, dijeron.
Este fallo no es el primero que obtienen los bonistas por el uso de reservas. De hecho, ambos fondos lograron inmovilizar u$s 105 millones luego de que la Argentina decidiera cancelar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pleito que todavía no recibió sentencia firme. En los restantes intentos el Gobierno siempre logró convencer con sus argumentos a la Justicia norteamericana de que las reservas son patrimonio del BCRA y no del Estado Nacional, razón por la cual “no pueden ser embargadas”.
Sin embargo, desde el momento en que el Fondo del Bicentenario habilitaba a pagar con reservas a acreedores privados,
los bonistas confirmaron la vieja teoría de que la autoridad monetaria es un alter ego del Gobierno, por lo que al matrimonio K le quedan menos argumentos legales para liberar esos fondos. Peor aún, este antecedente podría disparar nuevas presentaciones judiciales tendientes a embargar el resto de las reservas, que están depositadas en cuentas del Banco de Basilea (BIS, sus siglas en inglés).
El organismo que todavía dirige Martín Redrado apelará ante el juzgado de Griesa, a través del abogado John Newhouse, del estudio Sullivan & Cromwell, quien usará como argumento que el Fondo del Bicentenario es una medida abstracta y que no está operativo.
Desde la Casa Rosada y el Ministerio de Economía leyeron el fallo como una gran conspiración, en conjunto con la oposición, en contra del Gobierno. Incluso, la presidenta Cristina Fernández defendió a ultranza el Fondo y calificó a Redrado como un “ocupa” por no abandonar su cargo. “Todo esto se resolverá cuando Redrado se vaya del BCRA”, dijeron en el Palacio de Hacienda.
En la conferencia de prensa que dio ni bien se enteró del fallo, Boudou intentó minimizar los alcances de la medida de Griesa, aunque lo tildó de “embargador serial” y de avalar a los fondos buitres que estarían, según Boudou, presionando para que el canje no se concrete y así poder cobrar tasas más altas cuando la Argentina vuelva a salir a los mercados.
Lo cierto es que una medida que tenía como finalidad avanzar exitosamente con el canje y poder luego emitir deuda en los mercados a tasas más razonables se convirtió en la peor de las pesadillas para el Gobierno, con fuertes caídas en los bonos y la Bolsa y con un riesgo país que ayer se disparó a 726 puntos básicos.
Aunque informalmente analistas y técnicos admiten que tanto el embargo como la politización del conflicto hoy hacen inviable el plan para usar las reservas, el jefe de Economía aseguró que no están trabajando en una modificación del decreto.
Al respecto, algunos economistas insistieron en criticar el uso de reservas para pagar deuda. Según Aldo Abram, la decisión de Griesa “confirmaría que los temores de Redrado son fundados”. “Además, que no se conforme el Fondo del Bicentenario no implica que los recursos no estén”, agregó. Por su parte, el analista de RBS Securities, Boris Segura, calificó de “fiasco” al Fondo del Bicenteario y señaló que “ahora, la preocupación es que esta situación podría demorar la operación con los holdouts”. Respecto del ánimo del mercado, Guido Macchi, operador de Julio Macchi Sociedad de Bolsa, consideró que “la decisión de Griesa cambió radicalmente el ánimo del mercado”. “Los inversores entienden que ahora la Argentina tiene más problemas para resolver”, puntualizó.
Boudou cargó contra Redrado: “Los fondos buitre tienen oficinas en el Estado”
El Cronista
“¿El vicepresidente Julio Cobos, los dirigentes de la oposición, el presidente del Banco Central, Martín Redrado, la jueza María José Sarmiento, los fondos buitre y el juez neoyorquino Thomas Griesa forman parte de un complot? Suena a película mafiosa”, resumió un periodista lo que hasta entonces había sugerido el ministro de Economía, Amado Boudou. “Le agradezco el término y lo pongo en boca suya”, replicó el funcionario. “¿Lo comparte?”, insistió el cronista. “Absolutamente”.
Así reaccionó Boudou ante el fallo del juez de Estados Unidos que dispuso ayer el embargo de u$s 1,7 millones de reservas del Banco Central depositadas en ese país. El ministro, visiblemente irritado, minimizó la traba judicial, dijo que el embargo no puede alcanzar a más de u$ 15 millones –en realidad, el BCRA dispone de algo más de u$s 100 millones en Nueva York– y acusó a todos esos actores de conspirar contra el canje de deuda que la Argentina intenta lanzar en las próximas semanas.
Redrado fue el blanco principal de Boudou. El ministro lo llamó “el ex presidente del Banco Central” y lo emparentó elípticamente con los fondos buitre. “Parece que los fondos buitre tienen oficinas en Buenos Aires, a veces, dentro de los poderes del Estado”, afirmó. Cuando El Cronista preguntó si acusaba a Redrado de actuar en consonancia con quienes enjuician a la Argentina por la deuda impaga, replicó: “A quien le cabe el sayo, que se lo ponga. Cada cual es responsable de sus actos”.
