El populismo destaca a la dirigencia política en nuestros tiempos. Frases que eludiendo contenidos sólo persiguen caer bien en los auditorios. Propuestas que de antemano se saben irrealizables son lanzadas en busca del aplauso. Acompañamientos a propuestas elitistas que niegan las posibilidades de trabajo y progreso social. Falsas preocupaciones frente a legítimos planteos medioambientales. Caer bien antes que hacer bien, el mito antes que la ciencia, votos sin importar como.
El gobierno y la oposición no se distinguen muchas veces frente a las ineludibles e intransferibles responsabilidades de la política.
Nuestro partido, La Unión Cívica Radical ha caído en la tentación del atajo. Ha renunciado a ser un faro en la construcción de la Justicia Social. Con la pobreza no se juega. Moisés Lebenshon nos enseño que la misión de la política era dividir a la sociedad entre los que nos acompañan y los que no están de acuerdo con nuestras propuestas; pero nunca no tenerlas, nunca esperar a “auscultar la opinión del pueblo” para luego, recién entonces, manifestarnos.
Raúl Alfonsín impulsó mediante el lanzamiento del Plan de Expansión Minera, el estudio y conocimiento de la enorme riqueza geológica minera argentina, transfirió áreas de reservas propias a las provincias en claro gesto federal y acompaño a los gobernadores en la creación de los hoy exitosos organismos estatales dedicados a impulsar la exploración y explotación minera.
El gobernador Arnoldo Castillo estableció un hito con las disposiciones referidas al cálculo de regalías mineras en el marco de la ley 24.196 que todos votamos, pretendiendo convertir a la minería argentina en política de estado. A él le debe en buena parte Catamarca los principales recursos con que contó y contará esa provincia para atender entre otras cosas: la salud, la educación y la seguridad de los catamarqueños.
Las provincias cordilleranas y patagónicas pueden dejar de ser miradas como una carga para la región pampeana. La matriz productiva agrícola ganadera y el puerto atlántico no serán la única opción comercial a partir del desarrollo industrial de los enormes recursos minerales que nos pertenecen.
Desarrollo minero con equidad económica y sustentabilidad medioambiental deben ser banderas del radicalismo. Somos el partido que puso en marcha la mina Bajo de La Alumbrera en Catamarca y el que firmó la Declaración de Impacto Ambiental autorizando el inicio de las inversiones que construyeron la mina de oro más importante del país, Veladero en la provincia de San Juan. El Bajo de La Alumbrera y Veladero, las dos minas en producción más importantes de nuestra patria.
La licencia social a la actividad es otorgada cada día tras la adquisición masiva de bienes y servicios provenientes de la minería a cielo abierto, incluso por quienes hacen banderas con su prohibición. No existe país en el mundo que haya renunciado voluntariamente a extraer e industrializar sus recursos minerales. Las naciones más poderosas y las más inteligentes están al frente de las estadísticas de la producción metalífera mundial; algunas de ellas son también las de mejor gestión ambiental del planeta.
Ricardo Balbín siempre apuntaba “cumplir con el deber es fácil, lo difícil es saber donde está el deber”. Entiendo que el deber es alejarse de tentaciones demagógicas que abrazan eslóganes fatuos, ya que la pobreza no se acaba con planes sociales y estos ni el estado se financian con discursos baladíes, sin generación de riquezas, sin ciencias.
*Ingeniero de Minas. Diputado de la Nación m.c.