Mendoza Económico
por Marcelo López Álvarez - Periodista Mendoza Económico/Radium FM
La noticia cruda dice que el gobierno de Mendoza decidió para el proceso de construcción y del proyecto extractivo y productivo de sales de potasio en el departamento de Malargüe que depende de la empresa minera Brasileña Vale.
Varias aristas le vienen bien de esta decisión al Gobierno inmerso en una puja anacrónica y demagógica por el tema minero. Por un lado da un señal al electorado y a la dirigencia política de que verdaderamente ejercen control no importa el tamaño del oponente. Además obtienen aire en un tema que no está en la agenda o preocupaciones de los ciudadanos pero si en las elucubraciones políticas y mediáticas que, se sabe, por lo general están lejos de lo que quieren y necesitan los ciudadanos.
Pero adentrándonos en el tema vale la pena pensar un rato el por qué se llega a este tipo se situaciones.
Primero que nada hay que pensar que este es un claro caso de esos en que la culpa es del chancho y de quien le da de comer.
Por un lado gobierno y sociedad por otro lado la empresa que fue bien prolija en hacer todo de la peor manera posible.
Pero veamos los por qué.
Por el lado del gobierno, dirigentes y sociedad se recurre con una persistencia asombrosa a la simplicidad demagógica. En esa línea se generan reglamentaciones y condiciones de difícil cumplimiento. ¿Cómo es esto? Simple, por ejemplo el compre mendocino. ¿Se proclama, se escribe pero cómo se cumple? Alguien se preguntó antes de promover tal cosa si Mendoza sus empresas, sus reparticiones públicas, sus servicios, sus caminos, su infraestructura están preparados para poder cumplir con los requisitos y necesidades de una inversión de estas características. La respuesta es obvia y usted lo sabe. Jamás se lo preguntaron, no lo saben y lo más probable jamás lo sabrán por que será difícil que alguna vez lo averigüen.
Ahora ¿es lógico que los dirigentes se entreguen tan fácilmente a la demagogia y el simplismo? No, no es lógico pero si es habitual.
Esa habitualidad ha generado que quizás nadie tome en serio nada.
Hay cientos de anécdotas de funcionarios que le dicen a empresarios “Presenta un papelito para cumplir y después vemos”. Ese “después vemos” es el que ante casos de urgencia electoral o demagógica abre la puerta a los reclamos, gestos histriónicos o medidas de ocasión.
Como últimamente hay que aclarar todo, vale agregar que somos acérrimos defensores de los más estrictos controles del Estado. Pero también lo somos de un Estado lógico, coherente, de reglas claras y por sobre de todo lejano de generar prebendas y restringir la competencia, la inversión y el crecimiento.
Más de una vez hemos hablado con empresarios de sectores reglamentados con el famoso compre mendocino que se quejan amargamente de los precios que deben pagar y de la calidad que acceden por ellos. Pero pongámonos del otro lado, el proveedor para qué va a mejorar su calidad y precio si total están obligados a comprarle. Esta es la gran perversidad del compre mendocino o como quiera llamarse.
Ahora veamos por qué la empresa tiene una enorme y principal responsabilidad.
En primer término Vale desde que se hizo cargo del yacimiento se manejó al viejo estilo minero. Información escasa, lejanía de la sociedad y los medios, y si es posible que ni los nombren.
Hay un caso paradigmático de esto y fue hace un par de meses cuando el Ministro de Obras y hoy candidato a gobernador viajo al Sur y se llegó hasta Vale. Allí la empresa dejo entrar al ministro pero no a los periodistas que los acompañaban. Una actitud poco creíble pero absolutamente real.
Pero no es solo esto. También es una empresa que hizo todo lo posible para tener la peor relación posible con la política y con los empresarios mendocinos. Dialogo escaso por no decir cero, oficinas lujosas pero sin poder decisión, son solo algunas de las cosas que se escuchan de una larga lista de etcéteras en los círculos de poder cada vez que se nombra Vale.
Un claro ejemplo de estas políticas de comunicación erradas y lejanas es el comunicado emitido por la empresa después de la sanción del Gobierno. Cero explicación, cero defensa. Apenas decir que cumplen lo acordado y que acataran lo decidido por el Gobierno.
La tercera pata.
Especialistas en derecho minero y amplias conocedores del marco legal argentino en la materia, y a quienes la forma de actuar de Vale no les cae precisamente simpática, explicaron a Mendoza Económico que la decisión adoptada por el Gobierno de Mendoza carece de todo sustento legal y es arbitraria e a todas luces inconstitucional, cosa que, según dicen, se podría decir también del acuerdo de Vale con el Gobierno que ratifico incluso la Legislatura.
Estas mismas fuente se mostraban sorprendidas por la pasividad de Vale ante la medida del Ejecutivo mendocino, e incluso este medio pudo corroborar que dentro del Gobierno de Mendoza hubo, horas antes de tomar medidas, varias voces que advirtieron de la fragilidad legal de la misma.
Pero esto no hace más que dejar en claro que la medida tomada es absolutamente política por funcionarios de un Gobierno que necesita mostrarse fuerte ante un tema que en esa provincia todavía circula por carriles prehistóricos para lo que es el desarrollo minero mundial, con la complicidad de una empresa que también ha hecho todo los deberes de la peor forma posible
