Canteras y el ambiente
Diario de Cuyo - Por Ing. Juan Carlos Perucca (*)
Se han realizado numerosos estudios sobre el impacto ambiental de las grandes canteras. En casi todo se coincidió en separar los impactos en varios aspectos: intrusión visual, distribución de desmontes o descartes, polución atmosférica, ruidos y vibraciones, y movimiento de camiones. Si se analizan las características principales de estos impactos según el nivel de operaciones en cuestión, surge que la recuperación del paisaje puede ser el aspecto más significativo cuando se trata de reducir los efectos adversos y, eventualmente, generar ciertos beneficios a la población vecina.
Intrusión visual: el impacto visual de la mayor parte de las excavaciones no suele ser muy importante, dado que la morfología de este tipo de labores no contrasta tan violentamente con los cerros circunvecinos. En la gran mayoría de los casos el problema central es el provocado por las instalaciones de procesamiento, así como por las pilas de descartes y/o desmontes.
Los rajos abiertos en terrenos relativamente llanos o con formas achatadas del tipo ''mesa'', como en el travertino de La Laja, donde las operaciones extractivas se desarrollan progresivamente con escasa o nula sobrecubierta estéril, en general no dan lugar a anomalías severas en el paisaje. En cambio, cuando se realizan excavaciones en la falda de un cerro, como en las canteras de caliza y dolomita, los planos casi verticales de roca fresca son visibles desde lejos, no obstante lo cual no siempre resultan extraños ya que pueden coincidir más o menos con la morfología natural de nuestros cerros.
En las canteras que operan desde hace mucho tiempo las tareas de recuperación por lo general son sólo cosméticas. En cambio, cuando se abre una labor nueva se puede disponer de una metodología adecuada para atenuar el impacto visual y, de este modo, planificar las labores como corresponde. Las cortinas de árboles constituyen quizás el mejor método, tal como se pueden observar en un sector de Los Berros y otros centros productivos de nuestra provincia.
Quizás uno de los problemas más sensitivos de la minería en grandes canteras sea la disposición de los descartes conformados sea por los destapes de la sobrecubierta estéril o por el sub tamaño no comercial. Su disposición exige una cuidadosa elección del sitio donde ubicarlos a fin de lograr una adecuada adaptación al paisaje. En ciertos casos los descartes sólidos pueden usarse ventajosamente para construir lomas-pantalla, o para rellenos de pantanos y esteros, o para mejorar huellas y caminos vecinales.
No existen en realidad niveles críticos definidos para polvo y partículas, ya que el impacto en el aire por lo general no pasa de ciertas molestias si bien existen casos en los que la deposición del polvo afectó a la vegetación. Una fuerte acumulación de polvos calcáreos puede tener importantes efectos en la alcalinidad del suelo, lo cual redundará en un impacto severo si la vegetación es sensible a la variación generada.
En algunos casos quemar combustibles fósiles con alto tenor en azufre en los hornos de procesamiento (como en ocasiones con el carbón residual de petróleo) puede provocar la presencia de lluvias ácidas cuando la región tiene clima relativamente húmedo. Una fuente de polución que puede ser grave es la presencia de aceites lubricantes, combustibles, detergentes, tanto provenientes del molino como de las instalaciones de mantenimiento y servicios, los que pueden ser barridos hasta un curso de agua cercano. También las aguas servidas del campamento pueden generar problemas similares, si bien por lo general no son de mucha gravedad y sólo requieren una atención adecuada para no contaminar. En cambio puede transformarse en una fuente importante de conflictos con las poblaciones vecinas el tránsito de camiones pesados, en especial si en su trayecto deben pasar frente a escuelas o sitios de recreo.
Cuando se planifica una nueva cantera o se amplía una ya en operaciones, es de gran importancia realizar una estimación profunda y sistemática de todos los aspectos involucrados en dicho desarrollo, evaluando sus impactos sobre el ambiente natural y los grupos humanos vecinos. Esta estimación deberá incluir alternativas del proyecto original, de tal modo que aquella con menor potencial de daño ambiental versus máximo beneficio socioeconómico pueda ser finalmente la aceptada tanto por las autoridades correspondientes como por el público en general.
Con esta metodología es posible identificar los problemas ambientales específicos previsibles, de modo que sus efectos puedan ser controlados estrictamente ya desde el mismo arranque sin que se produzcan los clásicos imprevistos que tanto inciden sobre la deseada interacción proyecto medio ambiente.
(*) Ingeniero de Minas.