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DEBATE
F. Canedo: El costo de espantar la inversión
03/01/2014

El costo de espantar la inversión

Clarín. Por Daniel Fernández Canedo

Según cálculos que maneja el Banco Central, en la Argentina habría en los bancos en la actualidad unas 730.000 cajas de seguridadcontratadas por empresas y particulares.

Hay de, por lo menos, tres tamaños y, según los expertos, sólo en las más grandes podría entrar una cifra cercana al millón de dólares en billetes.

Pero no sería descabellado suponer que los argentinos propietarios de esas cajas pudiesen tener ahorrado allí un promedio de US$ 20.000 dólares.

Si así fuera, el monto depositado en los tesoros de máxima seguridad de los bancos llegaría a unos 14.600 millones de dólares, una cifra significativa y que demostraría un alto nivel de ahorro, pero también que ese ahorro es muy poco probable que se transforme en inversión, como sucede en economías más sanas en el mundo.

La falta de confianza sobre lo que pueda hacer el Gobierno es clave para explicar por qué parte de esos dólares ahorrados no tienen un destino productivo.

Mientras los dólares del sector privado aparecen al resguardo, al gobierno le cuesta mucho conseguirlos.

En 2013 las reservas del Banco Central cayeron US$ 12.700 millones,la mayor baja desde 2001 y a pesar del cepo cambiario que aplicó la AFIP en el intento de atenuar la salida de divisas.

Para este año los pronósticos de los economistas sostienen una baja menos pronunciada. Creen que a fin del año podrían rondar los US$ 27.000 millones en el caso de que el Banco Central logre taponar la sangría de dólares que viene viviendo la Argentina en los últimos años a partir de la aplicación de una política que, lejos de atraer, ahuyentó a las divisas.

Sólo sobre el fin de diciembre, el Central logró acotar la caída de las reservas a partir de otorgarle un seguro de cambio rentable a las compañías exportadoras de cereales para que adelanten unos US$ 400 millones de los US$ 1.500 millones que podrían anticipar de la próxima cosecha a lo largo del verano.

El Gobierno debe dar premios altos para obtener los dólares que compensen la pérdida que en parte se genera por la decisión de pagar al contado y con divisas del Central la deuda con los bonistas.

Ya le debió liberar a Chevron una disponibilidad especial de divisas para que firme con YPF e ingrese ahora US$ 1.000 millones destinados al yacimiento de “shale” gas de Vaca Muerta.

Esas ventajas especiales para cerealeros y petroleros se encaminan a tratar de compensar una política de cambios y de pago de la deuda que en los últimos años fue mellando la capacidad del gobierno de defender las reservas del Banco Central.

Por generar condiciones refractarias para las inversiones, ahora debe dar condiciones de excepción que resultan más caras y, en algunos casos, vergonzantes.

Dólares a la Argentina no le deberían faltar, pero durante años el Gobierno no hizo otra cosa que espantarlos.


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