La Provincia de Catamarca vive un hecho histórico ya que en la recuperación productiva de esta provincia es imposible prescindir de la minería, sobre todo si estamos parados sobre tanta riqueza que puede ser extraída para el bienestar de todos y en forma absolutamente sustentable.
En Catamarca están dadas todas las posibilidades para que la minería sea responsable, estructurada, estratégica y potencial, porque su explotación está sujeta a los derechos previstos en la Constitución Nacional, lo que va a garantizar el crecimiento, la producción y la mano de obra local en las zonas especiales de desarrollo, pero –fundamentalmente- va a garantizar el cuidado del medio ambiente, ya que durante este breve periodo de gobierno se ha avanzado mucho en normas que contemplan la minería desde la responsabilidad social y ambiental.
Me pone muy contento ver un gobierno que por primera vez muestra su preocupación por el desarrollo de la explotación de los recursos naturales desde una óptica humana, que como tal, debe ser racionalmente planificada e inteligentemente ejecutada, encarándosela de manera responsable y comprometida con el medio ambiente.
Estoy convencido de que no podemos negarnos la oportunidad de encarar una actividad que en Catamarca no ha sido explotada, o lo que es peor, ha sido mal explotada, porque sé cuáles son los beneficios que brinda la minería y se cual va a ser el rol del Estado ante el desafío de este nuevo eje productivo.
Creo que es muy importante que la sociedad catamarqueña encare una discusión madura, reflexiva y serena que permita desarrollar la actividad minera y al mismo tiempo proteger el medio ambiente, porque el mundo en el que vivimos nos exige una mayor responsabilidad frente al desarrollo y al crecimiento. Me parece importante que la sociedad catamarqueña sepa que se saca de la tierra y que nos queda como beneficios, porque la minería es de todos los catamarqueños y cuando el pueblo vea que los beneficios mineros sean aplicados en salud, en trabajo, en seguridad y en educación, se dará cuenta de que los verdaderos factores de improducción de estos últimos veinte (20) años han sido la miseria y la pobreza, pero que la fuente inmejorable de recursos está en la minería.
