Parte del lote de aparatos se ubicará en distintos puntos de la red de abastecimiento de los departamentos. Aseguran que contribuirá a tramitar más rápido los reclamos por problemas de abastecimiento.

El Ente Regulador de Servicios Públicos y Otras Concesiones (ENRE) informó sobre la adquisición reciente de 30 equipos registradores de tensión destinados a optimizar la evaluación y el control del servicio de energía eléctrica que brinda la empresa EDECAT, según informó.

Parte de este lote será instalado, en principio, en las cabeceras departamentales, que hasta el momento no contaban con este tipo de contralores de tensión, microcortes e interrupciones de servicio. Además, se convierte en un Analizador de Redes Monofásico, controlando todos los parámetros eléctricos de un suministro.

Los equipos, de tecnología de avanzada -y de última generación según se indicó-, son de "funcionamiento confiable", ya que sortearon los diversos ensayos a los que fueron sometidos en su fabricación. Además, cuentan con la aprobación de los demás entes reguladores, que los autorizaron para ejercer el control de la calidad del servicio en cada una de sus provincias.

"El material adquirido no sólo reforzará el rol del ENRE en materia de evaluación permanente del servicio, sino que optimizará las tareas de contralor en el interior de la provincia, adonde será destinado parte del equipamiento comprado. Y consecuentemente, ayudará a reducir el tiempo de respuesta a los diferentes reclamos presentados por los usuarios", aseguraron desde el organismo de contralor.

Según explicó el ENRE, los dispositivos se instalan en distintas zona de red de provisión eléctrica. Una vez instalados, acusan cualquier variación en la tensión de red. Si hay un corte, por ejemplo, guardan la información en una memoria que después es cotejada por los técnicos del ENRE con los informes de calidad proporcionados por la concesionaria.

Esos datos, además de permitir una mejora en la forma de controlar a la firma, especialmente en el interior, donde hasta ahora no se podía, posibilitar que ante un reclamo de un usuario, se pueda saber a ciencia cierta qué tipo de inconveniente en el servicio hubo.