La semana próxima el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y la titular de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Norma Boero, suscribirán en Viena, en una reunión de Gobernadores de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), un acuerdo de cooperación tecnológica nuclear con la India, que en realidad ya fue oportunamente firmado por la presidenta Cristina Fernández en ocasión de su reciente visita a Nueva Dehli.
En Viena el ministro De Vido y Boero procederán a rubricar el documento que dará paso a la efectiva instrumentación de ese acuerdo al que se le asigna particular importancia porque la India cuenta desde hace años con varios reactores de potencia de uranio natural (Candú VI), similares al de Embalse, cuya vida útil se hace necesario repotenciar. .
Esas instalaciones que fueran diseñadas por la Atomic Energy of Canada Limited (AECL) obligan ahora a los usuarios de esos equipamientos nucleares a intercambiar vínculos de cooperación ante el desamparo tecnológico planteado por la próxima privatización del organismo nuclear del Canadá.
El acuerdo con la India incluye cuatro grandes capítulos.
– Colaboración e intercambio de experiencias en el manejo y eventual extensión de la vida útil de reactores Candú VI.
– Transferencia al país de conocimientos relativos a la operación, características y ventajas de reactores de uranio enriquecido del ciclo del torio (combustible) que la CNEA quiere evaluar con detenimiento. Si bien ese tipo de instalaciones no despierta gran entusiasmo en los ámbitos científicos locales, el conocimiento en detalle de esa tecnología siempre resultará inestimable.
– Colaboración en todo lo relativo al uso e investigación en materia de radioisótopos cuyas aplicaciones en medicina humana, agricultura y en otras actividades económicas la India busca profundizar.
– Estudios y cooperación en materia de aleaciones especiales, como los tubos de zircaloy, susceptibles de soportar altas temperaturas y donde la CNEA y la Fábrica de Aleaciones Especiales (FAE) obtuvieron importantes logros.
A pesar de que los jefes de Estado de India y la Argentina ya habían suscripto ese prometedor acuerdo, por exigencias de la administración de ese país del Asia siempre todos los ministros deben tomar vista y conferir su conformidad a un acuerdo de esa naturaleza. Como la India tiene casi medio centenar de ministerios, como el de Ferrocarriles o Bosques, el trámite –como es lógico suponer– demandó su tiempo.
Ante los interrogantes que depara la privatización de la canadiense AECL, la CNEA, así como Nucleoeléctrica Argentina, se han lanzado a estrechar vínculos con otros países que operan reactores similares al de Embalse.
Es el caso de India y Corea del Sur, que en este último ejemplo ya encaró la tarea de extensión de vida útil de la unidad de Wolson, instalación gemela de la usina que está en funcionamiento desde 1984 en Embalse, Córdoba.
