Por: Roberto A. Ruarte
¿Los metales pierden su brillo?
Ámbito Financiero
La semana finalizada el pasado 23 de septiembre fue bien diferente de la que culminó siete días atrás, en donde todos los días Wall Street había cerrado en forma positiva. Bien por el contrario, la semana que pasó fue bien volátil: lunes apertura y cierre en negativo, martes fuerte recuperación, miércoles y jueves con la Fed fuerte colapso, y viernes parcial recuperación de precios para tener un cierre positivo. Aun así, Wall Street cerró la peor semana en meses teniendo en cuenta su balance semanal negativo.
Ahora vayamos al análisis.
Para ello empecemos con el corto plazo: las fuertes caídas del miércoles y el jueves llevaron al Dow Jones Industrials a buscar los niveles mínimos que había registrado el 9 de agosto, de 10.605 puntos, el jueves pasado; el Dow alcanzó niveles críticos de 10.597 puntos. Allí encontró compradores y experimentó el viernes un rebote que dejó los precios en los 10.767 puntos, extendiendo al momento de escribir esta nota el lunes.
El Dow Jones fue el único índice de los más reconocidos americanos que alcanzó los niveles del fatídico 9 de agosto, el Sp500 alcanzó niveles de 1.113 puntos contra los 1.100 puntos del 9 de agosto y el NASDAQ ha estado en una historia bien distinta, aunque su análisis carece de importancia debido a las falsas señales que ha otorgado en las últimas semanas y meses.
No debemos dejar de lado que diversas figuras que sostenían a los alcistas como la línea de tendencia de recuperación desde los mínimos, los niveles de 10.800-10.900 de fuerte soporte y niveles de 1.120-1.130 puntos del Sp500, el jueves de la semana que pasó fueron perforados, recién el mercado pudo encontrar compradores en los niveles críticos de 10.600 puntos del 9 de agosto, es decir, en el soporte extremo.
Adicionalmente, el mercado dejó un gap, hueco o ventana abierta entre niveles de 11.110 y 10.870 de Dow, apertura entre miércoles y jueves, y niveles de 1.167 y 1.140 en el Sp500. Generalmente las ventanas, huecos o gaps son señales de continuación de tendencia en este caso a la baja; existen algunos que son cubiertos y otros son los gaps intermedios, que nunca lo son en tendencias muy persistentes.
Es decir que los alcistas están en problemas; con mucho esfuerzo han podido sostener el piso de agosto en el Dow y con algo más de holgura los mínimos del Sp500 de 1.100 puntos deben mostrarse capaces de cerrar la ventana y subir sobre 1.170 y 11.165 para volver a recuperar el control del mercado que lo tienen los bajistas.
En la nota anterior nos habíamos comprometido a ofrecer si el mercado podría salvarse de una caída mayor y cuál sería la forma técnica.
La respuesta es sí, el mercado se podría salvar y la forma técnica sería si el mercado siguiera el modelo de caída de 1987, esto es el crac de octubre de 1987; en dicho caso podría ocurrir que los pisos de agosto hayan sido definitivos y el mercado haya dado comienzo a un largo, tedioso, pero definitivo camino de recuperación como ocurrió en noviembre de 1987 y todo el año 1988. Ello requiere que los pisos de 10.596 del Dow y de niveles de 1.100 puntos del Sp500 se mantengan intactos; todo un desafío para los alcistas.
Se acompañan gráficos comparativos de la caída de octubre de 1987 y la caída de agosto de 2011; en ambos casos, si bien los guarismos son diferentes, fue una de las pocas veces que el mercado cayó 13 jornadas seguidas sin experimentar recuperación alguna. Luego de 13 días de caídas muy importantes, en octubre de 1987 el Dow colocó su piso y ese piso nunca más fue perforado. La salida del mercado fue costosa, tediosa, solapada, como se muestra en el gráfico que se acompaña durante noviembre, diciembre de 1987 y todo el año 1988; la esperanza de los alcistas es que la caída registrada en agosto de 2011 sea de las mismas características que la observada en el año 1987, es decir 13 días de caída sin ninguna corrección y luego una larga y tediosa salida del mercado que fue solapada, que demoró tiempo, pero nunca pudo perforar mínimos.
Hay otros elementos que pueden sostener la idea de que el mercado ha encontrado su piso, pero también requiere que los mínimos no sean perforados, que es el caso del índice Dax, del cual está sostenida la comunidad europea, y el otro, el indicador Vix de Volatilidad.
Si observamos el gráfico Dax, que es el principal índice de la Bolsa alemana, veremos que la caída del Dow ha reconocido con precisión el 62% de recorte desde los pisos de enero de 2009 hasta los techos de mayo de 2011 de este año. No sólo eso; cuando el Dax se colocó marginalmente debajo de los 5.000 puntos, fuerte compra surgió y en base semanal el Dax registró una fuerte reversión alcista, más aún una llave de reversión alcista, señal técnica que muchas veces opera como cambio de tendencia, en este caso de alcista a bajista. Las llaves de reversión son muy confiables más no infalibles y en este caso queda claro tanto por el Fibonacci como por la figura, que es una señal importante y no es un dato menor que el índice del país más fuerte de la comunidad esté entregando esta señal.
Es decir, tanto tiempo que los niveles de 5.000-4.950 del Dax llevan sin ser perforados, la recuperación podría venir desde aquí; del mismo modo ocurre con el Dow, que debido al tanto tiempo que llevan sin ser perforados los 10.600 puntos, el mercado aún tiene una posibilidad de salvarse.
Si quebrara el Dax los 5.000-4.950 y el Dow los 10.600, los alcistas habrán capitulado y tendremos la continuidad de fuertes caídas en las Bolsas mundiales y habremos perdido la posibilidad de que el mercado se salve desde estos niveles.
Un trabajo realizado por nuestro director, Rubén Ullúa, demuestra la importancia de la circunstancia actual del mercado. Es decir, el mercado ha llegado a los límites que podemos esperar, fijarse el historial del índice Vix que refleja la volatilidad del mercado; en realidad, muchos interpretan el Vix como el indicador que mide el apetito al riesgo que tienen los inversores. Mientras más alto está el Vix menos apetito al riesgo quieren los inversores; mientras más bajo está es que hay más apetito al riesgo.
El indicador Vix en el mes de agosto alcanzó lecturas de 45-47. Estas lecturas son las mismas que el mercado había alcanzado en 2010 con el comienzo de la crisis europea, que fue la crisis griega en el año 2010; también alcanzó estos niveles en la Guerra de Irak y también con el efecto vodka; se marcan también niveles importantes como en el atentado torres, el efecto arroz, el inicio de la crisis subprime.
La única vez que el Vix superó la zona de 45-47 para irse a niveles de 88-90 fue con la caída de Lehman Brothers y la gran caída de 2008.
El Vix parece decirnos que los niveles a que llegamos en agosto son niveles límites; si los superamos podríamos entrar en un escenario como el de 2008 en los mercados. Por ahora, las resistencias en el Vix y los soportes del Dow y del Dax mantienen las chances de que el mercado se salve de una importante caída, pero estamos allí en todos los límites, ¿aguantarán? El mercado lo dirá; veremos.
Se vienen días muy importantes para los mercados: el oro y la plata han generado importantes movimientos en línea con lo anticipado en nuestros reportes y eso será seguramente motivo de un próximo artículo.