Anoche continuaba el recuento de votos de las elecciones del Sindicato del Petróleo y el Gas Privado para renovar la comisión directiva, con la existencia de dos listas, la Azul y Blanca que encabezaba el actual secretario general, Mario Mansilla -que buscaba la reelección- y la Azul, que llevaba como candidato a Jorge Ávila, actual secretario de Organización.
Se estimaba que el resultado se podría dar a conocer en horas de la madrugada porque luego de las 20, cuando se cerraron las puertas del gimnasio, adentro del mismo aún permanecían más de 1.000 trabajadores y una cantidad similar en la parte exterior esperando emitir su voto. Ante esta situación se adoptó la decisión de permitir que lo puedan hacer absolutamente todos. A esa hora se hablaba de que había votado aproximadamente el 70 por ciento sobre un padrón de 9.237 afiliados.
Detalles
Durante toda la jornada reinó la calma y no se registraron incidentes de ninguna naturaleza, más allá de las quejas de muchos trabajadores que conformaron colas de hasta 7 cuadras, todo en base a que en el único lugar de votación, esto es la sede sindical, sólo se habían instalado 12 mesas, algo que fue cuestionado por muchos afiliados y sabiendo esta situación mucha gente decidió venir a votar temprano.
No obstante y ante los antecedentes que hacían presagiar una jornada convulsionada, la Policía movilizó casi un centenar de hombres que se encontraban apostados tanto en el interior como en el exterior del edificio, mientras que 60 efectivos de Gendarmería Nacional permanecieron desde primera hora en la intersección de la Ruta 3 y la avenida Constituyentes, aproximadamente a 800 metros del lugar de votación.
A su vez se consignó la instalación de un detector de metales en el ingreso al recinto, pero no se constató ninguna arma. Paralelamente a ello hubo una guardia de Infantería y cuerpos especiales en cada una de las sedes de las dos listas en pugna. A su vez sumó momentos de tensión el hecho registrado en el atardecer del jueves con una camioneta de traslado de personal que resultó destruida (ver recuadro).
El presidente de la Junta Electoral, Juan José Ríos, manifestó que el acto eleccionario comenzó con total normalidad. “A las 8 ya teníamos una cola de dos cuadras, destacando que presenciaron el acto electivo 9 veedores de Buenos Aires y Mendoza”. Sostuvo que “todo funcionó perfectamente y no se produjo ningún tipo de incidentes”. En este marco, además destacó que “los trabajadores han tenido un comportamiento por demás ejemplar, ocurre que son todos compañeros de trabajo más allá de una cuestión ideológica”.
Por su parte voceros de las dos listas manifestaron su satisfacción por el desarrollo de la elección, amén de que fue bastante lenta. Esto trajo a colación de que en horas del mediodía se destacaran vehículos con agua en cantidad considerable por la larga espera de muchos bajo el rayo del sol.#
Habida cuenta de que el recuento de votos empezó cerca de la medianoche y se demoraba aproximadamente media hora por cada urna, los resultados finales se conocieron avanzada la madrugada, aproximadamente a las 5, hora en que confirmó el triunfo de la lista Azul, que se impuso sobre la Azul y Blanca por 3.099 a 2.152 sufragios.
A esa hora el perdidoso Mario Mansilla se retiró solo del lugar, previo solicitar custodia policial que resultó innecesaria dado que no recibió agresiones de ninguna naturaleza.
Contrariamente a lo que se presagiaba la jornada transcurrió sin mayores incidentes. Para que ello ocurriera de esa manera contribuyó, en buena parte, el operativo de seguridad desplegado en forma conjunta la Policía provincial y Gendarmería Nacional en distintos sectores de la ciudad.
El hecho destacado, si cabe, fue que cuando iba a dar comienzo el conteo de votos la Junta Electoral, adoptó la polémica decisión de que sólo harían el escrutinio el presidente y secretario de la mesa, no permitiéndose la presencia de los fiscales y fiscales generales. Esto trajo a colación de que la lista Azul, pidiera la presencia de policía y de los medios, y se revirtió la decisión. Todo ante una notoria ausencia de los representantes del Ministerio de Trabajo que en una cantidad de doce monitorearon en calidad de veedores el desarrollo de las elecciones, uno de ellos en Sarmiento.
