Demanda chilena por envíos de gas
La Nación
La distribuidora
Metrogas pide un arbitraje en una controversia con la argentina
GasAndesSANTIAGO,
Chile.- Luego de infructuosos intentos de acuerdo, la principal distribuidora chilena de gas, Metrogas, inició un proceso de arbitraje en contra de su proveedor argentino, GasAndes, para la modificación del pago fijo por transporte a través de gasoducto.
Los contratos vigentes, firmados en 1994 por una de las filiales de Metrogas, tienen una duración de 20 años y fijan un precio específico de cobro por el transporte del fluido (US$ 1,5 millones por millón de BTU, unidad térmica británica), independientemente del volumen transportado.
En razón de la independencia energética alcanzada por Chile luego de la inauguración de su planta de GNL en el puerto de Quintero -en cercanías de Valparaíso- y de la sostenida caída en los envíos de gas desde la Argentina, la firma chilena inició acciones legales con el objetivo de llevar su demanda ante un tribunal arbitral que resuelva el conflicto. Busca lograr que el cobro sólo proceda por el combustible efectivamente recibido en Chile.
Según Metrogas, los pagos mensuales fijos ascienden a más de un millón de dólares. Metrogas comunicó que no cancelará las facturas de GasAndes a partir de diciembre de 2010.
En 2009 la gasífera chilena había interrumpido su relación comercial con el consorcio Aguada Pichana -integrado por Total Austral, Pan American Energy y Wintershall Energía- y la Transportadora de Gas del Norte (TGN), con lo que puso fin a 12 años de irregulares envíos de gas. Metrogas dejó de pagar US$ 2,65 millones mensuales a TGN, alegando pérdidas por más de US$ 200 millones.
Otra de las distribuidoras chilenas, GasValpo, que opera en la región de Valparaíso, también intenta modificar su contrato con GasAndes.
Asimismo, y ya hace algunos meses, la eléctrica
Endesa Chile, que paga casi US$ 20 millones anuales por la utilización de los ductos, amenazó con llevar a tribunales a GasAndes por sus incumplimientos.
En 2004 comenzó el recurrente incumplimiento de la Argentina en sus envíos de gas hacia Chile, enturbiando las relaciones binacionales y llegando a su cénit de tensión durante los gobiernos de
Néstor Kirchner y
Michelle Bachelet en 2008, con cortes industriales y amenazas de interrupción de servicio para las zonas residenciales del Gran Santiago.