Boudou dijo que “los fondos buitre quieren que el país siga tomando deuda cara”, y recordó que “el ex presidente del Banco Central estaba muy contento cuando volvíamos de Estambul porque le habían ofrecido suscribir deuda por u$s 1.000 millones al 14%”, en alusión a la asamblea anual del FMI que se realizó en esa ciudad europea.
También acusó a Redrado de divulgar en los medios “informes reservados” de los abogados del Estado que tiene el BCRA en Nueva York, los estudios Cleary Gottlieb, y Sullivan & Cromwell, respectivamente.
Problemas
Boudou admitió que “todo lo que pasa desde el viernes (cuando la Justicia restituyó a Redrado en su puesto y frenó el Fondo del Bicentenario para pagar deuda con reservas del BCRA) le hace daño al canje”. Como los bonos pierden valor en los mercados, la oferta que realizará la Argentina será menos seductora, explicó. Pero ratificó que “el canje sigue su marcha”.
Sin embargo, no reconoció errores en el armado del fondo con u$s 6.569 millones de reservas del Banco Central y defendió la vigencia del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 2010, que dio nacimiento al controvertido mecanismo. “De ninguna manera se está pensando en algún cambio en el decreto”, dijo. Sostuvo que la premura por constituir el fondo sin pasar por el Congreso tenía que ver con la posibilidad de efectuar licitaciones “para limpiar los pagos del año y conseguir una tasa de descuento, calzándolo con los tiempos del canje”, con la idea de “apalancar la operación”.
Boudou suscribió a la teoría conspirativa kirchnerista: “Parecería ser que hay una conspiración para que la Argentina pague la mayor tasa de interés posible”, dijo. Mencionó a Cobos, a quien le pidió que “juegue su rol” de vicepresidente, a los legisladores opositores y al “ex presidente del Banco Central”. Se refirió a la jueza María José Sarmiento (“hay sectores de la Justicia que forman parte de esto”), a Griesa, el “embargador serial” y, claro, a los fondos buitre.
Y, en medio de rumores sobre el malestar del Gobierno con su figura, dijo que “de ninguna manera” piensa en dimitir. “Mi renuncia la tiene la Presidenta las 24 horas, los 365 días del año”, planteó.
Redrado ordenó apelar embargo que trabó Griesa a cuentas del Central en EEUU
Ámbito Financiero
El presidente del Banco Central, Martín Redrado, instruyó al representante legal del organismo en Nueva York para apelar el embargo de fondos de la autoridad monetaria en la Reserva Federal de Estados Unidos.
Así lo informó el BCRA, al señalar que la instrucción fue dada al estudio Sullivan & Cromwell.
Más temprano se conoció que el juez estadounidense hizo lugar a un reclamo de los fondos "buitres" NML y EM por lo que decidió embargar cuentas que el BCRA posee en la Fed estadounidense.
"Está confirmado, fueron embargadas las cuentas en la Reserva Federal a instancia del juez Thomas Griesa", dijo una fuente de la autoridad monetaria.
Griesa, el juez de Nueva York que concentra las causas de fondos especulativos contra la Argentina por la deuda en default, hizo lugar por primera vez a un reclamo de tenedores de bonos de deuda argentina.
Según indicaron desde el Central "se trata de una cuenta transaccional que tiene el Banco Central en la Reserva Federal que se utiliza para realizar giros, es decir pagos y cobros".
En un principio, hubo mayor temor, ya que se hablaba de que el embargo era por unos u$s 20 millones, ya que a esa cuenta del Central le estaba por entrar un cobro cercano a ese monto, pero finalmente se comprobó que no se había producido la acreditación por lo que no fue afectado por la medida judicial de Griesa.
El Ministro de Economía Amado Boudou, aseguró que el embargo preventivo decidido por el juez Thomas Griesa, "significa un monto de 1.700.000 de dólares".
En tanto, el economista Aldo Abram, afirmó que "esto confirmaría que los temores de Martín Redrado (presidente del Banco Central) son fundados" y agregó: "Que no se conforme el Fondo del Bicentenario no implica que los recursos no vayan a estar. La única probabilidad de caer en default es que este escándalo institucional llegue tan lejos que genere una fuga de capitales".
No obstante, Daniel Marx, ex secretario de Finanzas de Argentina, dijo en que "si el Banco Central tiene sus reservas depositadas en el banco de ajustes internacionales en Basilea, que tiene un régimen de protección particular (...) en la medida que sea así, esos fondos no están al alcance de las decisiones de embargo".