Con un plantel de 50 personas, de los cuales 35 son tripulantes, Helicópteros Marinos sumó más de 75.000 horas de vuelo en todo el mundo, desde que iniciara sus operaciones en 1978. En 1983, la empresa se asoció con Heli-Union, una de las principales empresas de mantenimiento y operación de helicópteros en Europa.

En Argentina, tiene su base en el Aeropuerto Internacional de Don Torcuato, más de 2.000 m2 cubiertos certificados bajo normas europeas JAR 145 y argentinas DNA. Y hoy cuenta entre sus clientes a empresas como Shell, Repsol, Esso, Total, Minas Argentinas, Minera Alumbrera, RTZ Mining & Exploration, BHP Minerals y Flour Daniel.

“Las empresas petroleras confían en nuestro trabajo. Cuando hay una licitación, nos presentamos con muchas de otros países, pero nosotros corremos con la ventaja de estar radicados en la Argentina. Eso nos da un plus, que es la rapidez con la que actuamos”, explica Marcelo Florio, Director Comercial de Helicópteros Marinos.

“Tenemos una flota permanente en el país y más de 60 que rotan por todo el mundo. Pese a que a veces traemos helicópteros del Exterior, es muy costoso mantener uno, de manera que tratamos de no tener naves paradas. Contamos con flota de bimotores, para off shore, y otra para on shore, monomotores”, agrega.

En exploración, el helicóptero vuela diariamente para llevar insumos. En plataformas de producción, el aparato va entre dos o tres veces por semana. “Siempre se hace el uso intensivo y a máxima capacidad, a fin de ahorrar tiempo”, comenta el directivo.

La mayoría de los pilotos de Helicópteros Marinos viene de las FF.AA, con un mínimo de 1.000/1.500 horas de vuelo. “Los que trabajan con la minería son expertos en cargas externas, operan con eslingas muy largas para evitar tener que cortar vegetación, y así poder dejar la mercadería sin provocar daños al medio ambiente. Tienen que poder cargar explosivos, compresores, vehículos, y con todo eso deben realizar maniobras de precisión”, dice Florio.

Mecánicos y pilotos conviven en los campamentos mineros. Cuando cae el sol, los mecánicos revisan la aeronave y la preparan para el otro día. Según Florio, en los contratos, el cliente paga un cargo por seguro, disponibilidad, etc, y por otro lado, lo que se usa del aparato. Es muy importante que el helicóptero esté siempre disponible ante algún accidente.