EL TORNEO MUNDIAL DEL ACERO
Clarín, Buenos Aires
La siderúrgica argentina Acindar es subsidiaria de una empresa brasileña, Belgo Mineira, que a su vez es subsidiaria del gigante europeo del acero Arcelor.
La última noticia del laberinto de la globalización dice así: el viernes, la Comisión Europea aprobó una oferta pública de adquisición (OPA) de Mittal Steel (India), la siderúrgica más grande del mundo, sobre Arcelor.
Pero Arcelor, que se creó con la fusión en 2002 de la francesa Usinor, la luxemburguesa Arbed y la española Aceralia, considera la oferta de Mittal como hostil. Para desbaratarla, propuso fusionarse con la rusa Severstal.
Si lo logra, sobrepasará en tamaño a Mittal, controlada por el magnate Lakshmi Mittal, quien nació hace 56 años en una aldea sin electricidad y hoy es el quinto hombre más rico del mundo, con una fortuna de 23.000 millones de dólares, según el ranking de la revista Forbes.
Severstal es propiedad de Alexei Mordashov, un economista de 47 años cuyo padre era obrero metalúrgico y que cuenta con un patrimonio por ahora más modesto, de 7.500 millones de dólares.
En los próximos días, los dos magnates estarán subiendo sus apuestas para ver quién se queda con el trono mundial del acero, en una disputa que promete fuertes coloraciones políticas.
Mittal, que vive en un palacio de 128 millones de dólares en Londres, es un estrecho aliado del premier británico Tony Blair, quien en 2002 favoreció a su compañía en la compra de una acería rumana a cambio de 3,4 millones de dólares para su reelección. El escándalo se conoció en Inglaterra como el Mittalgate.
Mordashov es un ferviente partidario de Vladimir Putin. La prensa europea especuló en los últimos días que el acuerdo Arcelor/Severstal nunca podría haberse planteado sin la venia del presidente ruso.
Para Acindar, la empresa argentina, es muy probable que el resultado de la fusión, cuyo plazo vence a fin de junio, resulte mayormente indiferente. Como en el mundial de fútbol, el partido entre Inglaterra y Rusia por el control del negocio mundial del acero habrá que verlo por TV.
Pablo Maas.