Una misma decisión política puede ser buena en un sentido y ser considerada cuestionable si está bajo una circunstancia distinta, pero es el contexto el que termina de acomodar (o expulsar) una idea por contundente que sea.
Esto es lo que pasa con la nueva reglamentación de regalías mineras en Catamarca. Si no se piensa conjuntamente con las penurias actuales, aún incluso las leyes (y mucho más los decretos) pueden tener serios problemas para sostenerse o materializarse en la práctica.
La plata nunca alcanza, menos ahora que el único yacimiento de envergadura que tenemos (Alumbrera) entró en su etapa final con valores de producción que, al tiempo que disminuye la producción, afecta el caudal de ingreso en las arcas nacionales, provinciales y municipales.
De manera que, aunque correcta, la recepción y consecuencia de esta medida oficial está condicionada por el hecho de que los catamarqueños pasamos de un escenario de abundancia en los recursos provenientes de la actividad a raspar la olla concretamente.
Que se entienda bien. No digo que sea inviable la nueva reglamentación, sino difícil su aplicación debido a la estrechez financiera de las comunas locales y la politización permanente en la que caen los fondos mineros. ¿Falta algo? No descarte que, con el argumento de hacer respetar las autonomías municipales, se judicialice finalmente el uso de regalías.
El mérito del otro no afecta el mío
A nadie le gusta que le metan las manos en el bolsillo. ¡Hay que ver cómo se pone un intendente antiminero cuando le tocan las regalías mineras! Seguro que si se lo cuento a Rally Barrionuevo o Axel no me lo creen. Lo dejemos ahí, por ahora.
Efectivamente, el descontento social no es con la minería sino por la utilización de las regalías. Funcionarios inoperantes que hicieron poco y nada. ¡Corruptos! Gobernadores y jefes comunales de otras provincias, con mucho menos plata, hicieron más. ¡Vergonzoso y patético!
Sin embargo, a la irresponsabilidad de los intendentes hay que distinguirla de la municipalidad como institución, donde, con probada mediocridad y mal que nos pese tras cada elección, cumplen su mandato. Recomiendo fábula “El pavo real y el faisán dorado”.
Entonces, los intendentes tienen que tener su autonomía porque son los responsables directos elegidos por el voto popular. Sin embargo, en este delicado equilibrio, también se hace necesario velar para que los malos administradores –y que los tuvimos en cantidad- no opaquen la institución que representan.
¿Hasta luego? Micone dejaría la función pública
“Son políticos”
Con esta afirmación a veces dejamos pasar groseras faltas a los supuestos representantes del pueblo que tienen que dar el ejemplo. Los políticos sufren y disfrutan un problema de confianza perenne. Es comprensible, se trata de un mundillo lleno de traiciones.
Ahora resulta que la oposición exige transparencia de los fondos mineros que gastó el oficialismo desde que asumió, cosa que me parece justo, pero baja la vista cuando se le pregunta por los 4 mil millones de pesos que recibió la gestión anterior. El interrogante es un boomerang cortacabezas para cualquier opositor caradura que exige lo que no supo o no quiso cumplir mientras gobernaba la provincia.
Lo peor de la película, harto repetida, es cuando los sectores en pugna deciden entrar en una especie de guerra fría, en nombre de la paz social, donde cada uno por su lado pide no tomar como rehén al catamarqueño común. Discurso “retro” de poca monta que solo genera más crispación social.
El hecho es que los cambios contemplados en la nueva reglamentación de regalías mineras, en este momento promovido por el FPV, los tendrían que haber realizado el Frente Cívico y Social cuando el panorama era absolutamente favorable.
Que nos sirva a todos
Despilfarrar los fondos mineros para hacer política cortoplacista es una práctica que Catamarca rechazó, por eso la ciudadanía impuso un cambio en las elecciones generales de 2011.
Gastar las regalías en cordones cuneta, por ejemplo, dicen que es “pan para hoy y hambre para mañana”, porque no responde al concepto de desarrollo sustentable. Sin embargo, la gente necesita comer “todos los días”, al margen de lo que dice la ley. ¿Y entontes?
No seamos ilusos. Una cosa es ser proveedor minero y otra ser proveedor solo de Alumbrera, ¡pequeña diferencia! aunque toda aspiración se reduce a esta última. Cuando hablemos de proveedores seamos precisos.
Una cosa es la realidad y otra como debería ser. El tema es que nos sirva a todos y no nos perdamos en las figuras o formatos disponibles. El crecimiento vegetativo y la desocupación también hay que pensarlos a largo plazo. De aquí a 5, 10 y 15 años. ¿Qué hacemos?
Reclamar para sí
Que el comportamiento en masa no afecte el sentido común. Por mirar obsesivamente hacia un solo lugar, el intendente de Andalgalá, Alejandro Páez, se olvida de que la rodocrosita puede ser un negocio y una alternativa fabulosa para el departamento. ¡Quizás lo veamos cuando ya no quede nada!
¿Por qué el municipio de “La Perla del Oeste” no puede pensarse como parte activa de este emprendimiento, reclamando para sí un negocio que puede darle soluciones financieras y dejar de devanarse los sesos en peleas inútiles? Recordemos que el proyecto Agua Rica es “el más avanzado que tenemos”, pero “está lejos de empezar a producir todavía”.
¿Sabe el intendente Alejandro Páez que con el valor que tiene la rodocrosita en el mercado y la producción que posee Capillitas se consigue manejar 60 millones de pesos anuales?
¿Se va Micone?
Finalmente, parece que habrá cambios en la secretaría de Minería de la provincia. No se trata de un desplazamiento en el área comandada por Rodolfo Micone (que pasaría a una empresa), sino de un movimiento de piezas que se concertará en los próximos días.
Para reemplazarlo hay al menos tres postulantes. Un geólogo de una reconocida empresa canadiense de apellido Lobo Rodríguez. Mientras, otro grupo promueve la figura de Adrián Gómez (actualmente en la empresa Camyen SE). Y por último el “grupo Micone”, que viene de la gestión anterior, quiere que el lugar lo ocupe Daniel Isi (actual subsecretario) o Teresita Regalado (directora de la Dypgam).
