El gobierno pretende que alrededor de 1.200 estaciones de servicio blancas o sin bandera, pasen a tener contrato con las petroleras formando parte de las redes de cada una de ellas.
Esta alternativa les permitiría a esas bocas de expendio contar con combustible para vender al precio congelado y afrontar los costos del último ajuste salarial. Por eso, el gobierno dijo que subsidiará sólo por seis meses a las blancas para pagar el incremento de los sueldos.
Pero las petroleras creen que el parque de estaciones está sobredimensionado y que hace falta una racionalización, por lo que se necesitaría una fuerte presión para que parte de las blancas pasen a estar bajo contrato.
• Quebranto
Se trata además en muchos casos de pequeños empresarios al borde del quebranto, a los que se les deberían dar créditos especiales para reconvertir la estación y ponerla en condiciones ambientales adecuadas. Las estaciones blancas surgieron en la década del 90 cuando se las concibió como una forma de dar competencia a las petroleras que venderían el combustible a precio más alto que el internacional. Un comercializador ingresaba el producto importado y se lo vendía a las blancas.
Ahora, con precios congelados desde 2003 y 50% más bajos que en los países vecinos, sólo se puede importar a pérdida, y los comercializadores mayoristas que quedan, les venden a las blancas a precios que les dejan muy escaso margen considerando los valores vigentes al público en las redes de las petroleras.