Ayer en horas de la tarde Jorge Ávila y los integrantes de la nueva comisión directiva, se concentraron en lo que fue su “bunker” de campaña, ubicado en la calle Rawson casi Urquiza, donde eran esperados por más de un millar de trabajadores y efectuaron una extensa caravana que recorrió toda la ciudad, enfatizando su presencia en la esquina de la avenida Constituyentes y Callao, lugar donde se encuentra ubicada la sede del poderoso Sindicato del Petróleo y el Gas Privado del Chubut. Finalizaron la recorrida con un pequeño acto que efectuaron en la céntrica esquina de San Martín y Güemes, donde tanto Jorge Ávila como su secretario adjunto Rudy Fournier se dirigieron a la multitud, ratificando su compromiso de trabajo y brindar su agradecimiento por el apoyo y la confianza puesta de manifiesto.
Cabe consignar que la nueva conducción asumirá sus funciones el próximo 2 de enero.
Unidad de todos
Conocido su triunfo, Jorge Ávila manifestó que “ahora hay que empezar a trabajar y buscar la unidad de todos los petroleros, porque más allá de las preferencias por una u otra lista, son todos compañeros de trabajo. Esto ya pasó. Ahora hay quien conduce y todos tienen que acompañar. Abogamos fervientemente por la unidad de todos los petroleros”.
Sostuvo que ahora, a partir del 2 de enero cuando asuma sus funciones la nueva conducción, “llega la transformación del gremio, porque venimos por un sindicato con mayor amplitud social, con ideas verdaderas, no a ser socios de nadie, de ninguna operadora ni de ningún sector político, pese a que somos peronistas”.
Asimismo sostuvo que “se terminó la manera de mantener una paz social mala donde se beneficiaban muy pocos y no precisamente los trabajadores, donde parar parecía que estaba prohibido. Esto quedó reflejado en el último acta por el aumento salarial”.
Puntualizó que su triunfo estuvo basado fundamentalmente porque “levantamos la bandera de los pedidos de la gente. Nosotros la transformamos en un proyecto y se la devolvimos en una plataforma electoral” y mencionó como idea prioritaria una obra social propia dejando de depender de la que ofrece la Federación sindical.
Ávila dijo a su vez que no se sintió sorprendido por los guarismos finales del escrutinio porque “manejábamos esos números, pero también éramos concientes de que podíamos ganar o perder ya sea por un voto”.
En ese sentido indicó también que “tenemos que aumentar el número de adhesión porque la otra lista sacó una cantidad importante de votos, lo que significa que es gente que quería seguir como estábamos y entonces debemos revertir esa situación y esto se logra solo con la unidad, el diálogo y la inclusión de todos sin distinción de ninguna naturaleza. Sin rencores, ni odios”.
Puntualizó asimismo que estas elecciones “me dejaron mucho aprendizaje, fundamentalmente el cariño y reconocimiento de la gente”.
Con relación a las medidas prioritarias, Ávila dijo que una de ellas es efectuar una auditoria general del gremio porque “queremos saber fehacientemente cuanto y que tenemos. Queremos todo absolutamente transparente porque todo es de los trabajadores, no de nadie en especial. Pretendemos recibir un sindicato sano con las cuentas al día”. Dentro de este marco sostuvo que “observaremos detenidamente los gastos de los últimos meses y así es como promoveremos reuniones con la comisión directiva saliente”.
Finalmente Ávila agradeció los numerosos llamados de funcionarios y sindicalistas que recibió durante toda la jornada de ayer, donde le manifestaban sus felicitaciones y apoyo por la gestión que emprende. Entre ellos del secretario privado del gobernador Martín Buzzi y del intendente Néstor Di Pierro.
Perfil
Jorge Ávila
Jorge Antonio Avila, nació en Comodoro Rivadavia hace 49 años en el barrio Pietrobelli. Ingresó en la actividad petrolera en 1983, en calidad de peón de boca de pozo, en la empresa Río Colorado.
Casado con Ingrid Pérez desde hace 20 años, tiene dos hijos adolescentes Jorge (17) y Jennifer (16). Cursó sus estudios primarios en la Escuela Provincial Nº 119 y los secundarios en el Colegio Salesiano “Domingo Savio”.
Su especialidad en la actividad petrolera es la de perforador. Está en el sindicalismo desde hace más de dos décadas, cuando fue designado delegado y posteriormente fue convocado por Mario Mansilla para ocupar la Secretaría de Organización, cargo que ocupa actualmente.