El Ancasti
Aunque Ángel Mercado, ministro de Producción, y Rodolfo Micone, secretario de Minería, prefirieron no hacer declaraciones sobre el tema, la empresa mixta SOMICA DEM (Sociedad Minera Catamarca de Economía Mixta) va camino a su liquidación definitiva. El trámite en este sentido ya está en marcha, con muy bajo perfil y con el comando del ex diputado provincial David De la Barrera. Una vez concluido, la Provincia recuperará las áreas mineras en Minas Capillitas que puso como aporte de capital para constituir SOMICA en 1986, la principal de las cuales es Cerro Atajo. Y seguramente este patrimonio, que quedó en manos del Estado catamarqueño tras un acuerdo con Fabricaciones Militares, será administrado por CAMYEN SE (Catamarca Minera y Energética Sociedad del Estado), la empresa cuya conformación se debate en estos días en la Legislatura. Pero para eso debe todavía completarse el procedimiento de liquidación de SOMICA DEM, que podría demandar un buen tiempo. Se trata de una firma con más de veinte años, que atravesó etapas escandalosas y sobre la cual siempre hubo sospechas acerca del modo en que se comercializaba la rodocrosita extraída de Minas Capillitas.
A lo largo de dos décadas, El Ancasti hizo varios informes sobre SOMICA DEM. La empresa fue constituida en 1986, bajo el Gobierno de Ramón Saadi. En 1997, el gobernador Arnoldo Castillo inició los trámites para disolverla, con el argumento de que el aporte de capital de la Provincia -el área Cerro Atajo-, con el que adquirió el derecho sobre el 51% del paquete accionario, había sido realizado sin la sanción correspondiente de la Legislatura. Según se desprendía de la investigación judicial, los socios privados originarios, Víctor M. Contreras y Minera Andina, nunca hicieron aporte de capital alguno, pese a lo cual entre 1991 y 1997 explotaron y comercializaron rodocrosita sin ningún tipo de control. En 2002, y en el marco del trámite iniciado por el Gobierno de Arnoldo Castillo, la Corte de Justicia provincial dictó sentencia y declaró la "nulidad absoluta e insanable de la constitución de SOMICA DEM" y dispuso la restitución al patrimonio de la Provincia de la mina de Cerro Atajo. La historia parecía terminada, pero Eduardo Brizuela del Moral decidió reflotar la firma en 2004. Esta decisión política detonó una polémica que se inició con la renuncia de Stella Maris Buenader Walther al cargo de asesora General de Gobierno por disentir con la reactivación de una firma que había sido disuelta por un fallo del máximo tribunal provincial. Brizuela del Moral, no obstante, avanzó y puso al frente de la empresa, como interventor, a Raúl Doering, quien hasta ese momento se desempeñaba como secretario de Minería. Pero la gestión de la firma nunca fue demasiado clara, y hubo varios episodios sugestivos, con secuestros de cargas de rodocrosita robadas o que excedían los volúmenes autorizados. Como se ve, De la Barrera tiene para divertirse bastante con el voluminoso expediente.