Por: Alejandra Gallo
Apremiado por el deterioro de la situación fiscal, el Gobierno lanzó ayer una nueva moratoria, que apunta a mejorar la recaudación en 2010. El ministro de Economía, Amado Boudou, y el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, (quien fue el anfitrión) hicieron el anuncio de la medida que apunta a que unos 800.000 contribuyentes se pongan al día con obligaciones impositivas, aduaneras o previsionales vencidas entre el 2008 y el 31 de octubre de este año. Según la AFIP, el total de deuda a normalizar asciende a $ 8.468 millones.
"La Presidenta ha decidido ampliar las facilidades de pago para dar vuelta la página de esta crisis internacional", explicó Boudou ayer en un acto en el que hubo empresarios invitados. Allí, tanto el ministro como Echegaray evitaron referirse al anuncio como una moratoria y prefirieron, en cambio, hablar de un "plan de facilidades de pagos". Y lo presentaron como "una política anticíclica".
Fuentes de la AFIP insistieron en que "esto no es una moratoria porque no implica ninguna condonación de deuda". Sin embargo, según el diccionario, una moratoria es "un aplazamiento del pago de una deuda vencida".
En la práctica, esta decisión que se publicaría hoy en el Boletín Oficial, según confió Echegaray, permitiría a todos los contribuyentes que aún no hayan pagado sus compromisos tributarios en el plazo ya especificado ponerse al día en hasta 24 cuotas y con tasas de interés de un dígito.
Mirando al año próximo, el Gobierno tiene por delante vencimientos por cerca de 13.000 millones de dólares de la deuda y un gasto público que crecerá, de acuerdo con el Presupuesto 2010, un 12,4% respecto de este año, cuando aumentará 26%.
Cuando una agencia internacional le preguntó a Boudou, luego de la conferencia, si esta medida "apunta a fortalecer la caja fiscal del Gobierno", el ministro se rió y le contestó: "Esta es una medida trascendente de un Estado que no mira para el otro lado, una política anticíclica de la Presidenta Cristina Kirchner". El lunes último, Boudou, le había dicho a este diario que "no esperen un ajuste de nosotros, porque no es nuestra concepción del Gobierno". Confirma así la intención de mantener el nivel de gastos el año próximo.
El anuncio de ayer se produjo cuando las expectativas están puestas sobre si el gobierno podrá cumplir la meta de recaudación anual, de 305.000 millones de pesos, y si podrá evitar que la situación fiscal siga empeorando.
Desde la perspectiva oficial el blanqueo sí contempló un perdón sobre el total de las deudas por pagos no hechos y por bienes que no habían sido oportunamente declarados.
De hecho, el propio Echegaray recordó que varias entidades y asociaciones habían pedido que se incluyera en el Acuerdo Fiscal (que incluyó moratoria impositiva y blanqueo de capitales) las deudas que se habían contraído en 2008. Ese ese programa tomaba sólo hasta el 31 de diciembre de 2007, y que esta nueva medida atiende a esos reclamos.
"Los años 2008 y 2009 fueron difíciles para las empresas y los trabajadores, pero estamos viendo un 2010 muy bueno", insistió el titular del Palacio de Hacienda.
Durante la conferencia, Boudou remarcó que con el plan de facilidades de pagos "queremos construir la plataforma de despegue para el año próximo, para que el capital nacional y productivo siga apostando al país", dijo.
A pesar del acento en el sector productivo, Echegaray, a su turno, aclaró que el 70% de los contribuyentes que están en mora y que ahora podrán optar por dejar de estarlo, son personas físicas.
El titular del organismo recaudador insistió en quienes quieran ponerse al día, tendrán tiempo sólo hasta el 28 de febrero próximo.
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Genera controversias el nuevo plan de pagos
Clarín
Mara Laudonia
La nueva moratoria que lanzó ayer el Gobierno genera controversias: para algunos encuentra justificativos "coherentes", relacionados con la moratoria y el blanqueo que finalizó en agosto de este año. Para otros, la iniciativa "le resta seriedad" al sistema impositivo argentino.
Empresarios nucleados en las cámaras CAME y CGERA respaldaron la puesta en marcha del plan de facilidades para el pago de las deudas por impuestos durante 2008 y 2009. De hecho, era un reclamo de un sector que mayormente nuclea a las Pyme. "Recibimos muy satisfechos este anuncio que vuelve a demostrar que el Gobierno tiene oídos para los reclamos empresariales cuando son hechos en una mesa de consenso", dijo el titular de la CGERA, Marcelo Fernández.
Por su parte, el presidente CAME, Osvaldo Cornide, sostuvo que "hace tiempo que venimos reclamando este plan de facilidades de pago porque las pymes tenían dificultad para afrontar sus obligaciones fiscales del 2008 y parte del 2009 y así poder acogerse a la moratoria dictada por el Congreso".
En tanto, el rector del Instituto del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, Alfredo Lamagrande, consideró que se trata de una medida "coherente", en función de los tiempos del blanqueo que venció en agosto último. "El blanqueo era para declarar tenencia de bienes hasta diciembre de 2007. Y la declaración de impuestos del 2008 se hizo en abril de 2009, antes del llamado al blanqueo. Con lo cual, quien acrecentó su patrimonio encuentra una facilidad para pagar los adeudado en 2008 y 2009", justificó el tributarista.
Por último, el economista especializado en economía pública, Raúl cuello, consideró que "se le resta seriedad al sistema, ya que para los cumplidores de ninguna manera es ventajoso estar al día con las obligaciones tributarias". Y se explayó: "Se está institucionalizando el pago de impuestos corrientes en cuotas, y no existen argumentos para que los contribuyentes cumplan en tiempo y forma con las obligaciones".