(Opinión) DÍA DEL MEDIO AMBIENTE. EL DOBLE ROL DE LAS EMPRESAS
Día del Medio Ambiente: el doble rol de las empresas
El Cronista
Como todos los 5 de junio desde 1972, y por iniciativa de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el mundo celebrará el Día Mundial de Medio Ambiente. Será una jornada en la que se presentarán miles de proyectos para minimizar el impacto de la sociedad en el medio ambiente. El desafío es conseguir que este espíritu pro-ambiental dure todo el año.
En el marco de este sueño compartido de construir un mundo mejor, las empresas tienen un doble rol: uno conocido; el otro, no tanto. El primero es cumplir con las normas medioambientales y realizar las acciones e inversiones necesarias para minimizar el impacto medioambiental. El segundo, menos desarrollado pero tan importante como el primero, es convertir a cada organización en espacios de constante promoción y educación en el cuidado del medio ambiente. Todas las compañías que, como Cervecería y Maltería Quilmes, consideren que los negocios no son concebibles aislados de la sociedad, deben asumir y desarrollar este segundo aspecto.
En efecto, las empresas tienen la responsabilidad de compartir con los empleados y sus familias información, para que estos también se conviertan en agentes de cambio medioambiental, tanto dentro como fuera del trabajo. ¿Por qué? Simple. Todas las actividades humanas, personales o corporativas, impactan en el medio ambiente. Así las cosas, cualquier esfuerzo cuenta. Desde el más simple, como apagar la luz cuando no se utiliza, hasta el más complejo, como modificar la matriz energética de una planta de elaboración a través de la utilización de biomasa.
En ese orden, para trabajar efectivamente sobre la cuestión medioambiental es necesario trazar una política que no sólo incluya, sino que también involucre a todos los empleados, que esté íntimamente relacionada con el negocio -para que sea sustentable en el tiempo- y que exija la definición de planes de acción con fechas y metas concretas. Quienes están cerca de la operación diaria son capaces de detectar oportunidades e implementar pequeños cambios que marcarán la diferencia.
Para generar un compromiso genuino con el medio ambiente, en Cervecería y Maltería Quilmes anualmente lanzamos competencias en las que pedimos que se presenten pequeñas iniciativas medioambientales de impacto inmediato, como por ejemplo no imprimir los viernes para ahorrar papel. Por lo general, todas estas ideas son replicables fácil y simultáneamente en múltiples operaciones. Y los resultados de crear una cultura medioambiental que cruce toda la organización resultan contundentes. Gracias a esto, en los últimos 10 años fue posible reducir en la Compañía el 42% del consumo de agua, el 19% del de energía, recuperar 6 veces más emisiones de CO2 de lo que hacíamos antes y superar el 96% del reciclado de residuos y subproductos.
Hay que proponerse lo máximo posible, sin confundir esto con lo mínimo necesario. Los objetivos medioambientales de Cervecería y Maltería Quilmes son públicos, claros y mensurables. A 2012, en relación con los mismos indicadores de 2009, queremos reducir el 10% de las emisiones de CO2, el 10% del consumo de energía, el 30% en el consumo de agua, y asimismo aspiramos a reciclar el 99% de nuestros residuos y subproductos.
Los 4.850 empleados que trabajamos en la Compañía conocemos esos propósitos, adherimos a ellos, compartimos la responsabilidad y nos esforzamos para alcanzarlos.
Por Gustavo Troia. Vicepresidente de Cervecería y Maltería Quilmes