Lo peor ya pasó: promoción, agro y minería. Lo que se cayó es la expectativa de una fiesta inolvidable. Los puntos que pueden hacer tirar para arriba al año que viene. La influencia del gasto público este fin de año: $400 millones en la calle.
-¿Cómo pinta el año que viene? me preguntaba el dueño de una parrilla muy concurrida de Santa Lucía mientras daba el punto exacto a una mollejas y terminaba de dorar unos chinchulines ¿Cómo te está yendo en este momento? devolví pregunta por pregunta. Normal, respondió, estoy teniendo los clientes de siempre, en todo caso me han bajado algunas reuniones especiales pero que tampoco tuve en los últimos seis meses. Bien, continué, así creo que va a ser el año que viene, normal. Dí mis razones. Lo que se ha caído ya se cayó, la promoción industrial, la falta de rentabilidad del agro, la expectativa minera...todo eso ya ocurrió y no se ve en el horizonte provincial alguna otra calamidad que tienda a modificar lo que ya se está viviendo en el fin de año. Es más, si nos ponemos optimistas deberíamos suponer que todo lo malo ya pasó y que solo cabe mejorar, pero no conviene exagerar. Era una reunión con colegas, pero los demás se concentraban totalmente en atacar una punta de espalda. Continué.
-La provincia (el Estado, porque en economía no es conveniente suponer que la provincia es sólo el Estado) ha diseñado un presupuesto que se va a poder financiar y ejecutar, casi no tiene deuda en relación a sus recursos, llegado el caso podría acceder a créditos, tiene el fondo anticíclico...en fin, no hay a la vista vendavales que pudieran hacer escorar el barco. Si se compara con otros distritos, ni hablar. Varios tienen problemas de liquidez todos los meses y hasta han llegado a pensar en reflotar viejos bonos. Lo que se ha caído fuerte es la expectativa de cosas que iban a ocurrir y que, es verdad, compromete a gente que se preparó para una fiesta que terminó antes de empezar.
-En números, según la última Encuesta Permanente de Hogares correspondiente al Tercer Trimestre, el Gran San Juan tiene 193 mil personas que desean trabajar, de las cuales trabajan 179 mil, 14 mil están desocupadas y 10 mil trabajan menos horas de las que querrían. La suspensión de Pascua Lama afecta a varios miles de trabajadores, pero el reciente acuerdo con la empresa ha diferido el problema al menos hasta marzo. De paso, la mayoría de los 3.500 que se mantendrán, lo harán en condición de stand by, es decir, aquí abajo, sin obligación. Arriba, donde no hay tarea para semejante cantidad, habría que proveerles alojamiento y alimentación con el obvio incremento del gasto.
-El joven empresario gastronómico no me dejaba ir, tanto que me preparó un sabroso chori colorado con pan casero para que me entretuviera y siguiera hablando. Es posible que la merma minera incremente el índice de desempleo, pero parte de ello se piensa cubrir con la inversión que el Estado hará en obra pública o viviendas, programa que se comenzará a monetizar más o menos para la época en que el efecto Lama comience a sentirse en los bolsillos. Tengamos en cuenta que el Presupuesto 2014 prevé gastos de capital por el equivalente a un nuevo Veladero, al cambio actual, cerca de 500 millones de dólares. El inesperado anuncio de la concreción en tiempo récord del acueducto Gran Tulum y de las obras del dique Tambolar por un total de 550 millones de dólares será otra inyección fuerte de recursos de capital con alta demanda de mano de obra. Si lo del túnel de Agua Negra avanza en los plazos previstos, será otra inversión grande hasta completar otros 1300 millones verdes. Gran tarea del ministro Strada. Cerrando, 2014 no será lo que iba a ser pero tampoco será una lágrima, más bien, un año normal que dejará de lado, eso sí, la perspectiva de la fiesta inolvidable. A esta altura me cansé y, para salir de lo que era casi una situación de laburo, propuse un brindis a mis colegas que, a esa hora, ya me habían sacado una importante ventaja.
-Queda claro que estamos analizando solamente la situación de San Juan. No corresponde a los distritos locales hacer macroeconomía, de modo que no hay manera de evaluar qué podría pasar si se producen cambios a nivel nacional. Hay alguna expectativa sobre el eventual impacto en materias como la reducción de subsidios al transporte y la energía, la reducción o incremento de la inflación o el manejo que se haga de la tasa de cambio para los exportadores. Por lo pronto y según las explicaciones que dio el ministro de Hacienda Francisco Alcoba, en los 18 días que van desde el pasado 18 de diciembre hasta el 4 de enero, la administración estatal volcará a la plaza de consumo cerca de 400 millones de pesos, el doble que cada mes. Tesorería devenga mensualmente obligaciones por unos 380 millones en sueldos, de los cuales van alrededor de 200 directamente a los bolsillos (deducidos descuentos de todo tipo), van otros 100 por los diversos plus asignados hasta a los municipales, y los 100 del aguinaldo. Buena suma final a la que se agregan los aguinaldos de las demás entidades públicas y privadas y el pago conjunto de aguinaldo y sueldo de los jubilados, que ya comenzó a ocurrir. Es de esperar que la gente gaste con eficiencia para neutralizar la natural especulación que se produce cuando hay avalancha de demanda.
-Más allá de otras cuestiones que no son tema para esta columna, algo interesante surgió del último Encuentro Nacional de Mujeres que tuvo sede aquí. En el taller gremial, las sanjuaninas sumaron un masivo aporte de los sindicatos que tienen en sus filas numerosas militantes. Hubo un momento dedicado a comparar salarios estatales y no estatales, la sorpresa fue que las locales superaban a las demás por, en promedio, entre 2 mil y 2 mil quinientos pesos. Tanta era la incredulidad de las visitantes que exigieron boletas de sueldo en mano para llevarse copias. Anticipo de futuros problemas para otros distritos, sobre todo en el norte.