Ismael Bermúdez
Las cuentas en rojo: el déficit fiscal subiría este año un 75%
Clarín
Las cuentas publicas nacionales están al "rojo vivo", y tanto o más deterioradas que las finanzas provinciales. Como van las cosas, este año, y también contando con las transferencias o "ayudas" del
BCRA y la
ANSeS, los especialistas y las consultoras calculan que, tras el pago de los intereses de la deuda, el déficit financiero podría trepar a $ 55.000 millones, un 75% más que en 2011. El año pasado, aún con esas "ayudas", el Estado Nacional quedó con un déficit de $ 30.663 millones. Si a los $ 55.000 millones se suma el déficit previsto de las provincias, otros $ 30.000 millones , las cuentas consolidadas (Naciòn + provincias) totalizarían un rojo de $ 85.000 millones, más del 3% del
PBI.
El último informe del
Estudio Bein estima un déficit financiero de $ 54.135 millones. Nadin Argañaraz, del
IARAF (Instituto Argentino de Responsabilidad Fiscal), proyecta varios escenarios pero el resultado "en todos los casos seria deficitario y variaría entre los $ 42.000 millones y los $ 63.000 millones, según cuál sea la trayectoria del gasto". Econométrica estima un déficit financiero de $ 56.000 millones.
Maximiliano Castillo, de
ACM dice que antes del pago de intereses por unos $ 45.000 millones/50.000 millones, "el déficit primario a nivel nacional sería de $16.000 millones. La cifra contempla el giro de utilidades del
BCRA al Tesoro por $ 8.900 millones y de rentas del Fondo de Garantía de Sustentabilidad por $10.400 millones, como se estipula en el Presupuesto Nacional".
En la misma línea, para
Verónica Sosa de Economía & Regiones, "el balance anual del Sector Público Nacional presentaría déficit primario por primera vez en el actual modelo, incluso computando los recursos extraordinarios girados por el
FGS de la
ANSeS y las rentas contables del BCRA. Puesto en cifras, el rojo primario se acercaría a $13.000 millones, en tanto que descontando los $20.000 millones de recursos heterogéneos, la cifra sube a $33.000 millones, equivalente al 1.3% del PIB. Por otra parte, el pago de intereses de la deuda alcanzaría los $50.000 millones anuales, llevando el desequilibrio fiscal al 2.5% del producto bruto, y al 3.3% neto de extraordinarios".
Si a este déficit fiscal, se agregan los vencimientos de capital de este año de la deuda pública, del orden de los $ 44.000 millones (la mitad en moneda extranjera), "las necesidades financieras totales que debería cubrir el Estado Nacional durante todo 2012 se ubicarían entre los $ 86.000 millones y $ 107.000 millones", dice Nadin Argañaraz.
Una parte el Gobierno ya lo tiene cubierto porque tiene las cajas del Central, el Nación , ANSeS y Lotería para tomar $ 62.000 millones.
Le quedaría aun una brecha de entre $ 24.000 millones y $ 45.000 millones. Y por la reforma de la carta orgánica del BCRA, el Gobierno podría recurrir a recibir más reservas y/o Adelantos Transitorios del BCRA, con lo que "podría terminar de cerrar el bache financiero resultante", concluye
Argañaraz.
Lo mismo opina Castillo. "Más allá del nuevo deterioro fiscal, la Nación tiene cubiertas todas sus necesidades de financiamiento, porque cuenta con los diferentes mecanismos de financiamiento, principalmente concentrado en la asistencia financiera del BCRA".
Economistas del Banco Ciudad plantean que "estos datos muestran que no sólo las Provincias se encuentran fiscalmente ahogadas, sino que las finanzas nacionales también sufren por el deterioro de la situación económica. La pequeña (gran) diferencia pasa porque el Gobierno Nacional cuenta con el BCRA para cubrir su brecha financiera, mientras que los principales distritos no pueden acceder a una ventanilla de liquidez equivalente para hacer frente a una situación más que compleja".
Todo esto tiene consecuencias, como la inflación que se mantiene firme en torno del 24% anual, en tanto para contrarrestar la caída de las reservas y la salida de capitales se restringieron las operaciones cambiarias, generando un mercado paralelo, con una brecha de casi el 30%. El Estudio Bein calcula que a fin de año las reservas quedarían en US$ 43.500 millones, unos US$ 3.000 millones menos que a fines de 2011.
