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Este emprendimiento en el límite entre Mendoza y Neuquén entró en zona de riesgo en el último mes por la acusación oficial de incumplimiento de la empresa brasileña Vale. La amenaza de repetir viejos errores de la minería extractiva en el país.
Por Julio Villalonga - Director de gacetamercantil.com
La minería argentina produjo exportaciones por 4.500 millones de dólares en 2010, pero es marginal lo que queda en el país en concepto de regalías. Los gobiernos provinciales y el nacional coinciden en que lo importante en esta industria es cuántos puestos de trabajo se generan y las obras de infraestructura que se realizan en los lugares donde están los yacimientos. No parece poca cosa, pero al final del camino lo es, porque hay varias maneras de llevar adelante este negocio pero, en general, una industria extractiva siempre provoca daños irreparables, más o menos graves.
Un caso paradigmático de todo lo que no debe hacerse en minería es el emprendimiento tucumano de La Alumbrera-YMAD. Y, a pesar de que ya lleva casi tres lustros, esa mala experiencia parece que podría repetirse en otros lugares del país si no se capitalizan algunas enseñanzas derivadas de la combinación de un pésimo manejo empresario y de la ofensiva cerril de algunas ONG's defensoras del medio ambiente.
El yacimiento Potasio-Río Colorado, en el departamento mendocino de Malargüe, implica una inversión de 4.500 millones de dólares de la empresa minera brasileña Vale, que se quedó con esa explotación de sales de potasio pero exportará a Brasil el 90% de la producción. Este insumo es un fertilizante indispensable para el agro brasileño, que debe lidiar con una capa de humus muy pequeña y las sales de potasio son casi el único producto apto para garantizar rindes importantes.
En Mendoza, una provincia tradicionalmente "antiminera", el desarrollo de los anticuerpos contra prácticas irresponsables en la producción son mayores que en otras regiones del país, en donde esa industria puede ser pr&aa