La minería a los catamarqueños nos permitió afrontar varias crisis económicas profundas, y de las otras también. Sin embargo, no sé si las gestiones políticas futuras y las generaciones venideras de empleados tendrán la misma suerte.
De hecho, desde hace años que todo, incluido sueldos de trabajadores públicos y obras que se levantan en Catamarca, dependen básicamente de un fondo común constituido por dos ingresos: la coparticipación federal y el dinero resultante de la actividad minera.
Este es uno de los secretos del ex gobernador radical Eduardo Brizuela del Moral, quien manejó los recursos mineros -junto a fondos coparticipables- disponiendo de ellos en el marco de una suerte de mesa chica, constituida por algunos selectos funcionarios, pero finalmente él mismo decidía.
El tema no es ahora cuánto dinero iba a la administración pública y cuánto a inversiones, sino que Brizuela del Moral se alejó del Gobierno sin blanquear el mecanismo que lo sostuvo, dejando de esta manera que la comunidad piense que hacía “magia”. Sobre todo, cuando Brizuela estuvo “peleado” con el Gobierno nacional, trató siempre de atesorar el “truco” para que no quede al descubierto.
No obstante, ese silencio de la entonces primera autoridad de la provincia, alimentó el desconocimiento en general y la ficción en particular fue altamente dañina no solamente para la actividad (que seguía siendo defenestrada porque supuestamente no aportaba nada a los catamarqueños), sino para toda la sociedad que crecía con el mito del mago hacedor de obras.
Es decir que el ex gobernador del Frente Cívico no solo utilizó los fondos -bien usados- provenientes de la minería para construir la Maternidad, el Estadio, el Parque de los Niños o el Predio Ferial, sino que además pudo pagar sueldos y aguinaldos. Dicho a la inversa, y más directamente, sin ese aporte del sector minero, la nueva infraestructura no existiría en Catamarca y hubiera sido muy difícil hacer efectivo el compromiso salarial de todos los meses de los empleados públicos.
No es magia, lo hizo porque había disponibilidad de recursos, aunque se podría haber hecho mucho más (discusión para otro momento)
Papá, ¿para qué sirve la minería?
La gente tiene que saber de dónde sale la plata, a pesar que los políticos viven especulando con estas cosas en su permanente afán de ganar uno o dos votos más. Con este criterio equivocado tergiversan y esconden información fundamental para la sociedad.
Aunque la actividad minera apuntala prácticamente todo el sistema económico provincial desde hace al menos una docena de años, esta realidad fue un secreto exclusivo del gobernador y una parte muy pequeña de su gabinete, que entendieron que la gente no tenía por qué conocer esta verdad.
Sea la praxis, el ejercicio del poder, necesidad inmediata o falta de planificación, Catamarca funcionó gracias a la entrada de este dinero desde que tenemos minería, y sin esos fondos la provincia no subsiste o sobrevive a duras penas (al margen de cualquier virtud que los metales pueden tener para las telecomunicaciones, la salud o el uso del cobre en el mundo).
Sin importar si son pro o anti
Los que niegan esta situación realmente no conocen el delicado equilibrio financiero en el que se encuentran las arcas provinciales. Claro que tanta dependencia con la actividad minera no es buena, pero nadie puede negar esa realidad.
Dependemos de las utilidades y regalías mineras más de lo que los ambientalistas de café suponen. Deberían investigar mejor de dónde sale la plata que cobran muchos trabajadores al margen de los que contrata la minera para hacer funcionar un yacimiento.
Con este sistema (errado o no, discusión de otra columna), el punto es que docentes, empleados públicos, agentes sanitarios, fuerzas de seguridad, contratados, se beneficiaron directamente de la minera, sin importar si son pro o antimineros.
De manera que si se pone “feo” para las empresas en lo financiero, como consecuencia inmediata se complica también para las arcas provinciales, y de acuerdo con nuestra realidad, peligra incluso el pago de sueldos. ¡Entonces, ni hablar de incremento salarial!
Caso testigo, el quiebre
Como ejemplo de lo anterior, la empresa minera brasileña Vale decidió finalmente suspender la construcción del proyecto Potasio-Río Colorado en Malargüe, justificando la medida en el actual contexto macroeconómico del país y prescinde de 4.000 trabajadores, en su mayoría mendocinos.
Si a estos finales previsibles bajo ciertas reglas del juego le sumamos que otros inversores patean la pelotita para adelante buscando refugiarse por el momento en excusas protocolares para no expresar su preocupación por el inicio (demorado) de proyectos, a veces el panorama “pinta complicado” y ensombrece la construcción “ladrillo por ladrillo” que hicimos como miembros de una sociedad.
De Alumbrera a Agua Rica
El ministro de Producción, Angel Mercado, lo dijo con todas las letras esta semana. Recordó que Catamarca tiene un solo yacimiento importante en producción (Alumbrera), y que le queda de 4 a 6 años, y “más allá del color político que le toque gobernar, es obligación de los funcionarios pensar a mediano y largo plazo”.
Mercado preguntó en voz alta qué pasa si en ese período no tenemos otra operación en marcha, qué pasa con el Estado catamarqueño, con las finanzas de la provincia, con los miles de trabajadores que desempeñan tareas, directa o indirectamente, con la minería. Con los contratistas, los que hacen vigilancia, movimiento de suelo, tarea de mantenimiento. ¿Qué pasa si termina Alumbrera y no tenemos andando Agua Rica? "Vamos a tener un serio problema en Catamarca”, afirmó Mercado, agregando que los sueldos se cobran porque hay ingresos mineros que entran al presupuesto. Bien o mal, esta es la realidad. Vamos poniendo blanco sobre negro.
¿Y si nos quedamos sin minería en Catamarca?
Algún día va a pasar, tratemos de que sea cuando tengamos la suficiente autonomía como para hacer frente a los embates económicos y nos podamos hacer cargo de la contención que reclama la sociedad. En ese momento tal vez nos caiga la ficha de la importancia de tener o no actividad minera en esta parte del territorio argentino.
Por lo pronto, como ese lujo no podemos darnos, empresas como YMAD y Alumbrera se cuidan. Simple: tienen un impacto muy fuerte en toda la comunidad catamarqueña.
Mientras desde aquí lamentamos el trágico desenlace de la empresa Vale, la experiencia nos sirve al menos para imaginar la provincia sin minería, sin los aportes de la actividad a Catamarca.