Antonio Rossi
Subsidios: iban a recortarlos, pero crecen
Clarín
La "sintonía fina" lanzada a principios de año para reducir los subsidios en los servicios de electricidad, gas, agua y transporte tuvo un limitado principio de ejecución y ahora el Gobierno vuelve a apostar a los aportes estatales para cubrir los desequilibrios de las empresas y no tocar las tarifas finales.
Anunciado con bombos y platillos, el plan antisubsidios había arrancado con la quita de los beneficios tarifarios de luz, gas y agua a varios sectores industriales y de servicios. En el caso de los usuarios residenciales, el Gobierno dispuso dos medidas. Por un lado, una quita directa para 280.000 hogares de la Capital, el Conurbano y los countries del todo el país. Y por otro lado, una poda indirecta para otros 230.000 usuarios que no reunieron las condiciones económicas y sociales para seguir percibiendo las compensaciones tarifarias. Por la pérdida de subsidios, éstos 510.000 clientes (que representan sólo el 4,1% del universo de hogares de todo el país) afrontan aumentos en las boletas que van del 50% al 350%. En cambio, el 90% de los hogares metropolitanos no se sólo se salvaron de las subas, sino que además se vieron beneficiados con la reposición de los subsidios invernales.
A contramano de lo revisto en el inicio de 2012, la administración kirchnerista decidió restablecer los subsidios transitorios para neutralizar los aumentos en luz y gas que se habían aprobado en 2008. Tal como sucedió en los últimos tres años, en junio y julio se subsidiará el 100% de las subas de 2008 y en agosto y setiembre, la compensación estatal llegará al 70% de los incrementos en juego.
Esta medida le costará al Estado unos $ 1.500 millones que se sumarán al conjunto de los subsidios al sector energético que, según las cifras preliminares, treparon a casi $ 16.000 millones en primer semestre del año.
Además, en el sector eléctrico también aparece otro incremento del gasto que debe cubrir el Estado.
Se trata de las financiaciones especiales que está otorgando la CAMMESA a las distribuidoras que no pueden pagar la totalidad de la energía que toman del sistema.
Edesur la segunda distribuidora eléctrica más grande del país pidió postergar el pago de $214 millones y otras 17 eléctricas del interior arrastran facturas impagas por más de $ 205 millones.
Por el lado del transporte, los aumentos para los colectivos y trenes aún siguen en la nebulosa. El Subte fue el único que subió de $ 1,20 a $ 2,50 cuando estuvo en la órbita de la Ciudad. Los subsidios a las empresas de colectivos pasaron de $ 1.100 a $1.200 millones mensuales para cubrir el aumento salarial a los choferes.
En el caso de los trenes, los desembolsos para las líneas Sarmiento y Mitre , que fueron restatizadas en mayo, aumentaron un 33% y se espera una suba similar a partir de este mes para el resto de los ferrocarriles metropolitanos.
Laura Serra
Retienen $ 18.000 millones que deben ir a las provincias
LA NACION
Aunque la presidenta
Cristina Kirchner prometió el miércoles por cadena nacional que ayudaría "a todas y cada una de las provincias" con sus penurias fiscales, esa cooperación no se refleja en la ejecución del presupuesto: allí hay $ 18.000 millones destinados a las gobernaciones que la
Casa Rosada aún no repartió, pese a los serios problemas que presentan varios distritos para afrontar sus gastos corrientes.
La porción mayor de esos fondos se concentra en el Programa de Sustentabilidad de las Finanzas Públicas Provinciales, que en el presupuesto 2012 cuenta con una partida de $ 14.954 millones. Este proyecto fue lanzado como parte del plan de desendeudamiento provincial, que la Presidenta prorrogó el año pasado, y está destinado a financiar aquellos distritos con necesidades de caja. Uno de ellos es Buenos Aires, cuyo gobernador, Daniel Scioli se encuentra en un serio aprieto para afrontar el pago de los aguinaldos a la administración pública provincial; si bien reclamó a la Nación un auxilio extraordinario de 2800 millones de pesos, sólo recibió 1000 millones provenientes de aquel programa de sustentabilidad.
Fuera de este giro, la Nación no hizo ningún otro desembolso a otra provincia en lo que va del año, según confirmaron a LA NACION la consultora
Economía y Regiones y legisladores de la oposición.
