El litio es uno de los elementos químicos que más está dando que hablar en los últimos tiempos por la necesidad de él para la fabricación de baterías. Y, en ese sentido, Argentina tiene la posibilidad de convertirse en el mayor productor con más de 10 proyectos en marcha.
¿Qué tipo de formación sería necesaria? Cualquier profesional relacionado con el sector de la automoción, bien desde fábrica o desde la propia ingeniería, analistas de producto, todo lo relacionado con la extracción y gestión desde las minas.
Una oportunidad que no debería perderse quien busca crecer profesionalmente teniendo en cuenta que Argentina, junto con Bolivia y Chile, disponen de la mitad de los recursos de litio a nivel mundial.
¿Qué es lo que está haciendo que el oro blanco cotice como nunca hasta ahora?
La apuesta de los gobiernos por las energías y vehículos sin emisiones contaminantes. La apuesta de la que muchos han llamado la agenda 2030 está sirviendo de base para que el parque móvil a nivel internacional vaya cambiando hacia otras vías de combustible más sostenibles.
A esto se suma su uso también en la industria farmacéutica, lo que hace del litio uno de los refugios, además, de inversores que buscan en la materia prima un lugar en el que posicionar sus activos.
“El litio se está convirtiendo en el gran activo minero. Tanto es así que hay países como Argentina en los que ya representa hasta el 30% de sus exportaciones. Un nuevo foco para conseguir una fuente de ingresos que sirva para volver a posicionar la economía a la cabeza de la parte sur del continente si se aprovechan bien los recursos mineros” explican algunos expertos.
Con las nuevas firmas con fabricantes chinos, las minas argentinas pueden conseguir posicionar su litio en los principales mercados sin necesidad de manufactura propia, aunque el futuro sea tendente a plantear una fábrica in situ que permita exportar producto terminado a los principales mercados para las fábricas automovilísticas tanto de América como Europa o Asia.
Eso sí, se está pendiente también de la legislación que consiga posicionar al país como uno de los mayores productores y donde sea rentable todo el proceso que empieza a generalizarse en los acuerdos firmados. Argentina tiene por delante todo un reto legislativo que podría suponer un gran desahogo tanto a nivel económico gracias a las exportaciones como social gracias a las posibilidades que podría ofrecer a las personas cualificadas.