La Argentina habría podido triplicar la exportación de minerales en tres años

Si no se hubieran suspendido proyectos en 2016 la minería habría generado divisas por el equivalente a dos veces el déficit energético de la Argentina. Pero hoy la realidad nos dice que las posibles inversiones y las que efectivamente se había proyectado están en un proceso de estancamiento.

Uno de los principales desafíos que tiene la economía argentina en estos momentos es aumentar su generación y captación de divisas. La actividad minera representa quizás uno de los sectores que más ingreso de divisas podría producir, tanto a través de sus exportaciones como mediante las inversiones de las empresas multinacionales que son los grandes jugadores globales en esta materia.

Hoy ingresan alrededor de US$ 5.500 millones gracias a las ventas externas de los minerales producidos en el país. Pero las proyecciones para 2016 indicaban, antes de la suspensión de varios de los proyectos de explotación que estaban incluso ya en ejecución, que los ingresos ascenderían a más de US$ 15 mil millones. Es decir, en tres años se habría triplicado la entrada de divisas por la exportación de minerales.

Puesto en el contexto de dificultades de la actualidad, vale la pena hacer una comparación con el déficit energético, que es una las principales razones por la que la economía nacional necesita con urgencia divisas. Para 2016 al país habrían ingresado por concepto de exportación minera el equivalente a dos veces el déficit que produce la importación de energía. Hoy, tras la suspensión de importantes inversiones, no se sabe cuánto podrá ser el verdadero total de ese ingreso de dólares.

¿Qué se debe hacer para captar más y aprovechar mejor las inversiones mineras?

Para sostener y poder recibir nuevas inversiones mineras es fundamental no perder competitividad con relación a los otros países de la región y el mundo. Esa competitividad en materia minera se sustenta en tres bases fundamentales: seguridad jurídica, presión tributaria comparada con los otros países y competitividad de cotos de producción.

A partir de 2007 se empezó a distorsionar el marco regulatorio establecido por la ley de inversiones mineras en 1993. En 2011 se cambiaron las reglas mediante la obligación de liquidar divisas en el país que se les impuso a las empresas. Asimismo, el año pasado se sumaron a todos estos las normativas de prohibición de remisión de utilidades.

Por el lado de la competitividad tributaria vemos que Argentina está por encima de Chile y Perú. Esto es porque el gravamen se hace sobre el valor bruto de la producción y no sobre los márgenes de ganancia. En cuanto a los costos de producción la tendencia de aumentos de precios logísticos y los costos salariales pone luces de alerta.

¿Cuáles son las perspectivas y las potencialidades para la inversión minera?

Argentina es un país que siempre está en la mira de las inversiones mineras por sus grandes reservas y el bajo nivel de explotación que tienen. Sin embargo, la realidad nos dice que las posibles inversiones y las que efectivamente se había proyectado están en un proceso de revisión o estancamiento, al menos en el caso de los más importantes como el del potasio de Vale en Malargüe y el proyecto Navidad de explotación de plata en Chubut. Este último por problemas regulatorios en la provincia.