El retaceo de fondos por parte de la Nación al principal distrito del país agudizó el enfrentamiento político entre la Presidenta y Scioli, exacerbado desde que el mandatario bonaerense sinceró sus ambiciones presidenciales. La Presidenta le endilgó a Scioli un mal manejo de las finanzas provinciales, aunque la Nación se resiste a repartir los fondos que el Congreso votó para las provincias.
Esta situación resulta paradójica en un contexto fiscal por demás delicado en el interior. Según la Fundación Mediterránea, el déficit primario del conjunto rondaría los 16.000 millones. Si se consideran, además, los servicios por pagar por deudas, el desequilibrio neto treparía 32.000 millones en 2012.
Este rojo fiscal podría atemperarse si, además del
Programa de Sustentabilidad Fiscal, el Gobierno repartiera íntegramente los recursos millonarios acumulados en el fondo de
Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Este año acumulará la friolera de 4660 millones de pesos, pero, según el presupuesto 2012, el gobierno nacional sólo distribuirá 366 millones entre las provincias, apenas un 8 por ciento.
El fondo de ATN se creó para "atender situaciones de emergencia y desequilibrios financieros de los gobiernos provinciales". Se nutre del 1% de la masa coparticipable y de aportes automáticos que ceden las provincias de los impuestos a las ganancias y a los bienes personales.
En 2010, cuando lanzó el plan de desendeudamiento, se utilizaron los ATN acumulados desde 2003 hasta esa fecha (que por entonces sumaban 9900 millones de pesos) para aliviar el pago de los pasivos provinciales. Pero cuando aquel plan venció a fines de 2011, el Gobierno prorrogó el plazo de desendeudamiento de las provincias sin decir nada sobre repartir entre ellas los ATN que se vienen acumulando desde 2010 hasta la fecha. Según las estimaciones oficiales, en estos dos años superarían los 4600 millones.
El cálculo, entonces, es simple: si se sumasen el Programa de Sustentabilidad de las Finanzas provinciales y el fondo de ATN, la Nación estaría en condiciones de repartir entre las provincias unos 18.000 millones de pesos previstos en el presupuesto de este año.
"No lo hace sencillamente porque la Nación usa esos fondos de las provincias para tapar su propio déficit, que este año puede trepar los 50.000 millones de pesos -advirtió el diputado radical Oscar Aguad-. La Presidenta hace gala de buena gestión, pero en realidad ésta deja mucho que desear: derrocha 4000 millones en el Fútbol para Todos, mientras que el déficit de Aerolíneas Argentinas y AySA llegará a 7400 millones este año. Mientras exige a las provincias un ajuste en sus gastos, el Gobierno continúa su dispendio, gracias a los recursos que en buena parte ceden las provincias."
Penurias
Si bien Buenos Aires es la que se halla en la situación más crítica, varios distritos atraviesan serios problemas. Algunos de ellos debieron desdoblar sueldos y aguinaldos, mientras que la mayoría paralizó obras públicas, instrumentó aumentos impositivos y debió endeudarse. En algunas provincias, se registraron despidos de empresas emblemáticas y vieron resentidas sus economías regionales, producto del freno a las importaciones que impuso el Gobierno.
Esta situación obedece a la merma en las transferencias automáticas y discrecionales que realiza la Nación a las provincias como consecuencia de la caída en la recaudación.
Según la Fundación Mediterránea, en el primer semestre las transferencias automáticas crecieron un 23%, cuando lo habían hecho al 31,1% en el primer semestre de 2011. Más grave, las transferencias discrecionales (destinadas a gastos corrientes y de capital) subieron sólo un 14 por ciento.
En este contexto de desaceleración económica, la Nación corre con más ventajas respecto de las provincias, señala la Fundación Mediterránea. Primero, porque puede "pisar" las transferencias discrecionales a provincias y mejorar, así, su propia situación financiera. Además, cuenta con financiamiento compulsivo intrasector público (la Anses y el Banco Central), mientras las provincias deben conseguir sus recursos extras vía endeudamiento, contención del gasto o aumento de impuestos.
$ 18.000 millones
Pese a estar incluidos en el presupuesto 2012, el Gobierno no distribuyó aún estos fondos a las provincias.
$ 1000 millones
El gobierno de Scioli recibió esa suma del Programa de Sustentabilidad, que contempla $ 14.954 millones.
$ 4660 millones
Es la suma de los Aportes al Tesoro Nacional (ATN). Pero el presupuesto sólo autoriza repartir $ 366 millones.
$ 4000 millones
Son los fondos destinados por el Gobierno en los últimos tres años al programa Fútbol para Todos.