IRÁN MANTENDRÁ EL PROGRAMA PARA ENRIQUECER URANIO EN SU TERRITORIO
Infobae, Buenos Aires
El gobierno iraní desestimó así la propuesta rusa de hacerlo fuera del país con el fin de evitar sanciones por parte de la
ONU. Rusia dijo que ayudará a Irán a finalizar las instalaciones de su reactor nuclear en
Bushehr (EFE).-
Irán tiene intención de seguir enriqueciendo uranio dentro de su territorio, según dijo ayer el portavoz de la presidencia iraní,
Gholamhussein Elha, con lo que desestima la propuesta rusa de hacerlo fuera del país.
Elham, citado por la televisión pública, aseguró que en las conversaciones del domingo entre los consejeros de seguridad de Rusia, Igor Ivanov, y de Irán, Ali Lariyani, "no se ha hecho ninguna alusión a la renuncia del enriquecimiento dentro de Irán".
Rusia propuso desde hace meses que Irán enriquezca el uranio en territorio ruso como una solución de compromiso que le evite ser objeto de sanciones por parte del Consejo de Seguridad, pero Irán siempre se ha mostrado ambiguo ante esta propuesta.
El portavoz presidencial recordó que, para las necesidades iraníes de conseguir combustible nuclear, basta con lograr un enriquecimiento de entre un 3,5 y un 5 por ciento.
En todo caso, Elham señaló que las conversaciones entre Lariyani e Ivanov "fueron buenas y positivas, y el eje de las mismas era mantener el caso nuclear iraní dentro del Organismo (Internacional de la Energia Atomica-OIEA)".
El domingo, Ivanov dijo que Rusia ayudará a Irán a finalizar las instalaciones de su reactor nuclear en Bushehr.
Rusia y China, son los dos países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU que se opusieron, hasta el momento, a imponer sanciones económicas a Irán como medio de presión para lograr que Teherán suspenda sus actividades nucleares, tal y como desean EEUU y los países europeos.
De hecho, Rusia construye una central nuclear en suelo iraní en la localidad de Bushehr, en el golfo Pérsico.
La citada central comenzó a ser erigida en 1975 por la empresa alemana Siemens, aunque quedó sin concluir.
En 1995, las autoridades rusas e iraníes firmaron un acuerdo, valorado en de 780 millones de dólares, para terminar conjuntamente la construcción de la planta.
Sin embargo, un nuevo contrato, suscrito tres años después por un monto algo superior a 1.000 millones de dólares, dejó todas las obras de la central a cargo de especialistas rusos.