AGUAS ARGENTINAS Y EL GOBIERNO, CERCA DE UN ACUERDO SIN AUMENTOS

AGUAS ARGENTINAS Y EL GOBIERNO, CERCA DE UN ACUERDO SIN AUMENTOS

Kirchner no quiere que ni se mencione el tema en la carta de intención por las elecciones. Suez confirmará su decisión de seguir en el país. En 2006 se volverá a hablar del ajuste

En la negociación por la renovación contractual entre Aguas Argentinas y el Gobierno, nuevamente la política vuelve a imponer su lógica.

Por pedido expreso del presidente Kirchner, las partes estarán por firmar una carta de intención por la que Suez, grupo controlante de concesionaria, dejaría en claro su intención de seguir en el país prestando el servicio pero no se mencionaría un ajuste de tarifa. Este debate, por la cercanía de las elecciones, quedaría para el año próximo, sin fecha precisa tampoco en lo que se podría firmar en las próximas horas. Pero las partes sí se comprometieron a consensuar un aumento tarifario en algún momento de 2006, con menos presiones y con una mejorada imagen de la empresa ante la sociedad. También habrá nuevos compromisos de inversión, manteniendo el mecanismo del fondo fiduciario al que aportarán empresa y estado.

La idea es dar un mensaje de acuerdo y continuidad, sin precisiones de tiempo, y con eso ir a la reunión de Kirchner con su par francés, Jacques Chirac, en Nueva York en el marco de la Asamblea General de la ONU.

Con este tipo de entendimiento transitorio, del mismo tono del Acta Acuerdo firmada en mayo de 2004, el Gobierno se aseguraría que ninguna autorización de ajuste tarifario le embarre la campaña electoral ni le tuerza el discurso antiinflacionario del primer mandatario. Sin embargo, se sigue pateando para más adelante la definición de un contrato clave para el sector de las empresas privatizadas de servicios públicos.

Cambio de ánimo

A última hora de anteayer y en las primeras horas de ayer, el panorama eufórico de los últimos días comenzó a perder impulso.

Las distintas fuentes consultadas señalaban a la negativa del presidente Kirchner a los dos ajustes tarifarios para 2006 como la causa de la postergación de un acuerdo que en varias esquinas del poder se daba por hecho.

En las negociaciones de las últimas horas, los cuadros técnicos del Gobierno se estiraron a un único aumento para todos los tipos de usuario de Aguas Argentinas de 20%, a lo sumo 22% y la creación de un mecanismo financiero que permita la inyección extraordinaria de fondos del Estado para inversiones de expansión de la red para suplir el segundo aumento. La concesionaria se aferraba al 40% repartido en enero y a mediados del año próximo.

Sea cual fuera el ajuste, que iba a afectar a usuarios residenciales, iba a trascender y seguramente el debate se iba a adelantar a la campaña electoral.

En las últimas horas, el presidente y algunos de sus principales consejeros consideraron esto algo inviable políticamente. La opinión pública lo rechazaría en un momento en que la inflación es una preocupación cotidiana. El mensaje del Gobierno, en este punto, quedaría como contradictorio.

Se habló de un compás de espera de 48 horas para buscar una salida pero el presidente parecía irreductible en su postura.

Hoy, se presentan en París los resultados trimestrales del grupo Suez y se espera que el presidente del grupo, Gérard Mestrallet, se refiera a la situación de Argentina.

De todas maneras, varias fuentes destacan que "mejoraron las condiciones" a pesar de este nuevo aplazamiento. Ahora queda una diferencia de 15-16 puntos porcentuales de aumento tarifario.

Ya no se habla más de la deuda de la empresa ya que ella misma intentará reestructurarla, ni de las inversiones ni de la demanda del grupo presentada ante el tribunal de arbitraje del Banco Mundial, Ciadi, que habría disposición a suspenderla para seguir negociando.