La economía argentina crecería este año un 2,2% , según una estimación que publicó ayer la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). El guarismo podría considerarse elevado en comparación con algunos países de la Eurozona. Sin embargo, lo que pone en evidencia su debilidad es que está entre los más bajos de la región . Y además representa una caída de varios escalones contra el 8,9% registrado en 2011.
El informe que presentó ayer la CEPAL (Balance preliminar de las economías de América latina y el Caribe) da cuenta de esa fuerte desaceleración de la economía argentina. Y la atribuye a “la contracción de la economía mundial, en especial de la brasileña, que afectó la exportación de manufacturas industriales, y del efecto de la sequía sobre la producción agrícola”.
También menciona que el escenario de este año está signado por “un bajo crecimiento de la inversión” , una contracción en el volumen de las exportaciones hacia la Unión Europea y China, y un consecuente achicamiento de los saldos comerciales.
A tono con lo que ocurrió en la mayoría de los países de la región, el consumo privado tuvo un crecimiento relativo menor al consumo público. De todos modos, el consumo global tuvo un crecimiento que apenas llegó a la mitad de lo que había experimentado en 2011.
De la misma forma, el estudio de CEPAL da cuenta de un menor ritmo de acumulación de reservas de dólares (1.138 millones menos que al cierre de 2011) y un mayor desequilibrio fiscal por una suba del gasto mayor a los ingresos.
Frente a este panorama, el análisis alude a un estancamiento en la creación de empleos “congruente con la tasa moderada de crecimiento económico”. Y -ante una consulta de Clarín durante la teleconferencia con Santiago de Chile- atribuyó a “la existencia de un movimiento sindical fuerte” la supuesta mejora real en el poder adquisitivo de los salarios. Lo que no tiene en cuenta el informe es que esa relación está medida respecto de la inflación del INDEC (en torno del 10% anual), que reflejaría apenas la mitad de la suba real de los precios. En rigor, todo el estudio toma como referencia las estadísticas oficiales, cuestionadas desde ámbitos tan diversos como consultores privados, mediciones provinciales y el Fondo Monetario Internacional.
En cuanto a las perspectivas para 2013, la CEPAL plantea un escenario optimista pero no exento de “mucha incertidumbre” . Por un lado, estima que Argentina crecerá 3,9% por “una mejora en las cosechas de soja y maíz, el impulso de la recuperación de Brasil y el sostenimiento de una política fiscal expansiva”. A la vez admite que hay factores cuyo impacto aún no puede ser evaluado, como la discusión con los fondos buitre en los tribunales de Nueva York, la estatización de YPF, el cepo cambiario y las nuevas regulaciones al mercado de capitales.
Igual, el pronóstico de crecimiento del PBI para 2013 parece aún muy preliminar . Vale recordar que hace un año el mismo informe previó que en 2012 el crecimiento argentino sería de 5%.
