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Debate
(Opinión) SAVIV: EL ORO Y SU ROL EN LA ECONOMÍA MUNDIAL
01/08/2011
Por Ignacio Saviv

El oro y su rol en la economía mundial

El Patagónico

Los usos finales del oro se han ido reduciendo con el pasar de los años. A pesar de sus propiedades únicas, que lo ubican como el metal precioso de mayor maleabilidad entre los conocidos y su resistencia frente a los diversos agentes corrosivos, su empleo para la producción ha ido cediendo, delegando su lugar a otro tipo de metales (ejemplo cobre).

Ante la pérdida progresiva de aplicaciones en las diversas industrias, éste se ha refugiado en un nicho que comprende al rubro de joyerías por un lado, y al de las finanzas por el otro, como sus mayores demandantes.

Paradójicamente, y a pesar de la disminución en su demanda como insumo de producción, su precio se ha disparado en los últimos años. A modo de ejemplo, su cotización lo ubicaba en 640 dólares por onza allá por enero de 2007. Cuatro años más tarde, su cotización lo ubica en el orden de los 1.600 dólares la onza. Su valor sufrió un incremento de aproximadamente un 150%.

Ante esto, uno se pregunta, ¿cuál es la lógica de su apreciación? ¿Este incremento es parte de la denominada “burbuja del oro”? ¿Seguirá por la senda de crecimiento indefinido?

La apreciación del oro parte de diversos factores, que deben ser analizados por separado.

Por un lado encontramos el fenómeno de la inflación. Durante los últimos tres años, tanto los bancos centrales europeos, como el Sistema de Reserva Federal de Estados Unidos, han inyectado miles de millones de dólares para intentar paliar la crisis económica mundial. Esto, junto a un recorte en las tasas de intereses, generaron un incremento en la demanda, producto de un mayor poder de consumo en la sociedad, lo cual a su vez desencadenó una suba generalizada de los precios.

Este incremento en el poder de consumo genera a su vez incertidumbre en la sociedad al momento de ubicar sus ahorros a causa del escepticismo generalizado sobre la confianza de la gente hacia los bancos, gestado a partir del detrimento que sufre el sector (casos como Lehman Brothers), y la pobre oferta de productos, con tasas de interés menores a los índices de inflación en algunos países.

Como corolario se genera una tendencia a invertir en alternativas que sirvan como reserva de valor, tales como los commodities. El miedo creciente, fundado en los precedentes históricos del mercado, y la adversidad al riesgo de la mayor parte de los inversores, refuerzan la búsqueda de una alternativa a las debilitadas monedas como el euro y el dólar norteamericano.

Asimismo, debemos destacar que la oferta del oro no es ilimitada. Según el Consejo Mundial del Oro, el total extraído desde el inicio de la civilización hasta el año 2010 fue de tan solo 166.600 toneladas. Su demanda crece a pasos agigantados pese a que la producción se mantiene relativamente constante, lo cual impide satisfacer las necesidades del mercado. Esto, impulsado por la decisión de varios países que a través de sus bancos centrales han estado apostando a suplantar sus reservas en dólares por reservas en oro.

Entre otros, los países que conforman el BRIC (Brasil, Rusia, India y China) han optado por modificar sus reservas nacionales, otorgándole mayor protagonismo al metal amarillo.

En el caso de China, sus reservas en oro se vieron incrementadas en un 167% entre 2000 y 2011. Al igual que éste, los países árabes y los catalogados como en vías de desarrollo incrementaron gradualmente sus reservas en oro. Los inversores privados también optaron por invertir en oro, tal como se explicara anteriormente.

Otro factor relevante que explica el incremento del precio del oro es el fin de la época de bonanza económica norteamericana, y el tambaleo de las economías de mercados europeos como el español, el italiano, el irlandés y el griego, derivados de crisis autogeneradas por el endeudamiento y la competitividad de sus economías. Estas impactan de lleno sobre sus monedas, el dólar y el euro. Generan que los individuos opten por invertir en éste como medio de reserva de valor, en lugar de ahorrar en papel moneda.

A esto se suman los conflictos internos de diversos países del continente africano, asiático y europeo, donde se vieron cuestionados seriamente las instituciones y los gobernantes.

Con lo expuesto queda en evidencia que lo que buscan los gobiernos y los inversores privados al momento de invertir en oro no es generar grandes ganancias, sino simplemente conservar de la manera más segura posible el valor de su patrimonio. Lo que se busca es poder comprar una onza hoy a U$S1630, y poder venderla el día de mañana al mismo precio. No es un objetivo poder especular con el mismo, a pesar de que existan quienes lo hagan.

Una burbuja se genera cuando debido a la especulación existe un incremento anormal de los precios de un activo, que lo aleja de su valor intrínseco. A mi entender, si el precio del oro incrementa, no es a causa de una burbuja, sino que la gente encontró en éste un activo suplementario al dinero fiduciario de los diversos estados.

Tal y como se vislumbra el escenario de la economía mundial, pudiera interpretarse como que su precio seguirá en alza. Pero no hay que confiarse. Los estados pueden adoptar medidas que reviertan de manera inmediata el escenario, tales como incrementos en las tasas de interés.

Por esto, el oro continuaría valuándose hasta tanto las grandes economías mundiales vuelvan a mostrar señales de vida y sus monedas y mercados comiencen a recuperarse.


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