China mira con un interés estratégico la nueva oferta accionaria de Petrobras

En China, la nueva oferta accionaria de la brasileña Petrobras se observa con más interés que en otros países. Brasil y China han forjado sólidos lazos económicos en los últimos años. La relación de la petrolera con Beijing la sostuvo a través de tiempos difíciles.

El Banco de Desarrollo de China, la principal entidad del país en el área de recursos naturales, vino en ayuda de Petrobras en 2009, cuando el crédito mundial era escaso, con un préstamo de u$s 10.000 millones para financiar un plan de expansión de la compañía, y “la compra de mercadería y servicios de compañías chinas”.

Además, y esto es más importante para el país oriental, le aseguró un acuerdo de exportaciones a largo plazo entre ambos países. Petrobras acordó venderle a Sinopec 200.000 barriles de petróleo diarios –aproximadamente una décima parte de la actual producción de crudo de la empresa– del año 2010 al 2019. El petróleo se comprará a precios de mercado, pero tiene el beneficio de asegurarle el suministro a Sinopec.

China considera el acceso al gas y el petróleo una cuestión de seguridad nacional, ya que es el segundo mayor consumidor de crudo del mundo, detrás de EE.UU., y produce menos de la mitad de lo que necesita.

La decisión de Petrobras de nombrar al Banco Industrial y Comercial de China como una de las entidades que organizará la recepción de ofertas por las nuevas acciones es vista como un claro esfuerzo por despertar aún más el interés chino.

Las inversiones estratégicas de China en Sudamérica se multiplicaron en los últimos años. En marzo, la china Cnooc compró una participación en la argentina Bridas Energy por u$s 3.100 millones, y unos meses después Sinochem invirtió u$s 3.000 millones en comprarle a Statoil una participación de 40% en un yacimiento brasileño.