Pese a que se había anticipado, fue necesario que el termómetro rompiera la marca de los 40 grados para que efectivamente las autoridades de la empresa EDECAT advirtieran que es cierto: la demanda de energía eléctrica es superior a la capacidad que tienen las líneas de distribución y ayer nuevamente se sucedieron los cortes de energía en numerosos barrios de la Capital. Incluso, en pleno centro, en Prado y Rivadavia, un conjunto de cables de preensamblado se prendió fuego (literalmente) al no soportar la altísima demanda de electricidad de parte de los domicilios, naturalmente originada en el calor propio del noviembre catamarqueño.
El punto crítico en la demanda de energía se ubicó entre las 13 y las 17, las cuatro horas de mayor agobio para los vecinos de la Capital. Al margen de que la máxima se produjo a las 15, desde las 12 la marca no bajó de los 38 grados y se mantuvo así incluso hasta las 18.
También en el mismo horario y hasta por lo menos las 20, se registraron varios cortes de energía en diversos puntos de la Capital y de Valle Viejo, en especial los sectores que abastece la denominada línea de Los Pozos. En la ciudad, barrios como El Potrerillo, 920 Viviendas, Libertador II, La Viñita, La Chacarita y algunos conglomerados del norte, tuvieron apagones durante la siesta, en algunos casos breves y en otros más prolongados. Y los barrios en los que no se cortó, los bajones impedían el funcionamiento de los aparatos de aire acondicionado.
40.2- Fue la temperatura máxima de ayer, a las 15 según el Servicio Meteorológico Urbano. Pronostican lluvias aisladas.