Diario de Cuyo
La suspensión impuesta por el Gobierno de Mendoza a la compañía brasileña Vale, por no cumplir con la ley de "compre mendocino" en el mayor proyecto minero de la vecina provincia, es un ejemplo a seguir para que los grandes emprendimientos que explotan recursos naturales, como también en la ejecución de la obra pública, prioricen la provisión de insumos, servicios y empleo de origen local.
Es la letra y el espíritu de estas exigencias, que no son caprichosas sino destinadas a una distribución equilibrada de los beneficios de la propuesta económica, desde la inversión hasta la rentabilidad, de manera que el compre local sea el valor agregado geográfico del crecimiento. Por eso el gobierno de Celso Jaque suspendió a la firma adjudicataria del megaproyecto minero Potasio Río Colorado, en Malargüe, y le otorgó un plazo de 30 días para ajustar su plan de inversión de unos 2.000 millones de dólares durante una década, a la norma del compre provincial. La sanción fue levantada el martes último, luego de que la empresa puntualizara los diferentes pasos del desarrollo de su actividad, con la metodología establecida en el "compre mendocino'', según el anuncio del subsecretario de Hidrocarburos, Walter Vázquez, pero con la advertencia de que la suspensión podría volver a efectivizarse si Vale se desvía del programa operativo autorizado.
También en San Juan está vigente la ley 3996 de "compre sanjuanino", que abarca a toda la actividad industrial, comercial y productiva con promoción fiscal, e incluso compromete al Estado para que en cada proyecto de inversión -incluyendo licitaciones públicas-, los proveedores de la provincia tengan prioridad, sin que ello afecte a la oferta competitiva ya que la legislación prevé incentivo al valor agregado del medio. La cuestión radica en el escaso cumplimiento de la ley en nuestra provincia y ello ha sido planteado en el ámbito de la minería metalífera, donde muchos proveedores locales han sido desplazados por foráneos, en igualdad de condiciones, y han planteado esa marginalidad que perjudica a una cadena de interesados, incluyendo a la mano de obra. El compre local no es un cepo a la inversión, sino la contrapartida de los beneficios que atraen al inversor, de manera que los proveedores en condiciones de sumarse al proyecto compartan la distribución de la riqueza para la evolución económica del medio en un plano horizontal y con un porcentaje establecido. Más importante, si se trata de la explotación de recursos no renovables como realiza la gran minería.
