-Comenzó la danza de los “recálculos” de Pascua Lama. Algunos bailan a destiempo, como la Capresmi, cámara que reúne a los prestadores de Iglesia y el novel sindicato de los profesionales, ASIJEMIN. Estos últimos, poco informados sobre las influencias que se jugarán, intentan protegerse bajo el ala de la figura más controvertida y menos escuchada, el Secretario Jorge Mayoral. Justamente, buena parte de los problemas recientes se deben a que el funcionario no gestionó, ante Economía de la Nación, las correcciones sobre plazos de liquidación de divisas, algo que casi paralizó la actividad durante un mes. Empresas, cámaras y gobiernos provinciales debieron moverse por su cuenta para resolver el problema.
-Más calmos, los proveedores de CASEMI, la Cámara Minera de San Juan y el sindicato AOMA, actúan con cautela porque intuyen que se camina en terreno resbaladizo y que la colcha es corta para cubrir a todos. La corrección de la construcción de la mina, insistimos, será a la baja de costos y no a la suba. Tampoco es viable que se mantenga la estructura de gasto que se venía trayendo. Podrá haber muchas palabras en el medio, pero el final será el mismo, esta es la lectura de la realidad.
-No hay que olvidar que es un emprendimiento binacional y que del otro lado está Chile, propietario de las tres cuartas partes del yacimiento. Tampoco el sitio en que se ubica y las dificultades naturales de esa altura, causas probables del error de cálculo de costos finales. A más, el encarecimiento de precios de nuestro lado en moneda constante, algo que no ocurre en ningún país del planeta en época de estancamiento o deflación. La frenada en seco de Xstrata con Pachón tiene causas técnicas pero es, claramente, también una señal de los problemas que trasmite la macroeconomía de Argentina. Parecen ser momentos de mitigar la gula que en el último año atacó a buena parte de los actores vinculados a la actividad.
-Pocos recuerdan y muchos ignoran que los proyectos cumplen, en promedio, 25 años desde su descubrimiento hasta que se logra extraer el primer lingote y que, mientras, todo es inversión sin flujo de fondos a favor. En Lama, la riqueza a extraer es futura y, como todo futuro, no deja ser una ilusión. Mientras, la plata que hay que poner es real y el mundo financiero actual está complicado. La principal fortaleza es la vecindad de Veladero, que viene haciendo el aguante. Las dos minas deben funcionar como un sistema, a tal punto que se sostiene que, sin Veladero, Pascua Lama nunca hubiera sido posible. Una presión excesiva sobre los problemas de Pascua puede arrastrar también a Veladero, ojo con eso.
-Sin que fuera casual sino causal, la débil movilización de CAPRESMI a la capital de San Juan, que pasó inadvertida en un conjunto de manifestaciones que hubo ese día (agricultores por el agua, médicos por el 82%, remiseros para festejar), se programó para el mismo día en que se iba a presentar el informe de la Universidad Tecnológica Nacional sobre evolución del desarrollo humano desde la llegada de la minería. Aquí algunas de las conclusiones:
- Aporte de San Juan al PBI nacional creció del 0,96% al 1,29%
- El PBI per cápita creció un 267% entre 2004 y 2011
- El valor agregado se multiplicó 3,5 veces
- En 2011, Veladero compró bienes y servicios por el 89% de la recaudación local de impuestos, 785 millones.
- Las exportaciones se elevaron un 80% (2004-2011)
- Veladero pagó el 7% del total presupuestado por la provincia en servicios sociales y 1,4 veces el gasto en promoción y asistencia social, 30% de los gastos en vivienda y salud y 15% de los de educación.
- Se pagó impuestos nacionales por 1.775 millones de pesos, el 18% del total de la Asignación Universal por Hijo.
- El 18% de la Pymes locales está asociado a la actividad.
Estos datos son sorprendentes e ilustrativos del cambio que provocó la gran minería en San Juan. Como suele decirse, los números son antipáticos, no nos dejan mentir.
-La publicación oficial del pronóstico de escurrimiento de la cuenca del Río San Juan para el período 2012-2013 (980 hm3), puso al descubierto, una vez más, la necesidad de optimizar los sistemas de riego. La naturaleza es esquiva a las demandas y hace lo que quiere. Los diques son reservas finitas que ayudan a regular los excesos de caudales, pero no alcanzan cuando, como ahora, se suceden cuatro o cinco años de sequía. Una prueba rápida de esta afirmación es la que sigue. A precios de hoy, optimizar por goteo una hectárea cuesta entre 1.200 a 1.700 dólares dependiendo del tipo de cultivo y la distancia entre plantas. Tomando el precio más bajo y considerando la totalidad de las 100.000 hectáreas cultivadas en el Valle de Tulum, 120 millones serían suficientes, es decir, la tercera parte del monto invertido en los diques Caracoles y Punta Negra.
-Dicho de otra manera, si desagregamos los beneficios de generación eléctrica y turismo y tenemos en cuenta sólo el acopio de agua para riego, hubiera sido mucho más barato optimizar el riego que hacer los dos diques. Alcanzaba con mantener en buenas condiciones el dique de Ullún. La realidad indica que sería interesante invertir en cambiar. Explican los agricultores que las plantas viejas, acostumbradas al riego a manto, han desarrollado raíces extendidas que no soportarían el riego por goteo, que necesita raíces pequeñas. No es cambiar la planta sino esperar su readaptación de uno a dos años, lapso en el que se baja la producción. Esta es la parte que requeriría financiamiento de compensación. Un análisis corto de rentabilidad parece cerrar dado que, sólo en producción de uva, tenemos unos 200 millones de dólares/año. Tampoco es que haya que restructurar las 100 mil hectáreas sino sólo parte de ellas, con lo que el monto a invertir sería mucho menor.
-La optimización sería garante de producciones estables en cantidad y calidad, reduciendo considerablemente la demanda de agua para riego. Ya no sería necesario estar mirando la cordillera cada invierno para ver si nieva y si la nieve escurre. También se hace necesario dar un uso adecuado y racional a los reservorios naturales que yacen en dos bolsones principales: uno al final del puente de Albardón bajo el curso del río y otro en el arroyo de Agua Negra, en la zona conocida popularmente como el Dique Bello.
-El mercado bursátil local está en sus niveles más bajos. Fuertes y frecuentes controles de la AFIP se concentran en la única fuente mayorista de extraer dólares que iba quedando, la operación de “contado con liqui”. No sería raro que quienes operaron este sistema reciban alguna sanción pronto, en definitiva, nunca estuvo autorizada. Aquí no habrá problemas porque de eso hubo poco o nada. Pero no hay mal que por bien no venga y la gente de negocios no se queda quieta. Pudimos saber que se está encaminando bien la construcción del mercado de vinos, que comenzó con la estructura lanzada en julio en Mendoza, proceso del que también participaron gobierno y operadores locales. La lucha con los bodegueros será dura. La eventual emisión de certificados los despojará del control arbitrario que hoy tienen de las existencias.
Para ellos, y eso lo saben desde siempre los viñateros, el negocio del vino es más un negocio financiero que uno económico. Comprar uva a plazos largos y vender vino al contado es lo que hace la diferencia. Transparentar el sistema puede ser el fin de muchas picardías.