Sobre el fin de 2001, el parlamento de Río Negro derogó la fatídica Ley Saiz y devolvió a la provincia al firmamento de la minería nacional. Fue en rápido cumplimiento de la promesa del peronista Carlos Soria, quien asumía días antes y moriría días después en un conocido drama familiar. La provincia quedó así sumada a las que promueven el desarrollo de la actividad. La ley provincial 4.738 o “Ley Soria” rehabilitó la posibilidad de hacer explotación de minerales con la tecnología que hoy se utiliza en el mundo.

La Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), El Grupo de Empresas Exploradoras de la República Argentina, GEMERA, y las cámaras mineras de Salta, La Rioja, San Juan y Mendoza felicitaron al gobierno rionegrino.

La ley creó un Consejo Provincial de Evaluación Ambiental Minera (COPEAM), “que evaluará los estudios de impacto ambiental que garantizarán una actividad minera responsable y sustentable”. Un cuerpo integrado por un representante del Ejecutivo, tres legisladores, uno del municipio donde se asienta el emprendimiento minero, uno por una Universidad Nacional, un representante de las Organizaciones No Gubernamentales, otro de los pueblos originarios, y uno de la empresa estatal INVAP, propiedad de la CNEA y el gobierno de Río Negro. La evaluación de los IIA requerirá a) un dictamen técnico, b) un dictamen del Consejo Provincial del Medio Ambiente y finalmente, c) una audiencia pública.

Soria, el impulsor de la reapertura minera

Gustavo Ferreyra, secretario de Minería de la provincia, aseguró que su gobierno tiene una idea clara y firme sobre la necesidad de desarrollar la actividad minera y confía en que la comunidad de Jacobacci comprenderá la importancia del proyecto aurífero Calcatreu. “Las reglas de la casa son: proponer más exploración y que ésta sea acordada desde el punto de vista multidimensional, que lo técnico y lo legal acompañen lo ambiental y lo comunitario. No queremos que ocurra lo de 2005, cuando varios proyectos quedaron stand by y muchas empresas se fueron de la provincia”, precisó.

Pan American Silver, (PAS), dueña del 100% de Calcatreu, de Río Negro, destacó la importancia de la Ley Soria para sus planes en la provincia. Desde que adquirió el proyecto como parte de la compra de Aquiline Resources, hizo “sólo una cantidad modesta de trabajo nuevo, dado que Río Negro había prohibido el uso de cianuro de sodio, el cual es crítico para la recuperación del oro contenido en el recurso mineral de Calcatreu”. En el 2011, PAS invirtió US$1.7 millones en Calcatreu, completando 2.932 m de exploración a diamantina, en su mayoría en pozos de confirmación y para recolectar nuevas muestras metalúrgicas. Calcatreu está a menos de 140 km del más importante proyecto de PAS, Navidad, en la provincia de Chubut

EMIRSA, LA MIXTA

En junio, la Legislatura creó la Empresa Minera Rionegrina (EmiR SA), una sociedad anónima con capital estatal mayoritario para el estudio, exploración, explotación, transporte, almacenamiento, industrialización y comercialización de las sustancias minerales y sus derivados, con el objeto de promover el desarrollo de la minería.

La minería “podrá explotar por sí, asociada a terceros o por terceros, las minas que descubriese durante la investigación. Y deberá promover el desarrollo minero, desplegando actividades de investigación, prospección, exploración, explotación, acopio, desarrollo, industrialización, preparación y extracción de sustancias minerales, pudiendo desarrollarla por sí, por intermedio de terceros o asociada a terceros”.

“La autoridad minera procederá a inscribir, a nombre de EMiR SA todas las solicitudes de derechos mineros que ésta denunciare, las que denunciaren los terceros que trabajen bajo contrato o las sociedades o grupos de colaboración empresaria que conformare EMiR SA, sin perjuicio de las obligaciones y/o derechos que de los contratos suscriptos resultaren a favor de los terceros contratados, de los terceros asociados, o de los restantes componentes de los grupos empresarios”, dice la norma que la creó.