Los más de 40 millones de británicos registrados para votar deberán decidir si el Reino Unido permanece o se retira de la Unión Europea. Las encuestas adelantan una disputa estrecha, aunque en los últimos días la tendencia que favorecía a la propuesta de dejar el bloque parece haber perdido fuerza. Un sondeo dado a conocer el fin de semana le dio a la opción de la permanencia una ventaja de 3 puntos -45% contra 42%- de los favorables al Brexit.

Si bien esos nuevos datos gatillaron una reacción favorable de los mercados europeos, que el martes subieron más de 3% y la libra esterlina registró su mayor salto desde 2008, las cifras aún no entregan una ventaja clara para ninguna opción, porque los resultados se siguen ubicando dentro del margen de error.

Dos factores podrían jugar a favor de la campaña liderada por el primer ministro David Cameron para seguir en la Unión Europea. El primero es el efecto del dramático episodio vivido la semana pasada en Leeds, donde un hombre -que posteriormente declaró ser partidario del Brexit- asesinó a la diputada laborista Jo Cox a la salida de un evento político.

La unánime condena del hecho podría movilizar a votantes indecisos a pronunciarse en contra de la salida de la Unión Europea. El segundo factor será la participación de los menores de 29 años, entre los cuales la opción por seguir formando parte del bloque supera al Brexit por casi 30 puntos. Ese grupo etario fue además el que más se inscribió en las dos semanas previas al cierre de los registros, el 7 de junio pasado.

Frente a este panorama el desafío de los partidarios del Bremain será su capacidad de movilizar a los votantes jóvenes -sólo un 52% de los menores de 29 años dijo en un reciente sondeo estar seguro de que iría a votar-, mientras los defensores del Brexit apuestan a su capacidad de convocatoria en las clases bajas y trabajadoras, donde tiene su mayor base de apoyo el Partido de la Independencia de Reino Unido, Ukip, principal impulsor de esa opción.

Por ahora, la percepción de que los partidarios del Brexit han ido perdiendo fuerza ha calmado en parte los mercados y contenido la inquietud que venía creciendo en Bruselas. Sin embargo, el escenario aún es incierto y probablemente el resultado sólo lo decidirá el nivel de participación que se produzca mañana.