Diario de Cuyo
Expertos internacionales prevén que nuestro país será un fuerte proveedor global de minerales metalíferos.
El avance del desarrollo de la gran minería en la Argentina, producido en la última década, está llamando la atención de las naciones desarrolladas, en particular de las asiáticas, que aventuran un futuro de potencia minera, en particular de oro y cobre, para lo cual muestran interés en invertir para procesar la materia prima.
Prueba de ello es que se está analizando construir la primera refinadora de cobre del país en conjunto con inversores de China, una iniciativa para la que se prevé una inversión superior a los 500 millones de pesos, según lo informado por la Secretaría de Minería de la Nación. Es que la minería cuprífera, en sus diferentes etapas de desarrollo, viene creciendo con fuerza en los últimos años, entre ella emprendimientos de gran envergadura, como es el caso del yacimiento de El Pachón, en nuestra provincia.
En el caso de la explotación del cobre existe gran interés de los operadores chinos por analizar las diferentes alternativas de inversión que promueve la actividad minera del país, según lo pudo comprobar recientemente el secretario de Minería nacional, Jorge Mayoral, durante su visita al gigante asiático.
Con la puesta en marcha de los nuevos proyectos descubiertos en los últimos ocho años -que son al menos quince-, la Argentina podría llegar a estar entre los cinco principales productores de cobre del mundo. Por ello, el país ha acordado con China promover más operaciones mancomunadas y expandir el comercio bilateral.
Otro tanto analizan nuestras autoridades mineras con potenciales inversores de Japón, a través de la embajada nipona. En una agenda de trabajo prevista para recibir esta semana a autoridades de la empresa pública japonesa Jogmec, operador que actualmente desarrolla emprendimientos mineros en nuestro país, se trazarán planes con miras a continuar expandiendo los destinos de la inversión japonesa en la Argentina en ese rubro estratégico.
En esta instancia, además del compromiso de ampliar los protocolos de exportación de productos agropecuarios, merece destacarse el interés de instalar plantas refinadoras de minerales metalíferos, porque se trata de una aspiración que cierra el proceso minero, con productos industriales elaborados o semiterminados, lo cual implica ampliar la capacidad instalada y, fundamentalmente, sumar alto valor agregado a las exportaciones argentinas.