Mining Press - Por Mario Capello - Secretario del Colegio Argentino de Ingenieros de Minas (CADIM)
Una parte sustancial de las regalías que reciben las provincias queda en el municipio o en los distintos municipios donde está asentado el proyecto. En el caso de
la Provincia de Catamarca, las reparte entre todos los municipios y ha estado recibiendo US$ 35 millones por año en el último lustro, pero la gente no percibe qué se ha hecho con esa plata y dice que la minería no ha dejado nada.
Otro ejemplo es
San Juan, donde un 33% de las regalías queda en el municipio donde está la mina y el caso paradigmático es el departamento Iglesia donde recibió 103 millones de pesos entre los años 2010 y 2011; y en ese mismo período tuvo 22 millones de pesos para funcionar. Entonces: ¿qué vamos a hacer? porque la gente en
Iglesia tampoco advierte que se esté haciendo algo con ese dinero.
Mi propuesta, que se está debatiendo en San Juan y queremos presentarla a través del Bloque Actuar en la Legislatura sanjuanina, consiste en armar una
Comisión Ejecutora de Proyectos conformada por un representante del municipio donde se destinan los recursos, un representante de la provincia dueña de los minerales y representantes de las dos
Universidades de San Juan. Es decir que, en función de lo que digan el intendente y los concejales qué quieran hacer, esta Comisión arme el proyecto y lo ejecute. Me parece que eso es central porque, sino, seguiremos echándole la culpa a los intendentes. Esto es no sólo transparentar la utilización de los recursos, sino además, ante tantas necesidades que hay, que se ejecuten las ideas, los sueños y los proyectos que quieran concretarse.
Esto es un modelo de sentido común y en función de la experiencia. Es decir, o nos quedamos discutiendo a ver si la regalía provincial va a un departamento o a todos los departamentos, o mejoramos la institucionalidad haciendo participar a los profesionales del sector dándoles un porcentaje de esa regalía -entre el 8 y 10%- para llevar adelante sus tareas.