El Cronista
Rusia dará su apoyo a cualquier consenso alcanzado para imponer más sanciones a Irán, afirmó ayer una fuente diplomática rusa de alto rango, después de que Teherán declaró que expandiría su actividad nuclear, desafiando una reprimenda de Naciones Unidas.
La declaración sugirió que Rusia podría estar perdiendo la paciencia ante la negativa de Irán de aliviar los temores en torno a sus ambiciones nucleares e indicó que Teherán podría perder a Moscú como un apoyo para evitar nuevas sanciones.
Los directores de la agencia nuclear de la ONU aprobaron el viernes una resolución de censura contra Irán por construir encubiertamente una segunda planta de enriquecimiento cerca de la ciudad sagrada de Qom, que se sumó al otro complejo monitoreado por el organismo.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA por sus siglas en inglés) demandó la interrupción de la construcción.
Sin embargo, Teherán anunció el domingo que construirá 10 nuevos sitios de enriquecimiento de uranio en represalia por la votación de la IAEA, que tuvo el inusual apoyo de Rusia y China.